El Banco Mundial aprobó un financiamiento a la Argentina por 845 millones de dólares para solventar este año programas sociales y de infraestructura y elogió las políticas que está llevando adelante el Gobierno para avanzar en el crecimiento económico y la reducción de la pobreza.
“Quiero felicitar a la Argentina por el esfuerzo que realiza para tratar de establecer un nuevo marco de gobernabilidad y de crecimiento económico, sin perder de vista la protección a los más vulnerables”, afirmó la directora general y oficial principal de operaciones del Banco Mundial, Sri Mulyani Indrawati.
Mulyani realizó estas declaraciones en una conferencia de prensa que brindó esta tarde junto al ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, luego de una reunión que mantuvo con el jefe de Gabinete,Marcos Peña, en la Casa de Gobierno.
El presidente Mauricio Macri pasó a saludar a la funcionaria del organismo financiero durante un tramo de la reunión con las autoridades argentinas.
“El Banco Mundial siente honor y privilegio en apoyar, durante este momento crítico, todas las políticas que aseguran la inversión productiva y la protección de los más pobres”, sostuvo Mulyani.
Remarcó, en ese sentido, que “trabajamos mano a mano con el Gobierno y el sector privado para restaurar la confianza, crear puestos de trabajo y lograr un crecimiento inclusivo con prosperidad para todos”.
El directorio del Banco Mundial aprobó, en las últimas dos semanas, financiamiento para solventar tres programas.
El crédito estará destinado a la ampliación de la Asignación Universal por Hijo (600 millones de dólares), la ejecución de obras para evitar las inundaciones del arroyo Vega en la Ciudad de Buenos Aires (200 millones) y el desarrollo de programas para promover la innovación productiva (45 millones).
Prat Gay resaltó que la ampliación de la Asignación Universal por Hijo dispuesta por el Presidente Macri permitirá incluir a más de un millón de chicos que no recibían el beneficio.
“A pesar del déficit que heredamos, hemos decidido poner todos los recursos para acompañar a aquellos que están enfrentando un momento difícil”, apuntó.
Con respecto a las obras en torno al arroyo Vega, que requerirán una inversión de más de 300 millones de dólares, de los cuales 200 millones serán financiados por el BM, Prat Gay destacó que es el primer proyecto de infraestructura que aprueba la entidad crediticia en cinco años.
“Esto es un indicio de cómo las cosas cambian cuando nos ponemos de acuerdo”, resaltó el ministro.
El organismo financiero destinará otros 45 millones de dólares a programas de estímulo a la innovación, como la creación de herramientas para fortalecer la productividad de las empresas y la generación de empleo.
“El objetivo es trabajar codo a codo con las Pymes, que son la esencia del desarrollo”, enfatizó Prat Gay.
Mulyani advirtió que “la economía global no está en una situación fácil”, ya que muestra un “crecimiento débil y, al mismo tiempo, una volatilidad que crea un mayor riesgo para muchos países”.
Por este motivo, consideró que el esfuerzo que realiza la Argentina para “volver a la comunidad internacional” refleja la capacidad que tiene el país de “utilizar el entorno global para su propio beneficio”.
Afirmó que el Gobierno está haciendo una “reforma política admirable” que debe estar “combinada con la protección a los más vulnerables”.
“El Banco Mundial apoya los compromisos del Gobierno para construir una nueva base de crecimiento que se basa en más productividad, mejor servicios de infraestructura y fuertes políticas de protección social”, añadió.
Prat Gay señaló que durante la visita de la directora del BM se avanzó en dos temas de agenda que van más allá de las relaciones financieras.
“La Argentina va tener la presidencia temporaria del G-20 en el año 2018, lo que va a darle la oportunidad de establecer y marcar algunas pautas para la discusión financiera y geopolítica internacional que va a culminar con la visita de 19 jefes de Estado hacia fines del año 2018”, precisó el ministro.
Explicó que tener la presidencia del Grupo “va a requerir de un trabajo muy importante del Gabinete Nacional, y para ello vamos a tener la ayuda del Banco Mundial, que ya ha colaborado con otros países en esta tarea”.
Señaló, además, que el BM va a ayudar a acortar los plazos para que la Argentina pueda incorporarse como uno de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Al ser consultado por las expectativas para el segundo semestre, Prat Gay aseguró que el Gobierno confía “en tres fuentes de crecimiento” que son “el dinamismo del campo, la obra pública y la recuperación del poder adquisitivo”.
Dijo que la inversión en obra pública empezó a revivir en mayo porque previamente fue necesario “hacer mucha auditoria, ya que las nuevas obras dependían de poder ponerse al día con deudas relacionadas con otras anteriores a las que no podíamos poner la firma sin revisarlas previamente”.
“Ahora, después de esa auditoría, avanzamos con nuestro programa de obra pública”, enfatizó Prat Gay y agregó que “en el tercer trimestre del año la baja de la inflación va a liberar recursos que, combinados con las recientes paritarias, van a mejorar el poder adquisitivo del salario”.
“Las medidas que tomamos al inicio de nuestra gestión empiezan a madurar, comenzando por sectores como el campo y la agroindustria”, resaltó el titular de la cartera de Hacienda.
También participaron de la audiencia con Sri Mulyani, los secretarios de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo, y de Coordinación Ministerial, Mario Quintana.
Por parte del Banco Mundial asistieron, además, el vicepresidente Regional para América Latina y el Caribe, Jorge Familiar, y el director para Argentina, Paraguay y Uruguay, Jesko Hentschel.