"Las decisiones que se tomaron en los primeros cinco meses nos dieron el espacio para buscar negocios; nos ayudó mucho la solución con los holdouts, por aumentar el financiamiento internacional y por la mejora en nuestra calificación soberana", dijo
Scriven en un reportaje al diario La Nación.

Sobre la situación económica argentina en estos nueve meses del gobierno nacional, manifestó: "tuvimos la suerte de haber sido invitados por el presidente Mauricio Macri en diciembre pasado, allí planteamos inquietudes sobre el ciclo anterior y encontramos gran receptividad para el crecimiento del BID en la Argentina, en especial para el sector privado, que tenía poco financiamiento. En marzo nos volvimos a juntar para comunicarle que teníamos una serie de proyectos por entre 500 y 600 millones de dólares".

"Como nos califica Standard & Poor"s, el cambio era importante para aumentar la capacidad prestable. El otro eje clave fue el
levantamiento del cepo cambiario, porque como inversor extranjero queremos tener la posibilidad de entrar y sacar divisas.

Estas decisiones que tomó el Gobierno fueron muy relevantes para nosotros y para nuestros cofinanciadores, que aumentan la capacidad de créditos para el país", explicó.

En la entrevista lo acompañó el líder del sector de infraestructura y energía de la CII, Gian Franco Carassale, quien afirmó que "estamos entrando en sectores que no podíamos ingresar en los últimos años, como la infraestructura en transporte, y empezó una gran actividad en el sector de energías renovables".

Scriven apuntó: "también tenemos proyectos en el sector financiero y en las pymes, especialmente las manejadas por mujeres".

Al consultársele por qué, pese a estos cambios en la política económica, la inversión este año cayó desde enero, contestó que "es natural en las salidas de procesos de crisis ver primero qué hacen las entidades de desarrollo como el BID. En momentos
de incertidumbre, hay que tomar una visión de largo plazo", estimó.

Sobre las medidas que ayudarán para que crezcan las inversiones dijo que "hay que seguir con las políticas de apertura a los inversores extranjeros para darles confianza, y hacer un trabajo gradual para convencerlos de cuán sostenibles son las medidas que se están implementando. Pero cambiar la percepción sobre la Argentina llevará tiempo".

Consultados sobre si les preocupa en ese sentido si al Gobierno no le va bien en las elecciones de medio término del año próximo, dijeron que "no necesariamente, porque del lado del sector privado veremos las políticas adoptadas más que otros factores".

Cuando se les requirió si afectan las idas y venidas con las tarifas de los servicios públicos, Carassale respondió que "al contrario, lo que vimos en el fallo de la Corte Suprema fue certeza y confianza sobre los pasos que deben tomar el Gobierno y el sector privado. Lo importante es la dirección clara de dejar de subsidiar el consumo masivo de energía, que es una política muy ineficiente en términos del cambio climático, y hacer un uso más racional para los consumidores de menos ingresos".

Ante la pregunta de si ayudará a conseguir más financiamiento el hecho de que la Argentina complete nuevamente su artículo IV con el Fondo Monetario Internacional este año, Scriven respondió: "sí, mucho. No sólo por la calificación, sino en función de la transparencia de la información para los bancos que trabajan cerca del Fondo Monetario".

Sobre el nivel de actividad, dijeron que "somos optimistas con la Argentina. Si uno ve el corto plazo, mes tras mes, eso puede variar. Pero somos inversores de largo plazo y el panorama actual no afecta nuestra visión".