Legisladores porteños iniciaron este miércoles el debate en torno a la redacción de una ley que regule los eventos nocturnos de concurrencia masiva, como las fiestas electrónicas, que fueron prohibidos en la Ciudad tras la muerte de cinco jóvenes por consumo de drogas en el complejo de Costa Salguero, y se estima que el texto podría llegar al recinto en dos semanas.
Los diputados se reunieron en un plenario de las comisiones de Seguridad, Desarrollo Económico y Salud para poner en conocimiento un borrador de la ley, que fue armada en base a los expedientes que presentaron los distintos bloques legislativos luego de lo ocurrido en abril pasado durante la Time Warp en Costa Salguero.
Así sumaron siete expedientes sobre el tema, incluidos uno del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad.
Para el diputado Juan Pablo Arenaza, que preside la comisión de Seguridad, el texto puesto en debate "llega a un 90 por ciento de consenso en cuanto a los expedientes presentados".
"El borrador toma las propuestas de los distintos bloques y la idea es llegar a un proyecto que nos reúna a todos", indicó la legisladora Victoria Roldán Méndez.
Ese borrador precisa que el objetivo de la norma es "regular los eventos masivos, entendiendo como tales a los espectáculos y diversiones públicas de carácter eventual en un predio no habilitado para tal fin".
Y define como evento masivo "a toda reunión con objeto artístico, musical o festivo capaz de producir una concentración mayor a 150 personas en establecimientos abiertos, cerrados o semi cerrados", en los cuales "la capacidad máxima que podrá otorgarse será a razón de tres personas por metro cuadrado".
Además, crea un Registro Público de Productores de Eventos Masivos al cual deberá inscribirse "toda persona física o jurídica que efectúe la planificación" de una fiesta de gran concurrencia, que tendrá que pedir un permiso especial para la realizarlo ante la Dirección de Habilitaciones y Permisos de la ciudad.
La solicitud deberá estar acompañada de una serie de documentación que incluye "un informe descriptivo sobre el evento con detalle de capacidad solicitada y nómina de artistas, constancia de evaluación positiva de Defensa Civil, plan de simulacro para casos de incendio firmado por personal idóneo en la materia y constancia de contratación de seguro de responsabilidad civil".
También se pedirá como requisito "un informe de impacto acústico, servicio de asistencia médica in situ en lugar visible para concurrentes, debidamente señalizado; acceso gratuito a hidratación adecuada a través de fuentes de agua aptas; espacio de descanso; operativo de seguridad; presencia y actuación de personal de seguridad y vigilancia privada y de policías en condición de adicional y servicio de bomberos".
Por último, agrega el pedido de "la modalidad" en que se aplicará "el derecho de admisión, mediante las cual se ejercerá el registro de los asistentes y de sus pertenencias a efectos de evitar el ingreso de elementos prohibidos" y "la transmisión de información de prevención para reducir conductas de riesgo y responsabilizar a los asistentes de sus acciones, en particular concientizando sobre los riegos del consumo de sustancias tóxicas".
Luego de la exposición de los puntos salientes del texto algunos diputados, incluidos los del bloque oficialista, hicieron observaciones a fin de "aportar" mejoras en la redacción.
La legisladora Paula Penacca pidió que se agregue la presencia un cuerpo de inspectores in situ durante la realización del evento y su colega Adrián Camps sostuvo que "habría que cuantificar la provisión de agua" que los organizadores deberán disponer de manera obligatoria para dar de manera gratuita a los concurrentes, en función de la asistencia prevista.
La propuesta legislativa para regular las fiestas electrónicas podría llegar al recinto de sesiones en dos semanas, según estimaron fuentes parlamentarias, para dar una normativa en torno a la realización de este tipo de eventos que fueron suspendidos desde mediados de abril, cuando murieron cinco jóvenes y otros cinco fueron hospitalizados por el consumo de drogas sintéticas en el festival conocido como Time Warp.