En la minería, los referentes no ocultan su entusiasmo. Observan cómo la llamada "materia prima del futuro" despierta cada vez mayor interés entre las empresas y el público inversor.
No es para menos, ya que el litio es el insumo clave a partir de la cual se elaboran las baterías de celulares, de otros dispositivos tecnológicos y de los autos eléctricos, productos en franco crecimiento y, en este último caso, en plena ebullición
La necesidad de hacerse de este preciado mineral, y de mayores cantidades, le suma al sector minero protagonistas de peso a nivel global. Y, al Gobierno, un buen caudal de dólares para la tan mentada lluvia de inversiones.
La decisión del macrismo de quitarle las retenciones a esta actividad revitalizó el atractivo por ir en busca del litio que, dicho sea de paso, no abunda en el mundo pero sí en la Argentina.
Esta materia prima que yace en suelo local ya venía atrayendo a corporaciones de diferentes países, de modo tal que la iniciativa oficial no hizo otra cosa que acelerar los tiempos.
En las provincias del norte es en donde más se evidencia este proceso inversor, como así también el desembarco de nuevas compañías, tal como sucede en Salta o Catamarca.
En la actualidad, la Argentina ostenta el tercer lugar a nivel mundial en términos de producción (no de reservas) de litio, ubicándose por detrás de Australia y Chile.
No obstante, en estos últimos años es cuando más aumentó la explotación: sólo en 2015 se alcanzaron las casi 4.000 toneladas, un 20% más que en el período anterior.
Aquello que alienta a los inversores a traer sus dólares es el potencial que presenta el país, habida cuenta de que su obtención aún se ubica muy por debajo de la de Australia (13.400 toneladas) y Chile (11.700 toneladas).
Esto explica por qué en estas tierras se registró ese notable crecimiento interanual, en contraposición a lo sucedido en las dos naciones mencionadas (1 y 2% respectivamente).
Además, la Argentina ya ocupa el segundo lugar en el ranking de países a los que más le compra Estados Unidos, con un 38%, por debajo de Chile (58%) y muy por encima de China (3%), según informó el Departamento de Geología estadounidense en base a datos de los últimos tres años.
Este mineral no es del todo homogéneo y los tipos de litio que pueden obtenerse varían según la zona geográfica. Se obtiene a partir de la evaporación y purificación de la salmuera, un líquido que es bombeado a través de perforaciones en diferentes salares.
Las empresas del mundo lo demandan para la elaboración de baterías (35%), cerámicas y vidrios (32%), grasas lubricantes (9%), purificación de aire (5%) y polímeros (4%), entre otros tantos usos.