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Llenan contenedores e invaden las vidrieras de cada vez más locales que abren frente a la alta demanda de este tipo de productos. Desde que los celulares se volvieron un commodity, fundas y otro tipo de accesorios para teléfonos iPhone, Samsung, y de otras marcas son cada vez más populares. Y en este mercado, hay un claro amo y señor: la producción china. En este contexto, dos emprendedores argentinos lanzaron un producto que quiere romper el esquema. ?La idea se le ocurrió a Gerardo, mi socio, que tirado en la cama se dio cuenta que el concepto de Ringo podía serle de ayuda cada vez que, al usarlo acostado, se le caía el teléfono en la cara?, dice a Apertura.com Nicolás Viñes sobre el nacimiento de su producto, un anillo de plástico adherible a la parte trasera de celulares y tablets. Según uno de sus creadores, el objetivo de Ringo es exigirle menos tensión a la mano al sujetar cada aparato, brindar seguridad ante robos y caídas y más facilidad a la hora de tomar selfies, así como servir de apoyo a la hora de mirar un video. ?Lo lanzamos hace casi 5 meses de manera oficial, y sólo comunicándolo pura y exclusivamente por redes por redes al poco tiempo empezamos a vender un montón?, cuenta Viñes, que hoy envía el producto a comercios de todo el país y produce alrededor de 5 mil unidades mensuales. ?En Buenos Aires vendemos a través de nuestra tienda online, a comercios y a mayoristas que proveen a comercios, esto último, algo que queremos replicar en el interior?, comenta. Con una inversión inicial de U$s 15 mil, Ringo representa para los ex compañeros de la carrera Administración de Empresas su primer proyecto en conjunto, aunque según Viñes, ambos tienen ?una historia de emprendedores con muchas ideas truncadas?. Para lanzar su primera tirada de unidades, los fundadores de Ringo hicieron un prototipo del producto en papel y contrataron a un matricero para que dibujara en AutoCAD la matriz a colocar en una impresora 3D. ?Hoy fabricamos los Ringo en varios colores y con nylon, un polímero acrílico con el que se hacen los engranajes de los autos, y un adhesivo industrial, todo de origen nacional?, detalla Viñes, que adelanta el próximo lanzamiento de nuevos talles del anillo plástico. Hoy, los emprendedores piensan en su próximo producto ?un accesorio de aún menor tamaño que se pega al parabrisas de los autos para sostener al celular utilizando también un Ringo? y en diseñar una nueva matriz que permita aumentar la producción. Sobre sus ambiciones, Viñes concluye: ?Frente a los cuatro o cinco grandes importadores que hoy invaden el mercado de productos chinos, nosotros queremos diferenciarnos por la calidad e identidad de nuestra marca, y así empezar a competir también en el exterior, en países limítrofes como Uruguay?.
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