Después de un primer semestre muy complicado en términos de actividad económica, los empresarios comenzaron a admitir que entre fines de agosto y septiembre las ventas repuntaron y que el 2017 será mucho más auspicioso.

Los pasillos del hotel Sheraton de esta ciudad, donde se desarrolla hasta hoy el 52º Coloquio de IDEA, se nutrieron de comentarios optimistas por parte de la comunidad de negocios y buenos augurios hacia adelante.
Si bien algunos directivos de compañías y analistas esperaban una recuperación más rápida en el último tramo de 2016, nadie duda de que la economía va a crecer entre 4% y 5% el año próximo. También coinciden en que el Gobierno cumplirá con las metas de inflación establecidas, que para 2017 está pautada en 17%.

"La economía va a crecer 5% el año que viene. Traccionará fuerte la inversión en obra pública y la construcción privada, así como el agro, la minería, energía y el consumo masivo", aseguró el economista de Analytica, Rodrigo Alvarez.

Dejó de lado a la industria, a la que avizora con dificultades para sobrellevar un escenario de fuerte apreciación cambiaria por la gran afluencia de dólares que llegarán de las inversiones, el blanqueo, el financiamiento vía emisiones de deuda de los gobiernos nacional y provinciales y el cambio que están haciendo las empresas de deuda en pesos por pasivos en dólares. Según el analista, "preocupa cuánto del crecimiento proyectado se derrama vía una mayor oferta nacional y cuánto por la vía de las importaciones".

A su vez, el economista Dante Sica, de la consultora Abeceb.com, también se mostró preocupado por la tensión existente para la apreciación cambiaria, pero consideró que en el marco del plan actual, el Gobierno no tiene mucho por hacer y que el objetivo "debería ser mejorar el tipo de cambio efectivo".

Se refirió a los costos del transporte, cuestiones regulatorias, aduaneras, ausentismo laboral, reintegros, entre otros factores que hacen a la mejora de la competitividad y que, según agregó, deberían discutirse en la mesa de diálogo tripartita.

Para Sica, la recuperación económica del último trimestre de este año será "más tibia de la esperada" –proyectaban un crecimiento interanual de 1% y ahora estiman una suba de entre 0,2% y 0,5%–, pero el año próximo el PBI crecerá entre 3% y 4%. En materia de inflación, indicó que se está cumpliendo con lo pautado.
El presidente del HSBC, Gabriel Martino, también se mostró muy optimista con la marcha de la economía para los próximos meses. En el marco de una rueda de prensa convocada para anunciar una nueva línea de préstamos leasing para pymes, a 48 meses y con una tasa fija de 18%, el directivo afirmó que "el 2016 es un
año de transición, pero en el que viene, la Argentina crecerá 4% y cumplirá con las metas de inflación".

Martino volvió a referirse al blanqueo de forma auspiciosa, si bien por ahora el plan oficial para captar dólares está caminando lentamente. Ratificó su creencia de que se blanquearán u$s 60.000 millones y que es "un número conservador".

En materia de créditos personales, el CEO del HSBC aseguró que están creciendo por encima de la inflación y que los hipotecarios tomarán un mayor impulso cuando se consolide la baja de la inflación. También el Banco Santander-Río prevé un crecimiento económico de 4% para el año próximo, aunque con una inflación de 22%, superior a la estimada por el Gobierno.

Según el economista jefe de la entidad, Sergio Galván, la reactivación va a ser traccionada por el sector agropecuario y por el de la construcción, y luego derramará al resto de los sectores. Galván afirmó que los préstamos personales están creciendo desde agosto y que los préstamos en dólares –básicamente destinados al agro– subieron 150%, lo que demuestra una incipiente recuperación. Sobre la inversión, proyecta un crecimiento de 20% el año próximo y "en cuanto baje la inflación, el consumo también repuntará fuerte".