Mañana debutará la llamada “mesa tripartita del Trabajo y la Producción”, un espacio en el que el gobierno sentará a empresarios y a la CGT. El oficialismo llega a este encuentro con el aire político que supuso conseguir que la CGT postergue la amenaza del paro nacional.

Pero el gobierno sabe que la estabilidad de la tregua lograda tras anunciar un bono de mil pesos a los jubilados y pensionados que cobran la mínima y a las familias que reciben la Asignación Universal por Hijo, y la eximición del pago de Ganancias al medio aguinaldo para montos de hasta 15 mil pesos, depende de una negociación diaria.

Por un lado, la CGT continúa recibiendo fuertes presiones de sectores internos (bancarios y camioneros, principalmente) y externos (las dos CTA y los llamados “movimientos sociales”) para ir al paro nacional.

Y desde el empresariado se insiste que muchos sectores no están en condiciones de otorgar un bono de fin de año. Las provincias suman más incertidumbre que certezas a este cuadro: “Para pagar un bono a los estatales nos tiene que ayudar la Nación”, dijo el gobernador tucumano, Juan Manzur.

“Tengamos una actitud constructiva, inteligente, prudente para ir resolviendo cualquier obstáculo que tengamos que nos permita generar empleo”, avisó ayer el Presidente Mauricio Macri, en un mensaje dirigido a los sindicalistas y a los empresarios.

El Presidente se reunió el sábado con el Papa Francisco. Fueron 38 minutos de conversación sin testigos y poco trascendió al respecto. “Fuerza y hacia adelante”, dijo Macri que fue el mensaje final que le dejó el Papa. Interpretó que la frase apuntaba tanto “a quienes conducimos el país” como “para los que están batallando”.

En off, desde el oficialismo se decodificaba el encuentro de Macri con el Papa, como “de acercamiento” y “no de reproche” a las políticas implementadas en estos diez meses de gobierno.

El aire conciliador que comparten sectores sindicales con el gobierno, fue rubricado ayer por Luis Barrionuevo, el histórico jefe de los gastronómicos. “Yo creo que se está conversando y creo que son los mensajes que está trayendo (Macri) desde Roma”, dijo Barrionuevo.

Héctor Daer, uno de los triunviros de la CGT, pidió ayer, precisamente, que la Iglesia sea incorporada a la discusión de la Mesa Tripartita. Daer tiene su propia interpretación sobre la postura papal respecto a la situación del país.

El titular del sindicato de la Sanidad y también diputado del Frente Renovador, figura entre quienes firmaron un documento que le fue entregado al Papa, y que básicamente, propone una mayor intervención estatal, en contraposición a las políticas neoliberales que se le adjudican a Cambiemos.

Daer, Felipe Solá, el legislador porteño y amigo del Papa, Gustavo Vera, Pino Solanas, figuran entre los variados (políticamente) firmantes filoperonistas. El Papa accedió a recibir el documento en un día emblemático: el 17 de octubre, el “Día de la Lealtad Peronista”. ¿Guiño papal?

El INDEC informó ayer que en el segundo trimestre se perdieron unos 65 mil empleos privados y que hay 4000 empresas menos. Este será el marco estadístico que marcará los ánimos de la mesa tripartita.

“Hubo una caída del consumo de más del 5% de alimentos y bebidas”, admitió Daniel Funes de Rioja, vice de la Unión Industrial Argentina (UIA). Esos números son el argumento principal para sostener que “no toda la industria” está en condiciones de entregar un bono de fin de año a los trabajadores “de por lo menos dos mil pesos”, tal como explicitó ayer Luis Barrionuevo.

“Espero que nos respondan con el corazón y no con el bolsillo”, bromeó Barrionuevo, parafraseando al ministro de Economía de Raúl Alfonsín, Juan Carlos Pugliese. También pidió “al menos dos años de paciencia” para el gobierno, parafraseándose a sí mismo.

“El bono es insuficiente”, resumió Daer. “Los empresarios se esconden detrás de bambalinas, ellos tienen que afrontar esta situación poniendo plata”, agregó. Un bono “para todos los trabajadores” con un piso de dos mil pesos será el plato principal que pedirá la CGT en la mesa tripartita.

El gobierno ya sacó cuentas: el bono para jubilados y beneficiarios de la AUH más la resignación de una parte de Ganancias, tiene un costo fiscal de 9 mil millones de pesos.

“No me quiero adelantar pero espero que no nos pongan en una situación a la que no queremos llegar, que es elaborar un plan de lucha”, comentó Barrionuevo.

“No hay que descartar absolutamente nada”, dijo Pablo Moyano, secretario gremial de lla CGT y quien calificó de “miseria” al acuerdo alcanzado la semana pasada entre la central obrera y el ministro Jorge Triaca.

Las dos CTA, la Corriente Federal Sindical que conduce el bancario y radical combativo, Sergio Palazzo (la Asociación Bancaria va al paro nacional el próximo viernes 28) y sectores transportistas, siguen amagando con una medida de fuerza nacional para los primeros días de noviembre. Esta carta jugará la CGT en la mesa tripartita para conseguir el bono, de al menos dos mil pesos, para todos y todas.

Barrionuevo: hay que esperar “dos años” al Gobierno

El titular del sindicato de empleados hoteleros y gastronómicos, Luis Barrionuevo, se mostró confiado en que el próximo miércoles la CGT consiga un bono de 2 mil pesos para los trabajadores del sector privado, y pidió darle al Gobierno “dos años” para afrontar “el déficit que recibió”, aunque remarcó que “ha cometido errores infantiles”.

Barrionuevo aseguró que si se consigue que los empresarios otorguen un bono a los trabajadores “va a ser muy importante para el futuro” porque “el Gobierno necesita tiempo, y hay que dárselo para solucionar el déficit que recibió. Yo sé lo que es salir a la calle (a protestar), y no se sabe cómo y cuándo volvemos. Este Gobierno necesita un apoyo, no un tiempo eterno. Creo que necesita dos años”, agregó.

De todas formas, sostuvo que el Ejecutivo “ha cometido errores infantiles” ya que “hasta hace poco han dado marcha atrás en varios temas después de llevarlos a la práctica”.