l bloque de Unidad Ciudadana de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires presentó esta semana en el Ministerio de Seguridad porteño una impugnación ante la designación de Carlos Kevorkian al frente de la Policía de la Ciudad.
De acuerdo a lo planteado por el bloque, los fundamentos se basan “en el historial represivo tanto de la Policía de la Ciudad como de la Policía Metropolitana, fuerzas en las que Kervokian ocupó lugares jerárquicos y de conducción al momento de intervenciones violentas: represión y detenciones tras las manifestaciones por Ni Una Menos y por la aparición con vida de Santiago Maldonado, durante las movilizaciones en contra de la reforma previsional y, años antes, represión a médicos y trabajadores del Hospital Borda y también a periodistas durante el desalojo de la Sala Alberdi”.
En este mismo sentido, continuaron en su planteo: “Tampoco el pasado de Kevorkian en la Policía Federal está exento de situaciones polémicas. El 25 de junio de 2005, estuvo a cargo del operativo de seguridad del partido entre Chacarita y Defensores de Belgrano, que se jugó en la cancha de Huracán. Ese día, Fernando Blanco murió luego de recibir una brutal paliza por parte de la policía”.
En la nota dirigida al ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, los legisladores detallan lo que consideran como "irregularidades en la presentación de antecedentes al momento de trasladar a Kevorkian de la Policía Federal a la Policía Metropolitana" y expresan que “en la Comunicación publicada en el Boletín Oficial, se consignan los antecedentes pero no se detalla los años en que prestó servicios en cada dependencia".
Desde Unidad Ciudadana también denuncian “la intención de obturar la participación amplia de los porteños al intentar llevar adelante la designación en el mes de enero a pesar que la fuerza se encuentra sin Jefe designado desde el mes de abril de 2017”, lo que de acuerdo a su planteo, “atenta contra otro de los principios rectores del Sistema Integral de Seguridad como es la transparencia”.
Finalmente, la impugnación también pretende justificarse “por la cercanía que tuvo Kevorkian con los anteriores jefes de la Policía porteña: Jorge Alberto “Fino” Palacios, Osvaldo Chamorro y José Potocar, quienes debieron dejar el cargo por estar implicados en escuchas ilegales, brutales represiones y cobro de coimas”.