En medio del verano, con el calorcito encima, muchos se anotan en el gimnasio o se largan a hacer actividad física con el anhelo de “ponerse a punto”.
Si bien siempre es una buena y sana noticia empezar a hacer gimnasia, lo cierto es que muchas veces estos cambios de hábito no tienen en cuenta una alimentación acorde a las exigencias del entrenamiento.
“La alimentación es un factor muy importante a la hora de arrancar cualquier actividad física. Siempre se recomiendan cuatro comidas principales: el desayuno, el almuerzo, la merienda y la cena”, explicó Juan Pablo Potilicky, Licenciado en Nutrición de la Estación Saludable de la plaza Rubén Darío, en Recoleta, y agregó: “Depende de cada persona y del tipo de actividad, se pueden hacer de una a dos colaciones entre las comidas principales”.
Potilicky explicó que es importante incluir una alimentación variada, que tenga cereales integrales, legumbres, que son fuente de carbohidratos: “Pasan por menos procesos industriales y mantienen y conservan las propiedades, como la fibra, que aporta más saciedad y da energía a largo plazo, a diferencia de las bebidas azucaradas, las golosinas o las facturas y amasados, que al tener azúcares simples y grasas, aportan energía pero que se va muy rápido y, si no se usa, se almacena en forma de grasas”.
Además, según explicó el profesional, se pueden sumar todo tipo de carnes: “Siempre recomendamos carnes magras. Esto nos aporta al cuerpo las proteínas que son importantísimas para mantener la masa muscular y para cualquier tipo de entrenamiento”.
Hay que tener en cuenta que, a diferencia de un deportista de elite, la alimentación para una persona que recién arranca puede variar en cuanto a factores como la cantidad de los nutrientes. “Hay que tratar de darle al cuerpo el combustible para realizar la actividad física. Eso es la ingesta de carbohidratos. Hay que consumirlo tanto en el bajo rendimiento como en la práctica de un deportista de elite. Los deportistas de alta competencia cambian las cantidades, ya que pasan más horas entrenando”, consideró Potilicky.
Planificación e hidratación, factores clave
Quienes piensan en entrenar, además de comer sanamente, tienen que aprender a organizar los alimentos que van a ingerir a lo largo del día. “Siempre se recomienda planificar para no tener imprevistos y tener que recurrir a comida comprada o de mala calidad”, explicó Potilicky, y agregó: “Cuatro comidas y dos colaciones sería lo fundamental. Esto nos ayuda a rendir mejor a la hora de la actividad física, del entrenamiento y de la competencia. No cumplir con estos consejos podría traer bajo rendimiento, cansancio o fatiga”. En esta línea, explicó el profesional, se aconseja consultar con un nutricionista, quien indagará sobre el consumo de alimentos o recomendará hacer un registro alimentario, para determinar si la alimentación que se realiza es saludable y acorde a sus necesidades.
La hidratación es también un aspecto muy importante a tener en cuenta siempre. Sobre todo en las épocas del año con altas temperaturas, en las que se sugiere contemplar atentamente una hidratación correcta y una alimentación que incluya diariamente frutas y verduras. “Hay que estar atentos a la hidratación porque participa y cumple funciones importantísimas en el organismo. Recomiendo el agua, que es la bebida por excelencia para hidratar al cuerpo”, explicó el profesional y agregó: “A lo largo de todo el día, hay que ingerir líquidos. También puede haber infusiones, pero no descuidar el consumo de agua, de ocho a 10 vasos por día.”
Gimnasia y alimentaciónFoto deportesBA/facebook
Actividades en las Estaciones Saludables
Es un programa de la Ciudad de Buenos Aires que busca potenciar a los vecinos para que se sientan bien y puedan disfrutar de una vida más plena.
Las Estaciones Saludables, en sus diferentes modalidades (fijas, intermedias, en subtes y otras móviles), cuentan con profesionales que buscan acompañar al vecino para que, paso a paso, pueda incorporar hábitos saludables a su estilo de vida teniendo en cuenta tres pilares fundamentales:
Llevar una alimentación saludable: Comer sano, equilibrado y variado ayudan a sentirse bien y a rendir mejor todos los días.
Hacer actividad física: dentro de los múltiples beneficios asociados, ayuda a mantener un cuerpo sano, aumenta la energía y propicia un mejor estado de ánimo.
Controlar la salud periódicamente para detectar cualquier posible factor de riesgo que afecte nuestra salud.
En los 40 puntos estratégicos donde se encuentran ubicadas , se pueden realizar de forma gratuita controles básicos de salud como peso, talla, glucemia y presión arterial.
Además, en varias de las Estaciones Saludables, pueden encontrarse los siguientes servicios:
Asesoría en alimentación saludable: tanto para chicos como para adultos, el equipo de nutricionistas está a disposición para despejar todas las dudas en relación a la alimentación. Por ejemplo: cómo planificar las comidas, ideas prácticas para hacer preparaciones ricas y saludables, los alimentos ideales para cuando se hace actividad física y qué es importante tener en cuenta si se tiene colesterol, hipertensión o si se quiere llevar una alimentación sin TACC o vegetariana.
Clases de actividad física al aire libre: cada estación ofrece varias propuestas para estar en movimiento, divertirse y disfrutar del aire libre. Hay caminatas, baile, gimnasia, rollers y yoga, entre otras.
Charlas y/o talleres sobre temas de interés: viandas saludables, cómo leer las etiquetas nutricionales, alimentación para los más chicos, recetas fáciles con frutas y verduras de estación, tendencias en alimentación, entre otros.
A los juegos en movimiento: promover la actividad física desde pequeños es un hábito muy saludable, por eso los domingos hay un espacio creado para que los chicos se diviertan y estén en movimiento!
Despertar Saludable: es un espacio donde se brindan actividades físicas como caminatas, ritmos latinos y yoga los fines de semana y feriados. También hay juegos de ingenio y de memoria para ejercitar la mente y generar vínculo entre los vecinos.
Casilleros y cambiador deportivo para quienes necesiten guardar sus cosas o cambiarse antes de hacer ejercicio.