El impacto de la cosificación hacia las mujeres.
06-11-2015 | Sociedad
El grado en que la cosificación ha afectado a nuestra sociedad es siempre un tema de debate y estudio. Supone no solo que en la mente masculina quede grabado el cuerpo de la mujer como instrumento de placer doblegado a su voluntad y poder, sino que esta visión del cuerpo femenino hace que las mujeres también asuman la búsqueda de ese ideal de belleza inexistente para sentirse deseadas.

 Según la RAE, el término cosificación es la consideración de una persona como una cosa. La teoría de la cosificación (Sexual Objectification Theory) fue acuñada a finales de los 90 por Barbara Fredrickson & Tomi-Ann Roberts, ambas psicólogas sociales y profesoras de universidad en Estados Unidos.

En ella postulan que muchas mujeres son sexualmente deshumanizadas y tratadas como un objeto para ser valoradas por su uso por otros, mayoritariamente hombres. Esto ocurre cuando el cuerpo o las partes del cuerpo se separan y se observan principalmente como un objeto físico de deseo sexual.

Una segunda forma de cosificación, menos evidente pero bien integrada, es el papel de la mujer como consumista. Según los estudios de los medios, el 70% de los anuncios que vemos u oímos van dirigidos a las mujeres. En ellos se inyectan de una manera muy sutil las ideas de cotidianeidad, de cómo una mujer debe actuar en esta sociedad. Anuncios de detergente, comida, maquillaje, bebés etc., son dirigidos exclusivamente a ellas. 
 

La autocosificación y autovigilancia corporal, pueden resultar negativas para las mujeres que experimentan estas emociones, tomando consecuencias graves como sintomas de ansiedad y reduccion de la conciencia en los estados internos corporalers. (Fredrickson y Roberts, 1997 )


La teoria cosificadora postula que los episodios de cosificación sexual pueden tener lugar en multiples contextos y adoptar diferentes formas. Por ejemplo, pueden darse en los medios de comunicacion, en las relaciones interpersonales, en el lugar de trabajo, en ambitos educativos, etc. En cuanto a las formas, las dos maneras especificas de cosificar a las mujeres son: la evaluacion corporal y las aproximaciones explicitas no deseadas. (Fredrickson y Roberts, 1997)