Tras decidir unilateralmente la suba de la tasa de interés por encima del 26%, el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, fue el eje hoy de una reunión de gabinete económico realizada en Olivos, donde se analizó la marcha de la inflación y el impacto de un alza en el costo de financiamiento para el aparato productivo.

En el encuentro participaron, además de Sturzenegger, los vicejefes de Gabinete Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, quien el miércoles salió a defender la decisión de subir las tasas aunque reconoció que puede tener "costos en el corto plazo", en medio de versiones sobre discrepancias en el seno del gobierno. Fue luego de que, tras conocerse que la inflación de marzo había sido del 2,4%, el Banco Central subiese 150 puntos básicos la tasa de interés, al llevarla al 26,25%.

En el encuentro se analizó el nuevo escenario después de la decisión de Sturzenegger, a quien Mauricio Macri le respeta la autonomía en el Banco Central, aunque se busca trabajar en conjunto para que haya consistencia entre la política monetaria y el plan económico. Según pudo saber NA de fuentes oficiales, los participantes del encuentro coincidieron en la necesidad de seguir apuntando a bajar la inflación, que debería tender a ubicarse entre el 12 y el 17 por ciento anual hacia fin de año, según las metas fijadas por el BCRA. "Bajar la inflación es la única forma de reducir la pobreza", suele repetir el presidente Mauricio Macri, quien no estuvo en la reunión ya que pasa el fin de semana largo en Tandil. Los participantes mantuvieron diferentes criterios sobre el impacto de la suba de tasas, según trascendió.

También hubo preocupación por el escaso nivel de crédito que muestra la Argentina. Por ejemplo, Lopetegui suele decir que el país no puede tener los niveles actuales de crédito, de sólo 10 por ciento del PIB (5% a empresas y 5% al consumo). La cuestión también preocupa a Sturzenegger, quien suele reclamar a los bancos ser más proactivos en los créditos para la producción y no limitarse al financiamiento para el consumo.

El tema también se había tocado en la reunión de Coordinación realizada el miércoles, en la que sí participó Macri, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, además de Quintana. Dujovne admitió que el Gobierno está preocupado por el comportamiento de los precios. Otros miembros del gabinete están inquietos por el impacto recesivo de la suba de tasas, y ese habría sido otro de los ejes del encuentro de este Jueves Santo. Uno de los principales asesores de Quintana es Vladimir Werning, quien fue jefe de Gabinete del ministro Alfonso Prat-Gay, uno de los funcionarios que mantenía más diferencias con Sturzenegger, y sería uno de los técnicos que viene siguiendo de cerca la relación entre alza intereses y freno a la producción.

Dentro del equipo político evitaron dramatizar la situación al ser consultados por NA, pero señalaron que la tendencia de las tasas debería ser nuevamente hacia la baja. En el encuentro también se habría abordado el impacto que la aceleración de precios tiene sobre los acuerdos salariales acordados con "cláusula gatillo". De hecho, el índice informado por el INDEC para marzo ya obligaría al gobierno bonaerense a pagar 1,8 puntos porcentuales más en el acuerdo salarial con los estatales de la Provincia.

El Ministerio de Trabajo está convencido de que casi todas las paritarias de este año se cerrarán con cláusula atada al comportamiento de la inflación. En este escenario, un sondeo sobre las perspectivas de la economía argentina que se lleva a cabo entre bancos y consultoras del país y extranjeros registró por segundo mes consecutivo una caída en la estimación del PBI para este año. Según la última edición del informe Focus Economics, la actividad crecerá 2,8%, mientras hace seis meses la misma encuesta señalaba una expansión de 3,2% en 2017.

El reporte alerta que "la caída de los salarios reales y una inflación fuerte presionaron el bolsillo de las familias" en el último trimestre del año pasado. Los analistas advierten sobre menores expectativas de crecimiento por el "endurecimiento de la política monetaria que el Banco Central ha llevado para alinear las expectativas de inflación y cumplir con la meta pautada de 12-17%". En marzo, la base monetaria se contrajo en unos $60.000 millones, y algo similar ocurriría en abril.