Decretan el estado de emergencia y desastre agropecuario
20-04-2017 | Patagonia
 El gobernador Mario Das Neves lo decretó para ocho departamentos de la provincia, durante seis meses.

 El gobernador del Chubut, Mario Das Neves, decretó el estado de emergencia y desastre agropecuario en ocho departamentos de la provincia durante seis meses, plazo durante el cual los productores tendrán tiempo para la presentación de la declaración jurada y de la solicitud de certificado de daños, por las precipitaciones pluviales excesivas en el centro, sur y este del distrito.

El decreto número 432 establece que la declaración del estado de emergencia alcanza a los departamentos de Escalante, Sarmiento, Mártires, Paso de Indios, Florentino Ameghino, Gastre, Languiñeo y Cushamen.

El artículo tercero establece “un plazo de 30 días, a partir de la fecha de publicación en el Boletín Oficial del decreto, para la presentación de la declaración jurada y de la solicitud de daños. Asimismo se considera válido el relevamiento de daños presentado por los productores a los organismos oficiales, para la emisión del certificado de daños correspondiente”.

En los considerandos, dispone que “el régimen provincial de emergencia y o desastre agropecuario en beneficio de los productores rurales que resulten perjudicados por factores ambientales imprevisibles e inevitables y cuya persistencia o magnitud resulten atípicos”.

“Se han recibido y analizado informes técnicos de distintos organismos nacionales, provinciales y municipales de los establecimientos agropecuarios de las zonas afectadas, por lo que se arriba a la conclusión de que se encuentran dadas las condiciones que justifican la declaración de estado de emergencia y o desastre agropecuario para aquellas explotaciones afectadas”, se agrega en la norma legal.

También dice que “las producciones agropecuarias intensivas en los valles y ganaderas extensivas se han visto severamente afectadas, en los primeros casos por destrucción de la producción e instalaciones y en el segundo por la inaccesibilidad de los predios, con el consecuente abandono de la producción y su calendario habitual de tareas”.