Los desarrolladores inmobiliarios están atentos a las próximas subastas que lanzará el Gobierno, en medio de la política que lleva adelante para desprenderse de cerca de noventa activos estatales.

Por ahora, el balance parece ser positivo. Ya se recaudaron u$s100 millones en un año por la venta de una decena de propiedades y tienen en las gateras al menos otros cinco remates.

Entre los predios que acaban de rematarse se encuentra un terreno de 5.100 metros cuadrados ubicado en Fitz Roy al 800, que salió a remate con una base de u$s7,5 millones y que adquirió la desarrolladora Esses-Naistat en u$s13,6 millones, indica un informe de Newmark Grubb BACRE.

Por su parte, el grupo Argencons acaba de adquirir un predio en la manzana comprendida por las calles Venezuela, Azopardo, Huergo y México, con una superfi cie de 5.859mÐ y una base de u$s22,5 millones. La empresa terminó pagando u$s26 millones.

Otro de los espacios que se remataron recientemente es uno ubicado en Campos Salles y Arribeños, en el barrio de Nuñez, con 5.189mÐ de superficie, con una base de u$s17 millones. Fue adquirido por Raghsa a cambio de u$s42 millones.

Según Gustavo Ortolá, Director Comercial de Corporación América Real Estate, estos proyectos buscan lograr “la regeneración urbana de tierras bien ubicadas en las ciudades más importantes de Argentina, pero que no están aprovechadas. Es necesario gestionar los pará- metros urbanísticos, el código y permisos, diseñando el masterplan, el proyecto arquitectónico y sumando las anclas y el contenido para producir desarrollos inmobiliarios de alta calidad”.

En carpeta

Hay otras cinco propiedades que están próximas a subastarse: una chacra en la ciudad de Lobos, provincia de Buenos Aires, y una serie de predios y edifi cios en la Ciudad de Buenos Aires.

En muchos casos, el dinero se utiliza para financiar otras obras de infraestructura

Uno de los que se destaca es la propiedad ubicada en la Avenida de los Italianos 365/75, al lado de la Torre YPF. Tiene 5.234 mÐ y el precio de base será de u$s25 millones.

La Administración de Bienes del Estado (AABE) estima que al vender un espacio como el de Puerto Madero se genera un potencial constructivo de 25.000mÐ, lo cual implicaría una inversión de casi u$s90 millones y trabajo para unas 700 personas durante un año y medio.

En muchos casos, el dinero que se recauda se utiliza para proyectos específicos. Un ejemplo es el playón ferroviario que queda detrás de Catalinas Norte. La Legislatura porteña ya autorizó que en ese predio, de unas nueve manzanas, se puedan construir torres y la AABE lo venderá, pero todo el dinero a recaudar (cerca de u$s300 millones) irán a la financiación del Paseo del Bajo, la autopista subterránea que unirá Puerto Madero con Retiro.

A la caza de oportunidades

Tanto Puerto Madero como Catalinas es muy buscado por los desarrolladores.

Otro terreno que será subastado próximamente está ubicado entre Madero, Antártida Argentina, Cecilia Grierson y San Martín.

Esta área, conocida como Catalinas II, tiene 91.337mÐ y será destinado a ofi cinas, vivienda, servicios y hotelería en un 35% de la superfi cie. El otro 65% será de uso público, entre espacios verdes y apertura de calles.

El otro gran proyecto es la creación del Parque de la Innovación en Núñez, en terrenos que pertenecían al club Tiro Federal. Son 16 hectáreas en la intersección de las avenidas del Libertador y Udaondo. El proyecto prevé la construcción de torres en el área sobre la avenida del Libertador, y espacios para que se instalen empresas, laboratorios y universidades vinculadas a la tecnología. Se destinará un 35% de la superficie a estos usos, y un 65% serán espacios públicos.