Peña: "Creemos que el gobierno va a salir fortalecido de esta elección"
11-08-2017 | Politica
 El jefe de Gabinete dijo que el oficialismo confía en derrotar a Cristina Kirchner en Buenos Aires.  

 A horas de las elecciones, en entrevista exclusiva con Río Negro, Marcos Peña, confiado en que el oficialismo saldrá “fortalecido” de las elecciones, advierte que al gobierno no le preocupa tener que convivir con Cristina Kirchner en el Senado: “No hay razón para temer por la gobernabilidad”, dice el jefe de Gabinete. Consciente de que Cambiemos seguirá siendo minoría en el Congreso, avisa que ninguna reforma saldrá sin consenso, y el diálogo se mantendrá con oposición y gobernadores. Cuestiona además, a quienes califican al gobierno de “centralista”.

P- ¿Qué valor le asigna el gobierno a esta elección?

R- Le asignamos un valor muy relevante. Es una elección en un momento muy particular de la Argentina, con una ciudadanía que está demandando otro nivel de calidad institucional, una cierta rebeldía contra estas décadas de fracaso que vivimos, que se expresó en el 2015 y es muy importante volver á expresarlo en este 2017 para darle fuerza a todas las transformaciones que tenemos por delante.

P- ¿Cómo están llegando a la elección? Aunque hay metas no cumplidas como la inflación, hay ciertos datos que indican que se empieza a salir del estancamiento. ¿Creen que lo percibe el votante?

R- Lo que dijimos que iba a pasar, pasó: bajó la inflación significativamente, empezó a aumentar el empleo, empezó a revertirse la tendencia recesiva del primer semestre. Las metas de inflación no son promesas, son metas para ordenar la política económica. La discusión puede ser de meses, pero no es una discusión de rumbo, la inflación está yendo en el rumbo que tenía que ir. Y claramente hoy estamos en un momento de crecimiento, ya no de algunos sectores, sino de la economía. Dicho esto, el día a día del bolsillo del argentino puede tener tiempos distintos, y realidades distintas. Hay un tiempo del crecimiento en el que empezás a recuperar pero puede que la percepción no sea generalizada. Aún en ese contexto, llegamos con un nivel de apoyo muy alto y creemos que vamos a salir fortalecidos de la elección. Porque, al margen de lo económico, lo que se validó muy fuertemente es el compromiso político que hemos asumido de gobernar de forma transparente y honesta, y a partir del diálogo.

P- El kirchnerismo también llega fortalecido.

R- Tengo un diagnóstico distinto. Hace dos años el kirchnerismo gobernaba el país, y sacó 49% de los votos en el balotaje. Y hoy se ha reducido básicamente a un fenómeno cuasi municipal, de algunos municipios del conurbano bonaerense. No está presente en todas las provincias y, en aquellas que sí, probablemente saque muy escasos votos. Estamos confiados además de que en Buenos Aires va a perder, en donde viene ganando el peronismo hace mucho tiempo. Estamos viendo un kirchnerismo en su fase final, y que es natural, como Menem en 2003, que una ex presidente que hace cuatro años sacó el 54% de los votos, tenga aún un porcentaje de adhesión.

P- Salga primera o segunda, es probable que Kirchner esté en el Senado. ¿Va a ser más difícil trabajar con el peronismo?

R- No creo que ella exprese la totalidad, ni la mayoría, de la opinión del peronismo nacional. Nunca tuvimos problema en convivir en el parlamento con el kirchnerismo. Nosotros siempre vamos y discutimos, a veces nos hemos puesto de acuerdo incluso. Un dato es la fragmentación de un peronismo que tiene que definir cuál es su liderazgo, su identidad, y su agenda para futuro. Es un desafío que va a acompañar los próximos años de la argentina.

P- ¿Un desafío la gobernabilidad?

R- Del mismo modo que no teníamos miedo por la gobernabilidad a pocos días de ganar el 2015, con mucho en contra, menos razón tenemos para temer hoy. Hemos logrado instaurar una gobernabilidad democrática, contraria a la gobernabilidad mafiosa, que se basa en el diálogo y en los acuerdos para resolver problemas.

P- ¿Cómo se mantiene el diálogo, o se intenta una reforma tributaria o laboral tras de un año de campaña dura?

R- Nosotros nunca pretendimos sumisión, y siempre basamos la lógica del diálogo, sea con gobernadores, sindicatos, empresarios, diputados o senadores. No tenemos la cultura del conflicto del kirchnerismo. Partiendo además de una premisa: somos minoría parlamentaria y vamos a seguir siéndolo, en ambas cámaras. El método no sólo está por convicción, sino también por necesidad. No hay ninguna posibilidad de reformar nada en la Argentina que no sea por consenso.

P- Viene la discusión por la Coparticipación y el Fondo del Conurbano. ¿Cómo van a mantener el diálogo con los gobernadores, que ya expresaron rechazo?

R- Es importante destacar la devolución de coparticipación del año pasado, que es la primera vez que a las provincias se les devuelve algo desde el Estado nacional, tras décadas de una dinámica de concentración de recursos. Tenemos una vocación de federalismo, queremos sanear la situación fiscal en la Argentina, y para eso nos tenemos que sentar a acordar, sin perjudicar a las provincias. Ahora, la ley del Fondo de Conurbano es muy clara. Es una ley votada y vigente, que generó un restablecimiento de fondo para el conurbano bonaerense. Este año suma $52 mil millones, y al conurbano van 600 millones. Lo único que estamos diciendo es que eso está mal. Podés cambiar la ley, pero igual discutís a futuro, pero también tenés que discutir hacia atrás y ver que algo no está bien. Eso la Corte lo tendrá que definir.

P- Algunos gobernadores ponen en duda la vocación federal del gobierno...

R- Es un recurso político fácil de usar el de enarbolar las banderas contra el gobierno centralista. Es una discusión que atrasa y que no es avalada por nuestra conducta de este año y medio. Hemos otorgado más fondos para obra pública que nunca, hemos devuelto plata para las provincias. Es fácil para aquellos que vienen gobernando hace décadas y no resolvieron estos problemas, Nosotros no creamos el Fondo del Conurbano, ni desviamos su uso. No consideramos válida la acusación.

“No hay un agenda de reformas secreta. Vamos a seguir trabajando en el diálogo y el acuerdo. El método no sólo es por convicción, sino por necesidad”.
“Nunca tuvimos problema en convivir en el Congreso con el kirchnerismo. Pero está en su fase final, se ha reducido a un fenómeno cuasi municipal”.
“Es un recurso fácil decir que éste es un gobierno centralista. Es una discusión que atrasa y que no avala lo que pasó en este año y medio”.
Marcos Peña, jefe de Gabinete.
Para Peña, el gobierno está llegando a la elección “con un nivel de apoyo muy alto”. Cree que el electorado va a “validar el diálogo y la transparencia”.


“A cargo” de la
Casa Rosada


¿Peña, quedó a cargo del Poder Ejecutivo?
El jefe de Gabinete sonríe. El presidente acaba de salir hacia Córdoba y la Casa Rosada lo tiene como máxima autoridad. Acompañado por el secretario de Comunicación Jorge Grecco, recibe a “Río Negro” en su despacho, separado sólo por una puerta del presidente. Alguna vez Macri dijo que piensa en él como su sucesor.