Radio: Prog.390 Quiero a mi pais: Graciela Fayt sobre derecho animal y Javier Milei: optimismo económico
09-09-2017 | Politica
 Graciela, estuviste en Villa La Angostura donde se hizo el Segundo Congreso Constitucional organizado por la Asociación Argentina de Justicia Constitucional. En esa asociación estás al frente del Instituto de Derecho Animal, donde armaron un panel en el congreso. Cóntanos un poco.

Es una asociación formada en su mayoría por jueces y fiscales, con lo cual es bastante insólito el instituto. ¿Por qué insólito? Porque es algo novedoso. ¿Por qué es novedoso?

Porque hasta ahora nunca se habló. Se ha comenzado estos últimos dos años de hablar del derecho animal. Se ha hablado del maltrato, mucha gente sabe que hay una ley federal que castiga el maltrato a los animales, pero de derecho específicamente para los animales se comenzó hablar en realidad con un habeas corpus muy interesante que lo presentó una organización que se llama SADA; gente muy seria también, son magistrados.

Presentaron un recurso de amparo por una orangután, que está en el Zoológico de Buenos Aires, que se llama Sandra. Ahí empezó en realidad con más fuerza y de manera pública hablar del derecho animal porque se están aplicando leyes de humanos, nuestras leyes, se estarían aplicando al reino animal. No solo las leyes tradicionales de caza, pesca, preservación de parques nacionales? En fin, lo que ya conocemos sino físicamente instituciones del derecho humano están aplicándose concretamente a los animales no humanos.

Hubo un caso con más suerte que el de Sandra, porque lamentablemente si bien se concedió en el caso de Sandra la categorización de animal no humano, se le reconoce el derecho, eso está todavía apelado y la pobre Sandra sigue presa. Hubo un caso posterior al de Sandra con una chimpancé del Zoológico de Mendoza que tuvo mejor suerte porque sí fue liberada, se presentó un amparo y volvemos nuevamente a las leyes humanas a estos animales no humanos.

Prosperó el amparo, no hubo cuestionamientos del Ministerio Público y la chimpancé está ahora en Brasil en un santuario. La última noticia es que tiene novio. ¡Ah, mira! ¿Cómo se llama el novio? ¡Se nos enamoró! Hasta ahí no llegué, pero prometo averiguarlo. Lo tenés que averiguar, queremos saber cómo se llama.

¿Cuál fue la finalidad del congreso? Más allá de los temas, ¿hubo diferentes paneles? Sí, fue con Congreso muy interesante por su nivel. Se habló en realidad de derechos humanos y el derecho por los derechos constitucionales reconocidos en el caso de las garantías (los derechos de tercera y cuarta generación). Lo importante fueron los panelistas desde Norma Morandini, que tiene una larguísima trayectoria y dirige un instituto de derechos humanos del Senado, los legisladores

Tiene una trayectoria de alguna manera dolorosa, tiene dos hermanos desaparecidos. Es alguien que desde hace años tiene una aplicación muy interesante. Es una mujer de una enorme profundidad, calidez y calidad en su condición. Estaban presidentes superiores tribunales provinciales también. Siempre alrededor del tema de los derechos humanos en las constituciones y en lo que se llama la Justicia Constitucional, cómo se plasma en la práctica todos estos derechos.

De modo fue un altísimo nivel en un lugar maravilloso, Villa La Angostura debe ser uno de los lugares más lindos de la Argentina. ¿Cuál es la misión y la visión de la Asociación Argentina de Justicia Constitucional? Siempre que se arma una organización hay un estatuto, una serie de objetivos a llevar adelante. Como madres en grandes objetivos y después se van haciendo sub-objetivos o se van formando capítulos o sectores?

Esta asociación es parte de una organización de una asociación que está funcionando a nivel mundial de justicia constitucional. Siempre se han hablado de derechos constitucionales. Ellos hacen hincapié en cómo se plasman en lo concreto esos derechos. Por eso hacen hincapié en el término justicia que de alguna manera es novedoso porque es la primera organización de este tipo mundial que tiene sedes en Italia, en distintos países.

En varios países de Latinoamérica son muy fuertes, han hechos varios congresos, por ejemplo, en Colombia, en México. Ellos recalcan la voz de la creación jurisprudencial del derecho público y de cómo del derecho de jurisprudencial, es decir de los fallos, se va creando y reforzando el derecho. Esa es la finalidad en realidad a través de los fallos en la creación y el fortalecimiento de este derecho.

Por eso el nombre: Asociación de Justicia Constitucional. Entonces aprovecho también. Me imagino que en tu caso no se habrá dado porque hablaste sobre el tema de animales, pero tal vez se rumoreó entre un café este y otro el tema de Maldonado. ¿Pudiste escuchar algo? ¿Qué se comentó del tema?

No, te aseguro que no y no te lo digo para escapar de la pregunta. Pese a que estábamos en Neuquén, cercanos a la cuna del conflicto y demás? No conmigo, no sé si fue en un tema que después trataron entre algunas de las personas que estaban allí. Primero no hubo ningún trato público ni ninguna declaración sobre esto porque además todavía es una nebulosa para todos. Sería muy aventurado emitir opiniones en este momento.

Te puedo asegurar que yo desde la mayor sinceridad no he tocado el tema afín y no he escuchado tampoco conversaciones al respecto.

Volvemos entonces al tema del derecho animal. Te quería preguntar ¿hacia dónde va la sociedad con estos temas? ¿Va a llegar un momento que se genere conciencia y se terminen estos problemas? Algo ha pasado. Te voy a poner el ejemplo de lo que ocurrió con la ley que prohíbe en este momento en toda la Argentina las carreras de galgos. Fue toda una lucha muy seria con gente muy violenta. La verdad que la senadora Odarda, quien fue que presentó originariamente el proyecto, estuvo amenazada de muerte.

En fin, fueron momentos difíciles. Pero lo que quería aportar no es lo negativo sino el otro aspecto. Eso ha servido, y te lo digo por conversaciones con el común de la gente, ya no ni con abogados, ni nadie específico. La gente va tomando conciencia, ve que el maltrato animal, la violencia contra los animales es parte de la violencia social. De hecho, esto en EEUU lo tienen muy claro. El FBI, por ejemplo, ha hecho profundos estudios de comportamientos de delincuentes importantes, hasta incluso de asesinos seriales que siempre han comenzado maltratando, matando y torturando animales.

Hay muchos estudios sobre eso. Hace poco tiempo el FBI pasó a considerar los delitos contra los animales en la categoría felonía. En el derecho americano la felonía es un delito contra la sociedad. Es un paso muy importante. Lo mismo pasa acá en todos los debates. Incluso estuvimos defendiendo las distintas comisiones en el Congreso la ley y la explicación sobre todo porque tuvimos que defender mucho porqué teníamos la pena de cuatro años como máximo y no de tres.

Emergió la discusión y correlación entre la violencia en la sociedad y la violencia contra los animales. Ahí la gente el público que escuchaba la radio o la televisión empezó a poder conectar el maltrato de los animales con la violencia de género. Fíjate que muchas mujeres no se van de sus casas donde son maltratadas porque el maltratador las amenazas en matar a los animales.

Hay ancianos que son abusados por sus propias familias, amenazándolos con los animales a los que les tienen cariño. Esto abarca un amplísimo espectro de problemas sociales y de violencia. Creo que esto le está dando una nueva perspectiva al tema. Hay una ley pero, como el otro día que hablábamos sobre este perrito que estaba en French y Azcuénaga encerrado y el fiscal no aparecía. Se transformó en algo viral realmente. Era desesperante ver al perro corriendo como loco desesperado por una semana después de estar encerrado sin agua, sin comida. La gente se agolpó ahí para tratar de rescatarlo, pero costó un poco.

¿Cómo se puede agilizar estas cosas? Me mandó un mensaje el gobierno de la ciudad que fue la directora general de Mascotas, que yo no sabía que existía una directora general de Mascotas en la ciudad de Buenos Aires. Hay un programa que se llama Mascotas de la ciudad

Será un poco gracioso, pero en realidad está buena la idea porque también las mascotas tienen derecho, ¿no? Hay dos o tres puntos acá. Nosotros hemos aprendido algo: las palabras que usamos no son inofensivas. Estamos acostumbrados a usar un lenguaje peyorativo e incluso insultante con el término animal. Por ejemplo, cuando uno le dice a otra persona vos sos un animal.

En realidad es un honor. Ojalá las personas fuéramos tan nobles como los animales. Vos lo ves de esa manera pero en ese vulgar término cuando le decís a animal a alguien lo estás insultando. O decimos, por ejemplo, más solo que un perro o lo maltrataron como a un perro. ¿Qué hacemos?

Estamos desvalorizando a las otras especies. Antes se los desvalorizaba a los esclavos: no tenían alma, eran objetos. ¿Cómo lo haces?¨Te adueñas con un ser viviente. Es muy difícil de justificar eso. Tenemos que ver las palabras. Fíjate que la palabra mascota significa fetiche o juguete. Por eso nosotros tratamos de inculcar este término animales de compañía, tampoco animales domésticos. Hablamos de perros y gatos. Vamos a avisarle a Larreta que le cambie el nombre a la Dirección General entonces. ¿Por qué? Porque mascota? es un peyorativo, es un juguete. En cambio, un animal de compañía es lo que es, es parte de nuestras familias. Por lo menos que disimulen. Si no saben del tema, no hay que ser sino parecer también. Siempre se puede mejorar.

Yo creo que la intención es válida. Igual podríamos hacer una reunión con la directora general de Mascotas para tratar algunos temas de difusión. Yo me sumo encantada si me quieren incluir, por supuesto.