Este miércoles a las 15 se concentrarán en las puertas del Congreso afiliados de sindicatos de la CGT que responden al moyanismo como Camioneros, Judiciales, Canillitas y Peajes; de la Corriente Federal de los Trabajadores, entre ellos Bancarios y Curtidores; de las dos CTA e integrantes de organizaciones sociales como la CTEP y la CNCT, para movilizarse en contra de las reformas jubilatoria, laboral y fiscal que promueve el Gobierno nacional.

Asimismo, los partidos del Frente de Izquierda, junto al llamado sindicalismo clasista, también serán parte de la marcha, con la conformación de una “columna independiente”.

Uno de quienes encabeza esta acción es el secretario general de la CTA de los Argentinos y diputado nacional electo por Unidad Ciudadana, Hugo Yasky, quien expresó que “la consigna es `No es reforma, es ajuste`, porque lo quieren presentar como una reforma previsional, como una nueva fórmula de movilidad jubilatoria, y en realidad es el pretexto para encanutarse cien mil millones de pesos al año, destinados a la hoguera del ajuste”.

“Será un espectro muy amplio colmando todo el Congreso y las adyacencias, en una marcha multitudinaria”, anticipó Yasky acerca de los alcances de la convocatoria, en entrevistas radiales que brindó a radios como FM La Patriada y Radio Caput en estos últimos días.

En tanto que acerca de la actual conducción de la CGT, que ya acordó con el gobierno nacional los alcances de la reforma laboral, Yasky apuntó: “El triunvirato es como una especie de tapón a cualquier intento de expresar la lucha y la demanda de los trabajadores. El triunvirato tiene una vocación muy profunda para poner al movimiento sindical de furgón de cola de la derecha de este país, que es la que gobierna ahora”. “Es lamentable el papel que ha hecho el triunvirato de la CGT”, completó sobre el tema.

De cara a la convocatoria de mañana y a la construcción de un espacio en común de lucha ante las reformas promovidas por el Ejecutivo nacional, Yasky planteó: “Acá quieren ir por lo que se construyó en la Argentina desde 1943 en adelante, es decir, las conquistas del primer peronismo. En esta lucha tenemos que tener un papel fundamental el movimiento sindical”.

Y añadió: “Tenemos que construir una gran movilización social, que tenga capacidad de incidir sobre aquellos que, en nombre de la gobernabilidad y un peronismo moderno, de garantizar que el gobierno pueda avanzar sin obstrucciones en el Senado y Diputados, se convierten en una suerte de socios del despojo de los sectores populares y de las conquistas que se lograron con el peronismo”.

“Cuanta más movilización tenga el campo popular en la calle, más difícil se le va a hacer a estos sectores llevar adelante esto que si no mediara la decisión de movilizarnos, seguramente se haría con la frialdad de los cirujanos cuando amputan en el quirófano”, concluyó Yasky.