La nueva cara del "venture capital" en Argentina: ¿qué tipo de emprendedores buscan los fondos de inversión?
04-12-2017 | Emprendedores
 Durante el primer foro organizado por ARCAP, los principales actores del sector que financia emprendedores listaron los puntos pendientes a trabajar para potenciar la inversión, tanto local como extranjera

 El primer Foro Argentino de Inversiones que este miércoles se llevó a cabo en la Torre YPF de Puerto Madero se convirtió en el corolario de un año más que agitado para el ecosistema emprendedor argentino.

La sanción de la Ley de Emprendedores, la posibilidad efectiva de abrir una empresa en 24 horas -por el momento, sólo en algunas jurisdicciones- y el arranque de la etapa del Estado argentino como co-inversor del sector privado en startups de base tecnológica o científica, supuso un gran cambio de paradigma que se instaló rápidamente en este sector de la economía.

Pareciera que la Argentina "hizo todos los deberes", y sin embargo no se posicionó todavía como un mercado de destino para los desembolsos privados.

Todo esto pese a que "el 2017 fue un año explosivo en la inversión en Latinoamérica por la entrada de grandes inversores de Silicon Valley y también de Asia, pero la mayoría de la actividad fue para Brasil y México", dijo durante el evento Julie Ruvolo, directora de Capital Emprendedor de LAVCA.

Así que este miércoles, la Asociación Argentina de Capital Privado, Emprendedor y Semilla (ARCAP) que organizó el foro, quiso conocer la opinión al respecto tanto de los fondos de inversión más jóvenes, así como los gestores de capitales privados -fondos institucionales o familiares- que persistieron en la última década, durante la que el clima de negocios no fue ideal para dicha actividad.

"En los últimos dos años se eliminaron muchas trabas que hacían muy difícil la inversión y que convertían a la Argentina en un activo tóxico. Por más que los retornos fueran altos, las personas no se arriesgaban. Los cambios nos nivelaron en ese sentido con otros países de la región y queda mucho por hacer", explicó Hernán Kazah, co-fundador y socio de Kasezek Ventures.

El titular de uno de los principales fondos de Latinoamérica destacó que la co-inversión que el Estado realizará a través del FONDCE con distintas entidades del ecosistema es buena, y que en la compañía miran con mucho optimismo el futuro de los negocios en la Argentina.

Ariel Arrieta, co-fundador y socio director de NXTP Labs coincidió al recordar que, cuando iniciaron su actividad con asistencia del BID, debían esconder el hecho de que tenían base en Argentina, porque el país no había pagado su cuota en ese organismo internacional. "Ahora estamos orgullosos de decir que somos argentinos", añadió.

En su opinión, las exenciones impositivas que instrumentó el Gobierno para los inversores serán la herramienta diferencial de todos los últimos cambios instrumentados, aunque reconoció que algo que falta hasta el momento es desarrollar la participación de los inversionistas institucionales, como pueden ser las aseguradoras, y como son en otros países los fondos de pensión.

Por su parte, el director de Draper Cygnus, Diego González Bravo, quiso reconocer que el trabajo que el Estado argentino realizó para lanzar la Ley de emprendedores con previa consulta a las entidades del sector, y anticipó que ya se trabaja en una Ley de Emprendedores 2.0.

Entre las herramientas que le parecieron más útiles figuran la regulación del mecanismo de crowdfunding y el blanqueo de capitales, que al ingresar millones de dólares al país puede servir como incentivo a la inversión.

Reclamó, sin embargo, que los privados se animen a dar el primer paso: "Todos los ecosistemas arrancan con la ayuda del Estado, pero no puede eternizarse la ayuda del Estado. No podemos ser una industria antigua".

Luego fue el turno de Juan Lucena, quien tras 20 años de experiencia en el área de private equity en el exterior, este año decidió con dos socios fundar Alba Capital. Para esta compañía, que espera concretar sus primeros desembolsos en 2018, cambios fundamentales son los que se discuten en este momento en el Congreso de la Nación, sobre todo la reforma laboral.

Lucena consideró reducir "las contingencias laborales" un punto fundamental a la hora de incentivar al sector privado a invertir.

"En Brasil estábamos acostumbrados a ver empresas medianas muy modernas, con mucha tecnología e infraestructura, pero muy endeudadas. En la Argentina es al revés, no están endeudadas pero si quedaron anticuadas, desactualizadas. El empresario argentino está muy cómodo en su status quo y va a tener que cambiar la cabeza porque, o le va a llegar un competidor o fondos como el nuestro van a invertir en la competencia", anticipó.

Kazah coincidió en este punto: "En los últimos 15 años el país quedó medio atrasado y no se hicieron nuevas inversiones en software, nuevos sistemas, infraestructura. Hasta ahora se exprimió lo que había y ahora hay una oportunidad de nivelarse, de aprovechar el talento que hay ahora que hay financiamiento".

Áreas en foco

Cada referente especificó en qué actividades y sectores sus respectivas compañías encuentran mejores oportunidades de inversión.

Kazah quiso destacar que la Argentina tiene una muy buena base técnica y tecnológica, de la cual surgirán oportunidades de crear empresas y productos con impacto. "Cuando mirás el campo en Argentina no hay un "gap" con como se trabaja en Estados Unidos. Hay oportunidades por todos lados, y tenemos que aprovechar ese margen para construir compañías globales", afirmó.

Arrieta destacó que, para tener un sistema de venture capital dentro de todo joven, Latinoamérica en algunas áreas compite de manera transversal, por ejemplo en el ámbito de fintech, donde hay compañías de la región que cotizan en Estados Unidos. La agrotecnología y las compañías de medios concentradas en "storytelling", en nuevas formas digitales de contar historias, serán otro de los focos de NXTP.

El fondo Alba Capital, por su parte, pondrá sus fichas en las áreas de retail, infraestructura y servicios del área de telecomunicaciones.

González Bravo dirige un fondo que se dedica a la inversión en empresas con base de ciencia y tecnología. En este sentido, destacó que la oportunidad consiste en generar una mentalidad distinta: "Agtech y fintech sin dudas dos de los sectores más atractivos. Pero los científicos no tienen de primera la idea de fundar una empresa. Los emprendedores no están solamente en Palermo Hollywood y hay que ir a buscarlos".

En la misma línea se expresó luego, en otro panel, Laura Gé, ejecutiva del grupo Sancor Seguros, que cuenta con su propio Centro de Innovación Tecnológica, Empresarial y Social (CITES), que funciona como una incubadora -invirtió ya u$s3,5 millones en 11 proyectos- para financiar emprendimientos en biotecnología, industria farmacéutica y aerocomercial.

Sancor Seguros es allí un Limited Partner (LP) una posición que según Gé, cambió mucho en los últimos años en los que la actividad no era propiciada por las autoridades nacionales. "Hubo que tomar un rol protagónico y no solo ser un LP, crear vínculos con instituciones, dar charlas en todo el país, promover el modelo emprendedor en ámbitos científicos y académicos, todo para construir un "pipeline" interesante de proyectos".



Gé es una ejecutiva de larga data que, en su experiencia en firmas que incluyen desde Boston Consulting Group hasta Pegasus Capital, reconoce que la que describió fue una situación inédita para ella: "En los "90 nos llovían carpetas con proyectos. Yo evaluaba alrededor de 10 por semana y no vivía. El rol del inversor era muy diferente".

"Hoy las incubadoras están un poco aletargadas, hay que aceitar mecanismos y mentalidades emprendedoras que están un poquito oxidadas en la Argentina", agregó.

"Un científico es un científico. Es una maravilla encontrar uno que quiera hacer algo con la ciencia que está desarrollando, y pedirle además habilidades gerenciales es mucho", evaluó la ejecutiva y sentenció: "Estamos en un momento donde nuestro rol es más abarcativo y distinto, hoy hay que salir a buscar las ideas allí donde estén y luego ir a buscar los fondos".

Andrés Ponte, presidente del mercado de futuros Rofex también recordó los inicios de esa industria como algo muy diferente. "Hace 20 años entendimos que el pit de negociaciones era algo que no iba a perdurar y se iba a pasar a bases de negociación tecnológicas. El nuestro fue así el primer mercado donde se pudo negociar íntegramente por Internet. Al principio tercerizábamos esos servicios y en 2011 adquirimos esa plataforma que se llama Primary".

Fue la primera de varias apuestas de Rofex, que incluso realiza hackatones a partir de los cuales surgen productos y aplicaciones. Actualmente Rofex evolucionó a través de Primary para constituir su primer fondo de riesgo para invertir en fintech.

También estuvo presente en el foro Agustín Otero Monsegur, quien tuvo una larga trayectoria en un fondo de capital familiar, o "family office", y ahora dirige OM INvest, que además de controlar a San Miguel (una de las principales firmas citrícolas del país) e invertir en empresas de producción primaria y alimentos congelados, también acaba de concretar su primera inversión en el área de biotecnología.

"Es una industria que va a tener un impacto fundamental en nuestro negocio core", justificó.

Ante la consulta sobre el cambio de rol de los inversores, Otero Monsegur aseguró que las "family offices han sobrevivido en las últimas décadas y tienen la chance de complementarse bien con los fondos institucionales".



"Vale la pena buscar la cooperación entre los que son nuevos jugadores y los que estamos hace tiempo", reflexionó