El cotejo se iniciará a las 16.45 de Argentina (19.45 hora local) en el estadio de West Ham, con el arbitraje del inglés André Marriner y la televisación de TyC Sports.

Los croatas, en tanto, llegan a este encuentro sin sus mejores figuras, tales los casos de Luka Modric, Iván Rakitic y Mario Mandzukic, preservados por el técnico Niko Kovac para el cotejo del próximo domingo ante Italia por las eliminatorias de la Eurocopa.

La mayor atención, entonces, estará centrada en lo que pueda hacer el equipo de Martino en esta etapa de afianzamiento colectivo a un nuevo sistema de juego, diametralmente opuesto al que observara su antecesor, Alejandro Sabella, y muy especialmente en esta oportunidad al tan requerido retorno (de parte del público y la prensa) de Tevez.

De acuerdo a lo observado ayer a la tarde, en el único entrenamiento de fútbol celebrado por el equipo argentino desde que llegó a Londres (ayer solamente se hicieron trabajos regenerativos) y que se desarrolló bajo la lluvia en el predio West Ham Academy, ante un equipo sub 17 de este club, Sergio Agüero arrancará como "único nueve" del equipo, tal lo declamado en los últimos días por el "Tata".

"Porque Croacia afronte este partido con un equipo juvenil, nosotros no vamos a cambiar el armado del equipo, ya que eso sería faltarle el respeto a los que jugarían. Acá estamos para afianzar una idea futbolística independiente del rival que tengamos por delante", advirtió Martino también en su primer contacto con la prensa en estas tierras.

Tevez "va a tener minutos" en cancha, mientras que Ever Banega se perfiló como titular por encima de Lucas Biglia, aunque a Martino le causó tan buena impresión cuando se hizo cargo del equipo como anteriormente había ocurrido con Sabella.

Y que precisamente se nombre por estas horas a Tevez y también a Banega no constituyen datos menores, ya que ambos se erigieron en las bajas más polémicas del pasado Mundial de Brasil.

"Juego profundo, presión alta, posesión, desmarque", son los puntos del "catálogo Martino", que no se condicen con lo expresado anteriormente por el conjunto nacional con Sabella al frente, por lo que tanta información junta necesita de una amalgama que solamente puede otorgarla el trabajo continuo, algo de lo que no dispone ninguna selección del mundo, y mucho menos las del primer nivel.

Por eso el ex entrenador de Barcelona y Newell"s pretende atesorar estos días de trabajo y convivencia que tendrá el grupo entre partido y partido de esta gira, con el objetivo de sumar conceptos que le vayan dando forma al nuevo estilo del seleccionado nacional.

De César Menotti a Carlos Bilardo y ahora al revés, de Sabella a Martino, con otras variantes en el medio, el fútbol argentino identificado con los colores albicelestes avanza y retrocede en sus propuestas prácticamente de mundial a mundial, tanto si su seleccionado es eliminado en primera ronda como en Corea-Japón 2002, como ahora que es nada menos que subcampeón del mundo.

Ahora Lionel Messi será "extremo por derecha" y Angel Di María "por izquierda", para sostener un 4-3-3 "a lo (Marcelo) Bielsa", algo que más allá allá de resignar al banco de los suplentes a, por lo menos hoy, dos delanteros del nivel de Gonzalo Higuain y Tevez, también parece limitar en el origen hasta al propio "Lío".

Claro que la tan mentada "presión alta" que el "Tata" quiso imponer, con suerte diversa, en el propio Barcelona, empieza lógicamente por los delanteros, e introducir ese concepto en Messi y Di María parece, en principio, llamativo, aunque el mejor jugador del mundo sea un activo robador de pelotas en muchas oportunidades, pero más en el retroceso que en la salida.

"Habemus Tevez", en principio, y el "Apache" será el protagonista esté donde esté y haga lo que haga. Este y la instalación de algunos conceptos del nuevo entrenador, serán los únicos condimentos del juego. Para el siguiente con los portugueses, el "gancho" estará en el enfrentamiento entre Messi y Ronaldo.

Muchos argentinos irán a la cancha del West Ham, sobre todo jóvenes que se acercaron entusiasmados al entrenamiento de ayer que tuvo lugar fuera de Londres, en la alejada campiña de las afueras de la capital inglesa.

Por el lado de Croacia, en cambio, la discusión por la "inconveniencia" de este partido que se generó entre el técnico Kovac y el titular de su Federación de Fútbol, el distinguido ex delantero Davor Suker, acaparó más la atención de la prensa de su país que el partido en sí.

Para "molestar" a Suker, el técnico, ex compañero suyo en su época de futbolista (fue quien lo designó en el cargo), convocó a 33 futbolistas para estas fechas FIFA, pero dejó a 13 de los nombres más importantes en Zagreb, pensando en el cruce con Italia por la previa de la Eurocopa, mientras que aquí llegó con 20 juveniles. Objetivos distintos que le dicen.