No fue la lluvia, sino un Safety Car lo que rompió y definió el Gran Premio de Malasia de 2015. Un trompo de Marcus Ericsson en la primera curva forzó la salida del Safety Car tras sólo seis vueltas. Mercedes, como la mayor parte de la parrilla, optó por entrar en boxes. Sebastian Vettel y Ferrari eligieron la opción contraria, acertaron y se hicieron con su primera victoria de la temporada.

El cuatro veces campeón del mundo aprovechó al máxima la escasa degradación experimentada por Ferrari en Sepang durante este fin de semana y fue capaz de rodar más rápido que los Mercedes empleando una estrategia distinta: abrió hueco tras el Safety Car, supo aguantar en las últimas vueltas de vida del neumático y fue alternando ritmos con Hamilton para terminar asegurando el triunfo cuando el británico montó compuesto duro para su último relevo.

Si el mérito de Ferrari es considerable viniendo de donde vienen, no podemos obviar un fin de semana de Mercedes cuando menos discutible: desde la decisión de emplear el compuesto más blando en Q1 al hecho de preferir duros nuevos a medios usados en el último relevo de Hamilton, pasando por no haber repartido estrategias cuando salió el Safety Car y retrasar a Rosberg. El rendimiento del W06 permitió a Hamilton y Rosberg subir al podio, pero el trabajo de los de Brackley en Malasia quizá no lo mereció.

Otra buena muestra de la mejoría de Ferrari que alguno osa poner en duda está en la carrera de Kimi Räikkönen. El finlandés sufrió un reventón en el inicio de carrera por un toque de Felipe Nasr, se aprovechó menos de lo deseable del Safety Car debido a que el pelotón no se reagrupó lo suficiente y aún sirvió de conejillo de indias a Vettel. Pues cuarto puesto y Domingo de Resurrección con una semana de antelación. Si hasta Kimi parece estar al nivel, Mercedes tiene rival.

Sólo Ferrari y Mercedes se barajaron: los Williams de Valtteri Bottas y Felipe Massa entraron de la mano en meta tras un adelantamiento en los últimos compases del finlandés al brasileño, que sufrió una última parada demasiado lenta. En Toro Rosso dos carreras diametralmente opuestas llevaron a sus pilotos a posiciones consecutivas: mientras que Carlos Sainz se quedó bajo Safety Car en pista, Max Verstappen paró. El madrileño tuvo que pilotar a la defensiva; el neerlandés recuperó parte de la agresividad que encandiló a los aficionados en F3. Al final se impuso Verstappen para sumar sus primeros puntos al ser séptimo (y obviamente siendo el más joven de la historia en puntuar), terminando octavo Sainz.

Más destacable aún fue ver a los de Faenza tutear durante toda la carrera a los Red Bull, con claros problemas de frenos durante tres cuartas partes de la carrera. La peor parte se la llevó Daniel Ricciardo 10º tras Daniil Kvyat pese a que el ruso sufrió un accidente al tocarse con Nico Hülkenberg en la curva 2, acción por la que el alemán recibió una sanción discutible. Será interesante ver si los problemas de frenos guardan alguna relación con el KERS y tenemos otro episodio del culebrón Renault-Red Bull o en Milton Keynes prefieren callar y ponerse manos a la obra.

Otro damnificado por un toque de un Force India fue Romain Grosjean, a quien Sergio Pérez provocó un trompo cuando le adelantaba por el exterior y alejó de la posibilidad de puntuar. Felipe Nasr terminó 12º tras el toque con Räikkönen al inicio de carrera, seguido de los Force India de Pérez y Hülkenberg (mucho más brillante que su compañero mexicano pese al resultado final) y Roberto Merhi. El valenciano cumplió sobradamente en su debut en Gran Premio y debe llevarse un buen sabor de boca pese a terminar a tres vueltas de Vettel.

Entre los abandonos, Marcus Ericsson, Pastor Maldonado y los dos McLaren, además de Will Stevens que ni siquiera tomó la salida. Aún así, en Woking se dan pasos adelante. Alonso y Button estuvieron luchando de tú a tú con los Force India, el español rodaba octavo y venía de marcar su mejor primer parcial cuando por radio le avisaron de un problema en su coche. Button duró más pero tampoco vio meta. La situación no es como para descorchar champán, pero la velocidad va llegando poco a poco y tiene toda la pinta de que están siendo conservadores al ver el más mínimo indicio de avería: si algún día ven opción de podio o victoria, arriesgarán; ahora no es el momento.

En el Mundial de Pilotos Lewis Hamilton tiene tres puntos de ventaja sobre Sebastian Vettel y diez sobre Nico Rosberg. Massa, Räikkönen, Nasr y Bottas se sitúan tras ellos, con Sainz sumando ya seis puntos. En el Mundial de Constructores Mercedes supera a Ferrari por 24 puntos.