Este miércoles se realizó, en las instalaciones del Arena Maipú, el Segundo Congreso Provincial de Emprendedores. Más de 100 stands estuvieron presentes ante la mirada de unos 3 mil jóvenes dispuestos a aprender.
De la actividad, organizada por el Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía, a través de la iniciativa “Mendoza Emprende”, participó el gobernador de la provincia, Alfredo Cornejo, quien, entre otras cosas, les pidió a los jóvenes presentes que se animaran a crear y no depender de otros para progresar en sus propios anhelos.
Mamá y emprendedora
Uno de los emprendimientos que se encontraba en el predio era Ñandutí Ecotienda, una propuesta ideada por Soledad Tormo. Se trata de una tienda destinada a la promoción, difusión y venta de productos ecológicos para la crianza respetuosa del bebé y el cuidado integral de la mujer.
La joven tiene 37 años y hace uno se puso al mando del emprendimiento junto a dos amigas. Está casada, es madre de cuatro hijos y el objetivo central del proyecto es promover la crianza respetuosa con el medio, con los hijos.
Soledad Tormo, creadora de Ñandutí Ecotienda
La empresaria realiza pañales ecológicos que reemplazan al descartable. “En otros países, este tipo de pañales es una de las primeras opciones que encuentran los padres para la crianza de sus hijos. Son productos realizados con materiales modernos, conformados por telas distintas a las que se usaban años atrás”, contó Tormo.
A diferencia de los descartables (que son realizados con químicos derivados del petróleo que, generalmente, generan dermatitis), éstos son mucho más respetuosos con el cuerpo del niño.
Respecto al ahorro que uno logra con este tipo de pañal, más allá del cuidado que se le brinda al cuerpo del niño, Soledad aseguró: “En la etapa de pañaleo del bebé se necesitan entre 6 mil o 7 mil pañales y si los reemplazamos por los de tela usaremos sólo 15 o 20 unidades. El costo de cada uno de ellos es de 350 pesos, lo que significa un ahorro total de unos $30 mil a $35 mil, teniendo en cuenta que cada descartable cuesta $8, aproximadamente”.
Cada uno de los pañales de tela tiene un costo de 350 pesos
“Son pañales heredables, es decir, que se puede pasar de un hijo a otro, hasta tres bebés, dependiendo el uso que cada madre le dé. No requiere de mucho cuidado, un simple lavado en el lavarropas a no más de 60º, sin suavizante ni lavandina, basta", contó la empresaria.
Más allá del ahorro en dinero que uno hace, del cuidado que tiene sobre la piel del bebé también se destaca el impacto ambiental ya que al utilizar estos pañales (los de tela) se están evitando las dos toneladas y media de basura que generan los descartables por niño.
A la hora de hablar sobre cómo surgió Ñandutí Ecotienda, Soledad dijo que fue por una inquietud personal ya que veía que su hija se paspaba constantemente con los descartables y así llegó a esta modalidad, se enamoró que su practicidad y decidió emprender su propio proyecto.
Si bien por ahora no son producidos por Soledad, el proyecto a mediano plazo es poder instalar su propio taller y brindarle un trabajo a aquellas mujeres que son víctimas de violencia de género para que puedan alcanzar su propia autonomía económica.
Los que requieran más información podrán asesorarse ingresando al Facebook del proyecto: Ñandutí Ecotienda.
De la crisis al éxito
Otra de las emprendedoras instaladas en el Arena Maipú fue Érica Morón que, junto a su familia, creó Sé feliz cerámica.
Luego de la crisis del 2001 la familia comenzó a atravesar momentos complicados. El esposo de Érica trabajaba de remisero y tenían que mantener dos hijos. Fue la desesperación por salir adelante lo que los llevó a apostar por este proyecto hace 14 años atrás.
Érica Morón, al mando de Sé Feliz Cerámica
“Fuimos uno de los primeros artesanos que nos instalamos en la plaza de Chacras de Coria, donde aún permanecemos. Después nos pusimos un puesto en el Damsu, también en el Manzano Histórico y así fuimos creciendo, a tal punto que hoy vivimos de este proyecto”, contó feliz Érica.
La mujer aseguró que en el momento en que se iniciaron no tenían presente cómo les iba a ir. No recibían apoyo de nadie y todo fue muy a pulmón. Con el pasar del tiempo los pedidos no cesaban y su esposo se desligó del remís y, junto a sus hijos, comenzaron a trabajar todos en este proyecto. Hoy es lo que sostiene la economía familiar.
“Estábamos muy mal y no sabíamos qué iba a pasar. Nos la jugamos y nos salió bien. Hoy no hacemos más que trabajar y agradecemos la oportunidad de trabajar de lo que amamos, eso es impagable”, aseguró Morón.
Los que deseen conocer más sobre el proyecto ingresen a su página de Facebook: Se feliz cerámica.
De quedar sin trabajo a tener su propia heladería
Otra de las historias para destacar es la de Carla Nieto que junto a su familia están al mando de Chocolatto, una heladería y chocolatería artesanal.
El proyecto surgió hace diez años cuando su padre, quien trabajaba en una importante heladería de la provincia, fue despedido. La indemnización fue con insumos por lo que no quedó otra que continuar en el rubro.
“Con recetas caseras de mi abuela fuimos descubriendo el sabor del chocolate y así nos instalamos en el medio. Si bien no tenemos un salón comercial, nuestro fuerte pasa por eventos sociales, fiestas privadas y venta a pequeñas empresas”, manifestó Evelyn.
Evelyn Abarca y Carla Nieto, al mando de Chocolatto
A la hora de hablar acerca de si es posible vivir de este proyecto, la joven manifestó que está toda la familia involucrada, es decir, sus padres, su hermano y su abuela que con sus recetas deslumbró a todos los consumidores.
Para contactarse con la empresa pueden visitar el Facebook: Chocolatto.