El Gobierno de la Ciudad finalizó el desarme del Puente Juan B. Justo por lo que a partir de este viernes reabrió al tránsito la Avenida Córdoba en ese tramo.
El cierre fue necesario para continuar con la construcción del Viaducto San Martín, que eliminará 11 barreras y beneficiará a unas dos millones de personas, según lo estimado por el gobierno porteño.
La obra comenzó el 15 de septiembre con tareas de alumbrado público, sacando postes de luz y tableros, mientras que el 22 de octubre empezó el desarme de los nueve tramos del puente, utilizando dos grúas de 400 toneladas.
Dada la magnitud de los trabajos, el tránsito de la Avenida Córdoba se cortó desde el 19 de octubre. Lo mismo sucedió el 26 de octubre con Niceto Vega, que se habilitará a principios de 2019.
El Viaducto San Martín va a correr sobre la actual traza del ferrocarril homónimo, entre la calle Honduras y la Avenida Garmendia, y eliminará 11 barreras correspondientes a los cruces con las avenidas Córdoba y Corrientes, y las calles Jorge Newbery, Garmendia, Honduras, Gorriti, Cabrera, Niceto Vega, Loyola, Ramírez de Velasco y Girardot.
Por otra parte, se van a generar nueve cruces seguros adicionales para el tránsito en las calles Castillo, Aguirre, Vera, Villarroel, Iturri, Caldas y Montenegro, y otros dos para circulación exclusivamente peatonal en las calles Concepción Arenal y Leiva.
También desde el Ejecutivo porteño comunicaron que “en toda la traza se generarán zonas de servicios y áreas de esparcimiento para fomentar la integración y recuperar la vitalidad de los barrios de Palermo, Villa Crespo y Paternal”.
Al eliminarse los cruces ferroviarios entre Palermo y Paternal, los usuarios van a poder llegar más rápido a destino, ya que también aumentarán las frecuencias del tren.
Además, esto impactará directamente en los 170.000 pasajeros diarios de la línea, así como en 250.000 usuarios de colectivos y en 260.000 automovilistas que atraviesan los pasos a nivel diariamente y que se van a ahorrar “entre 15 y 20 minutos de viaje”.