En la sesión de este jueves, la Legislatura conmemoró el 24 de marzo con motivo de cumplirse 42 aniversario de la última dictadura cívico-militar que se desarrolló en nuestro país, y adhirió a las actividades que se realizan con motivo del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia. Además, rindió homenaje a los detenidos y desparecidos en ese contexto.
El debate lo abrió el oficialista Ariel Álvarez Palma (VJ) recordó que esa “dictadura cívico militar llevo por delante y vulnero los derechos más elementales: a la vida y la libertad de expresión, entre otros. Se detuvo de forma ilegal a miles de personas que fueron detenidas en centros clandestinos, en los que en muchos casos hubo mujeres embarazadas y que tuvieron a sus hijos allí” y consideró que “lo que ocurría es que se había quebrantado el estado de derecho, tenemos que homenajear a los 30 mil desparecidos. Los jóvenes de ese momento tenían muchos ideales, querían una Argentina diferente y tuvieron que dejar su vida en esa lucha”.
A su turno, el diputado de AyL Fernando Vilardo indicó que desde ese espacio buscarán “tomar distancia de esta conmemoración, precisamente porque da a entender que uno parte de un lugar común” ya que creen “que no todos repudiamos el golpe desde el mismo lugar, ni que tenemos los mismos argumentos”. “Es un día de lucha porque los grandes problemas sociales que había en aquel momento siguen estando y más profundizado, no se conmemora algo que pasó y que no tiene que pasar. En aquella ocasión se quiso barrer el movimiento obrero, que cada vez estaba más en auge”, completó.
Asimismo, Laura Marrone (FIT) subrayó que “quienes vivimos esa época, sufrimos cárcel, vimos caer a nuestros compañeros y la desaparición de nuestros familiares y amigos, vemos con mucha emoción que las nuevas generaciones tomen en sus manos está lucha” y añadió que “los movimientos de Derechos Humanos y la clase trabajadora siguen levantando después de 43 años la lucha contra la impunidad, es una particularidad de nuestro país y es un gran orgullo”.
Por su lado, el peronista Santiago Roberto (UC) pidió “reflexionar sobre lo que paso, el presente y el futuro” y reivindicar “la militancia y el rol fundamental de la política, es necesario tenerlo presente para no repetirlo en el futuro”. Sobre esa misma línea, recordó que su “papá con 34 años fue secuestrado y desaparecido junto a un compañero de militancia, ellos transportaban revistas partidarias en una camioneta. Fueron asesinados el mismo día y enterrados como NN, pudimos reconstruir su historia gracias al Equipo Antropológico Forense Argentino”.
Asimismo, el trotskista Gabriel Solano (PO) indicó que “no acompañamos la declaración que se vota, tenemos la nuestra propia, porque está es sustancial” porque “no estamos de acuerdo en convertir esto en un acto escolar y dar un discurso circunstancial, tenemos que darle al tema un debate de actualidad y el que se merece” y advirtió que “el estado conspirativo que estuvo detrás del golpe del 76, sigue estando ahora; los servicios de inteligencia conspirar contra el pueblo, tal y como ocurrió en aquella ocasión”.
Mientras que el socialista Hernán Arce (PS) consideró que es “relevante que dediquemos una parte de la sesión a este espacio de reflexión, es un importante mecanismo para no volver a repetir lo que ocurrió” e insistió en que “sucedieron hechos atroces en nuestro país: torturas, desapariciones, apropiaciones de hijos, asesinatos y muchas otras cosas, que tenían el único objetivo de imponer un plan económico de exclusión”.
“Es fundamental seguir construyendo esta memoria colectiva, no es una actividad espontanea y fácil, requiere mucho trabajo. Nuestro rol es el de ayudar a recordar lo que puede llegarse a olvidar”, agregó.
Sobre esa misma línea, el radical Marcelo Guouman (Ev) precisó que “durante la dictadura se produjeron acontecimientos que constituyeron la etapa más oscura de nuestra historia, cuyas cicatrices seguimos viendo hasta ahora” y remarcó que “el recuerdo a quienes fueron víctimas del Estado se nos impone, ellos lucharon por un mundo distinto, algunos lo hicieron por la violencia pero nada justifica el accionar del Estado”.
Además, el legislador del GEN Sergio Abrevaya le rindió un “un homenaje a quienes eligieron hacer lo correcto durante la dictadura: los abogados que presentaron los habeas corpus, quienes se jugaron la vida y defendieron a personas con las que ni siquiera compartían la misma ideología, asumieron la responsabilidad de defender a los desaparecidos” y manifestó que “de ellos y de todos los anónimos que tienen otras profesiones es de quien hay que aprender”. También reconoció la labor de la prensa.
La kirchnerista y presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Victoria Montenegro (UC), se preguntó “¿cómo fue posible que todos vieran lo que pasaba y nadie denunciara? Es que el Estado y los medios de comunicación hablaban de algo distinto a lo que ocurría en todo el país” y manifestó que “existió el terror y el horror, pero también existió el amor y de ahí surgieron las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo; ellas salieron y respondieron a esa orden de circular, lo hicieron con dignidad y fueron el foco de resistencia”
“Seguimos buscando a los 30 mil desaparecidos y a los bebés expropiados, ellas resistieron a la idea de que éramos culpables de los que no había pasado. Creemos profundamente que esta es una historia de todos nosotros, pudimos resignificar la memoria”, completó.
En ese sentido, el oficialista Claudio Romero (VJ) resaltó que “nuestra obligación, como demócratas, como representantes de nuestra sociedad, es generar conciencia y memoria. La que necesita tener un pueblo, en este caso el argentino, para no olvidar” y sentenció que “Justicia, que es a veces un poco injusta (aunque no suene bien) no llega ni en el momento ni lugar que se la necesita, debe también revisar su accionar, restablecer leyes justas para que estas cosas no sucedan más. Para tener una justicia digna, verdadera y democrática. Con un solo sentido, la objetividad y no con la subjetividad que está aconteciendo en estos días contemporáneos”.