Onapsis: soluciones en ciberseguridad

Creada en 2009 por Mariano Núñez y Víctor Montero, Onapsis fue fundada con el objetivo de aportar soluciones de ciberseguridad automatizadas, proteger y monitorear sistemas ERP y aplicaciones críticas de negocio, como las plataformas SAP y Oracle, y así prevenir espionaje, sabotaje, fraude y ciberataques. Solo tres años después de ver la luz la compañía ya contaba con su headquarter en Boston, EE.UU., luego de haber sido elegidos como “emprendedores de alto impacto” por Endeavor. Hoy tiene oficinas en la ciudad de Buenos Aires, además de contar con talento remoto distribuido en todo el país, Estados Unidos y en Europa.

Además, este año Onapsis informó que llegó a un acuerdo para adquirir la alemana Virtual Forge, su principal competidora, con lo que la startup argentina fortaleció su liderazgo global en el sector de la seguridad informática. Su producto, OSP (Onapsis Security Platform), es tecnología patentada en varios países, incluyendo los Estados Unidos. Las soluciones de Onapsis son standard de facto para empresas de auditoría y consultoría como Accenture, Deloitte, IBM, y PwC. La empresa argentina es líder en la industria de seguridad informática y más de 300 compañías globales confían en su plataforma para proteger la información y procesos de gestión. Entre ellas están gigantes, con facturaciones superiores a los u$s1.000 millones al año, como Sony, Hershey’s, General Motors, 3M, Cargill y hasta en su momento el propio Ejército de EE.UU. En Argentina presta servicios a empresas como MercadoLibre -la más grande del país- Tenaris y Banco Galicia.

Mariano y Víctor se iniciaron en el rubro de la consultoría de ciberseguridad y cuando iban a las empresas se encontraron con muchas vulnerabilidades, particularmente en las apliaciones críticas del negocios. Así fue como decidieron especializarse en ese sector clave de las compañías. “Fue la primera empresa que empezó a hablar de esto y prácticamente crearon el mercado”, comenta Sebastián Bortnik, director de Investigación de Onapsis. De hecho, su equipo fue pionero en advertir sobre ciberataques en sistemas SAP, descubrió y ayudó a reparar vulnerabilidades de seguridad que afectan la infraestructura SAP, así como también las plataformas Oracle.

“Para tener una idea, para un cliente nuestro que se caíga el entorno SAP le puede costar millones de dólares, es super desafiante”, añade Bortink .

La empresa se trazó un objetivo que tiene que ver con la aceleración de su crecimiento, que viene siendo por encima de la media del mercado: prevé para 2022 facturar u$s100 millones al año, lo que representa duplicar sus ingresos actuales. “Nosotros queremos seguir creciendo, haciendo las cosas bien y de manera sostenible. Si lo hacemos, eso ojalá nos transforme en un ‘unicornio’, pero no es algo en lo que estemos enfocados. Nuestro foco es siempre el siguiente paso”, destaca el director de la firma cuando se lo consulta sobre el futuro.

Cabe destacar que gracias a la transformación digital, cada vez son más las empresas que aplican soluciones informáticas a sus procesos, y a la hora de la gestión la herramienta SAP, sobre la que se especializa Onapsis, es una de las más utilizadas por las compañías. “Potencialmente, nuestro mercado son todas las empresas del mundo. Pero hay un tema de madurez en el mercado y son las grandes empresas las primeras que están invirtiendo”, añade Bortnik.

Pierpaolo Barbieri. Creador de Ualá.

Ualá: la fintech que desafía estructuras
Cuando en 2017 el mercado argentino recibió la noticia de que el multimillonario húngaro George Soros, uno de los gurúes de inversión más reconocidos del mundo, volvía a desembolsar fondos para un emprendimiento en el país, todos prestaron atención. Hoy ese proyecto es mucho más que una promesa y pisa fuerte entre las fintech que están revolucionando el sistema financiero.

Se trata de Ualá, una aplicación que busca solucionar el déficit de penetración financiera. Detrás de esta innovadora propuesta está Pierpaolo Barbieri, un joven historiador argentino, que estudió en Harvard y Cambridge.

A finales del año pasado, y pese a la crisis que atraviesa el país, Ualá recibió un fuerte respaldo al lograr una inversión de u$s34 millones, donde buena parte de los fondos provinieron de Goldman Sachs Investment Partners.

“Veníamos pensando cómo proveer inclusión financiera, cómo cambiar este problema que tenemos en la Argentina que más del 50% de la población nunca tuvo una cuenta bancaria y no opera con tarjeta. Todo en efectivo y mucha gente en negro”, contó oportunamente Barbieri.

El emprendimiento puso el foco sobre tres puntos clave: el alto nivel de penetración de smartphones en la Argentina, el desgano de los clientes de ir en persona a una sucursal bancaria, y la falta de confianza que aún persiste sobre el sistema financiero en una buena parte de la población. Pero también tiene como plus el hecho de que en un país con alta inflación y fuerte presión impositiva, las fintech permiten bajar los costos, tanto para empresas como para consumidores.

Ualá, según su creador, es la primera tarjeta verdaderamente gratuita del país. No tiene cargo de apertura, de mantenimiento, renovación, cierre, ni de extracción. El cliente tiene una cuenta virtual que maneja desde el teléfono, y además tiene una tarjeta física Mastercard que funciona en todos los negocios del país y del mundo. También incorporó pagos de servicios y recarga de la tarjeta SUBE. Hoy se hacen 15 transacciones por minuto con Ualá.

En la Argentina persiste una cultura casi de apego al dinero en efectivo y también una alta informalidad de la economía. Quizás esto explica que aún un 50% de la población no está bancarizada. Ualá apunta también a ese sector y ya emitió más de 400 mil tarjetas. “La mayoría de los bancos están subiendo sus comisiones, nosotros en cambio estamos bajándolas, siempre pensando en estar del lado de la gente”, explica Barbieri.

Detrás de Ualá hay varios inversores de peso, pero sin duda el más resonante es el fondo del magnate húngaro George Soros. Allí dio sus primeros pasos profesionales Barbieri y ese fue el anzuelo para captar capitales para su proyecto.

Barbieri no tiene en mente aún la posibilidad de que Ualá se convierta en un “unicornio”. “Recién arrancamos, es muy pronto para hablar de eso. Lo cierto es que estamos creciendo más de lo que preveíamos, y mes a mes cada vez más personas usan Ualá”, remata.

Turismocity: paga menos por viajar

Julián Gurfinkiel, Martín Levy y Andrés Malenky ya habían probado el éxito cuando crearon Descuentocity, que llegó a ser el principal agrupador de descuentos de Latinoamérica, con presencia en más de 10 países. Pero no conformes con eso, en 2014 sumaron a Eugenio Fage (primer programador de la empresa) y lanzaron Turismocity, un metabuscador web que permite, en una única búsqueda, comparar las tarifas de más de 100 agencias de viaje.

En la actualidad ya es el más grande de su sector en Argentina, crece exponencialmente en grandes mercados de la región como México, Brasil, Colombia, Perú, y Chile, y busca expandirse en otros como Israel, Australia, Sudáfrica y Reino Unido.

Hoy la empresa está integrada por un equipo de 30 personas y recibe más de 5 millones de visitas por mes al sitio web. Además, la aplicación fue descargada en más de 1.500.000 dispositivos.

A nivel global cada vez más gente opta por viajar en avión, a medida que los costos para los pasajeros son más convenientes teniendo en cuenta el precio del ticket y el tiempo que ahorra frente al transporte terrestre. Y los metabuscadores se encuentran definitivamente en el foco de esa tendencia. La clave del negocio está en que en la comparación inmediata entre varias agencias online, para un mismo pasaje, hotel, paquete, transportes y demás, el metabuscador aporta todas las opciones para que el viajero pueda optar por las alternativas que más le convengan.

Una parte importante del éxito de la empresa es “Carla de Turismocity”. Nadie la conoce, pero es quien firma los mail con ofertas y promociones que llegan a los suscriptos al newsletter. “Hay vuelos baratos”, reza el asunto. Pese a que muchos creen que no, Carla existe. Y el hecho de que sea quien dirige los mails surgió de una prueba en los inicios, en la que los creadores de la compañía detectaron que un mail escrito por una persona “real” tenía mayor aceptación que uno publicitario.

La génesis de Turismocity hay que buscarla en su antecesor Descuentocity. Los emprendedores detectaron que más de la mitad de los usuarios estaban interesados en ofertas relacionadas con el turismo más de una vez. Pero como en su momento todavía no había una gran cantidad de agencias de viajes online el proyecto tuvo que esperar para ver la luz. “Lo lanzamos como una prueba. Al principio costó, tardamos como un año y medio en recuperar la inversión, pero terminó valiendo la pena”, relata Gurfinkiel a este medio.

En una entrevista reciente, Gurfinkiel había asegurado que en 10 años imagina a Turismocity como “el buscador de viajes más grande del mundo”. Consultado al respecto, lo ratifica, aunque aclara que “no es algo que estamos mirando”. Hoy por hoy es el metabuscador más grande de América Latina y el tercer sitio de viajes de la región. “Aspiramos a ser cada vez más grande. A crecer a estas tasas de 50% anual”, dice, aunque reitera que no le preocupa la calificación de “unicornio”. Y un dato no menor: aunque se crea que ya nadie va a una agencia de viajes, aún hay un 50% de consumidores que opera en el offline. “Todavía no tenemos un techo”, remata.