El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, participaron de una prueba de camiones en el Paseo del Bajo, el proyecto urbanístico de 7,1 kilómetros que se inaugurará el próximo lunes y mejorará la fluidez del tránsito y la conexión entre el norte y el sur de la Ciudad.

Rodríguez Larreta explicó que “acá la seguridad es clave para nosotros, por eso el otro día se hizo el simulacro, se probó la iluminación hace dos noches, hoy se está haciendo la prueba con un mayor volumen de camiones” y aseguró que “todo viene bien, vamos a cumplir el compromiso: obra que empieza en la Ciudad, obra que termina”.

Además, destacó que “lo que se inaugura es tiempo libre para muchísima gente”, ya que “en este trayecto podían tardar 40, 45, 50 minutos en hora pico” y ahora “van a tardar 7”.

“Todo viene bien, vamos a cumplir el compromiso: obra que empieza en la Ciudad, obra que termina”. (Horacio Rodríguez Larreta)

“Sacamos todos los camiones de la superficie, acá en Madero, en Huergo, una especie de pared de camiones que separaba la ciudad con todo lo que significa en términos de polución del medio ambiente”, dijo.

El Jefe de Gobierno remarcó también “el beneficio que se genera desde el punto de vista del espacio verde” y señaló que “apenas se inaugure el lunes esta vialidad, empiezan las obras de parquización, con lo cual van a ver que vamos a seguir trabajando varios meses más en la construcción de un parque verde lineal de punta a punta que equivale a dos veces el Parque Lezama”.

“Esto es producto de un trabajo hecho con tiempo, seriamente, se planificó cuando Mauricio (Macri) era Jefe de Gobierno, empezamos en 2013. Después, trabajando en equipo con el Gobierno nacional, concretamos la obra que se había anunciado hace más de 50 años”, concluyó.

Por su parte, Dietrich sostuvo que “los camiones, al ser vehículos muy pesados y con carga muy pesada, en los semáforos tienen que parar y acelerar”, lo cual “hace muy complicada la conducción, y acá va a cambiar drásticamente”.

“Los camiones, al ser vehículos muy pesados y con carga muy pesada, en los semáforos tienen que parar y acelerar”. (Guillermo Dietrich)

En esa línea, el ministro afirmó que “estas cosas suceden porque hace 12 años que estamos trabajando de una forma, animándonos a hacer cosas distintas, haciendo que esos proyectos, esos sueños que siempre se hablaban durante décadas, sean realidades concretas pensando en la gente”.

Dietrich también hizo una mención especial a las mujeres que trabajaron en el proyecto y que se desempeñaron “en actividades que históricamente han sido de hombres y también generan mucho orgullo por el profesionalismo y la dedicación”.

Estuvieron presentes en la actividad el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel; el ministro de Desarrollo Urbano y Transporte de la Ciudad, Franco Moccia; el secretario de Transporte de la Ciudad, Juan José Mendez; el secretario de Planificación de Transporte de la Nación, Germán Bussi; la secretaria de Obras de Transporte de la Nación, Manuela López Menéndez; el secretario de Gestión de Transporte de la Nación, Guillermo Krantzer, y el presidente de Autopistas Urbanas S.A. (AUSA), Carlos Frugoni.

Les va a cambiar la vida a casi 650.000 personas, que viven y trabajan en la zona.

El ministro Moccia destacó que “esto es la coronación de un sueño que empezó hace casi 50 años pero hace 3 años Mauricio, Horacio y Guillo tomaron la decisión de que íbamos a hacer esta obra y cambiar definitivamente el centro de la Ciudad de Buenos Aires, liberándolo de los camiones y colectivos que nos tapizaban la ciudad”.

“Casi 650.000 personas trabajan y viven en esta zona y les vamos a cambiar la vida. Van a tener espacio público de calidad, seguridad y tiempo libre”, concluyó.

Por otro lado, Andrea, una instructora de conducción que presenció la prueba, dijo que “la experiencia de haber transitado el Paseo del Bajo lo que nos da es más seguridad y más eficiencia”.

La prueba se realizó con el objetivo de medir la accesibilidad del Paseo del Bajo y comprobar cómo viajará el vecino que circulará por la trinchera y las curvas del Paseo, además de poder calcular las pendientes longitudinales y transversales, el tiempo de recorrido a distintas velocidades, el efecto acústico y la efectividad de la señalización horizontal y vertical.

La prueba se realizó con el objetivo de medir la accesibilidad del Paseo del Bajo y comprobar cómo viajará el vecino que circulará por la trinchera y las curvas del Paseo.

Para la prueba, dos bitrenes (camiones diseñados para desplazar grandes cargas), hicieron un recorrido que empezó en el norte de la Ciudad, desde el enlace de la Autopista Illia con el Paseo, y finalizó en el sur, en el enlace con la Autopista 25 de Mayo sentido Liniers-Ezeiza.

Detrás, una caravana conformada por tres vehículos de construcción de AUSA, tres de Mantenimiento de Traza de AUSA, tres de Transporte de Carga y ocho micros de larga distancia, acompañaron a los bitrenes.

El Paseo del Bajo va a separar los camiones y colectivos de los vehículos particulares, permitiendo que los vecinos ahorren hasta 37 minutos de viaje en su ingreso a Buenos Aires.

Desde la calle Brasil hasta el peaje de Retiro de la Autopista Illia, el Paseo del Bajo cuenta con 12 carriles: 4 exclusivos para camiones y micros de larga distancia, con acceso directo al puerto y a la Terminal de Retiro, y 8 carriles para vehículos livianos (4 con sentido norte sobre la avenida Moreau de Justo y 4 con sentido sur sobre la avenida Huergo).

Esta obra beneficia a más de 134.000 pasajeros diarios: 15.326 conductores de camiones; 28.245 pasajeros de micros de larga distancia y 91.070 vecinos que usan autos particulares.

La obra fue desarrollada por el Ministerio de Transporte de la Nación, el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte de la Ciudad, AUSA y la Corporación Antiguo Puerto Madero.