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Santiago Bibiloni, de 29 años, vive un presente de éxito en San Francisco, Estados Unidos, con su empresa COR, que asesora a startups que ofrecen servicios. Acaba de recibir inversiones por US$2 millones y varios ejecutivos de renombre internacional se sumaron a co-dirigir la compañía. Sin embargo, sus orígenes no fueron tan brillantes, sino que en un primer emprendimiento, a los 21 años, la peleó desde abajo sin cobrar en un deposito sin ventilación en el barrio porteño de Once.
"Me fui a remarla al 100%. Competir en Silicon Valley contra empresas gigantes y siendo latinoamericanos es súper difícil. Yo nunca recibí ayuda económica de mis padres y mi primer oficina acá [por Buenos Aires] fue en un depósito, en el barrio de Once, sin ventanas y estuve un año y medio ahí y durante ocho meses pagué sueldos sin cobrar yo un peso. Tenía 21,22 años. Fue un proyecto previo a Balloon", contó en el programa "Comunidad de Negocios", que se emite por LN+ .
Y si bien su siguiente proyecto -la agencia de marketing Balloon Group- fue exitoso y hoy tiene 400 clientes en 12 países, decidió dar un salto con su novia y a los 27 años se mudaron a San Francisco para comenzar una compañía global.
"Vimos un problema muy grande que tienen las empresas que venden horas y creamos una herramienta para predecir fechas de entrega y rentabilidad de los proyectos. Y al ser global el problema decidimos encararlo desde la meca de la tecnología en Silicon Valley", explicó.
El primer inversor fue el fundador de Mercado Libre, Marcos Galperín. Luego se sumaron grandes fondos de inversión de Silicon Valley y, en la última ronda, levantaron más de US$2 millones con grandes incorporaciones a la compañía.
"Recibimos dinero principalmente de inversores como el fondo de inversión de Kevin O" Connor, el fundador de Double click, la compañía más grande que compró Google en su historia y él hoy es parte del board de la compañía como co-director. Y también se sumó el ex COO (Chief Operating Officer) global de Yahoo", concluyó.
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