Con los aumentos anunciados, aproximadamente la mitad de los jubilados va a cobrar menos de lo que les corresponde. Es decir, todos los jubilados que en febrero cobraron más de 16.200 pesos recibirán aumentos inferiores a la fórmula establecida por ley.
Un jubilado que cobra el haber medio ($20.006) va a perder más de 1.000 pesos hasta el próximo aumento ($353 menos por mes).
A un jubilado que cobra $30.000 el Gobierno le está quitando $1.278 por mes y su aumento será sólo del 7,3%, cuatro puntos menos de lo que establece la ley.
El esquema de actualizaciones perjudica especialmente a quienes hicieron aportes a lo largo de su vida laboral y atenta contra el valor del esfuerzo y el trabajo.
No podemos olvidar que cuando Cambiemos impulsó el debate de una fórmula previsional la respuesta de quienes hoy están en el Gobierno fue bloquear las sesiones y promover la violencia y los lamentables incidentes que se produjeron frente al Congreso.
Este nuevo sistema de actualizaciones discrecionales, según las necesidades del gobierno, es un paso atrás en la construcción de nuestra democracia. Los jubilados tienen derecho a saber cuánto van a cobrar, más allá de la generosidad puntual del gobierno de turno.
Además, este sistema puede generar una nueva catarata de juicios contra el Estado, justificados, como ya ocurrió en las presidencias de Duhalde y Kirchner. Y de cuyas sentencias tuvo que hacerse cargo el gobierno de Cambiemos
En JxC creemos que la Argentina se debe un debate sobre la sostenibilidad de largo plazo de su sistema previsional. Pero debe ser un debate abierto, con centralidad del Congreso, donde todas las voces estén reflejadas.
Alfredo Cornejo
Patricia Bullrich
Maximiliano Ferraro
Miguel Pichetto