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La nueva etapa de la cuarentena vuelve a traer tensión entre el Gobierno de la Ciudad y el de Provincia de Buenos Aires. Mientras en territorio porteño se habilitaron nuevas aperturas, ayer en conferencia de prensa el gobernador Axel Kicillof disparó: "Es un error abrir más. No podemos arriesgar lo que logramos en cinco meses. No lo puedo permitir. ¿Con qué cara les voy a explicar a los médicos que mientras no dan abasto en las terapias nosotros seguimos autorizando actividades?".
En tal sentido, Axel dijo que en los últimos días “la situación está peor” con respecto al coronavirus y sostuvo que “en AMBA la estabilidad es tremendamente frágil”. "Parecen dos realidades diferentes: de un lado trabajo arduo del otro más aperturas. El virus todavía nos está ganando", advirtió.
Hoy, el vicejefe de Gobierno porteño Diego Santilli habló sobre las decisión de su gobierno y el avance del coronavirus en la Ciudad. Así dijo que la tendencia estable se da "cuando uno mira seis semanas atrás y está clara", aunque remarcó que "en los últimos cuatro días hubo una pequeña alza".
En ese sentido, aseguró en declaraciones a Radio Futurock: "No hablaría de próximos pasos de aperturas, sino de consolidar lo hecho, tener mucho cuidado, pedir a la gente que lo haga con mucha responsabilidad y después ver si podemos seguir avanzando".
Sobre la situación del sistema sanitario, Santilli dijo que el aislamiento “fue una decisión valiente en el momento adecuado" que permitió “robustecer todo el sistema”. Así recordó que el sistema de salud porteño tenía 150 camas de terapia intensiva al inicio de la pandemia, Santilli señaló que en este tiempo, se agregaron 450 camas, "de las cuales 270 están hoy ocupadas". "Imaginate si no hubiéramos tenido este tiempo; nos permitió ganar tiempo y robustecer todo el sistema", apuntó.
Tras afirmar que todos los días el Gobierno porteño revisará los números, señaló que en caso de detectar que la curva toma otra dimensión "o vemos alguna posibilidad de saturación del sistema de salud, inmediatamente tomaremos otra decisión". "Y lo hemos hecho, volvimos para atrás una fase, por momentos vamos y otros tendremos que recoger el guante", dijo el vicejefe de Gobierno, tras contar que tiene a sus tres hijos contagiados con Covid-19. "Te puedo asegurar que ellos no salieron (de la casa), el virus entró, hay que tener mucho cuidado; ellos están bien", concluyó.
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