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Luego de décadas ahorrando en dólares, los argentinos se lanzaron a apostar por las criptomonedas ante las crecientes trabas para acceder al mercado cambiario. Así, se resguardan no sólo de la devaluación del peso, sino también del avance de los precios que este año cerraría en torno al 51%, por lo que ingenian nuevos mecanismos para evitar que su capital pierda valor.
Esto explica el porqué de las 2 millones de cuentas creadas en Argentina para operar con criptoactivos, tanto monedas estables que fijan su cotización a la par del dólar (como USDT o DAI) como volátiles (Bitcoin, Ethereum, Cardano, etc.) para también protegerse de la inflación estadounidense.
En efecto, la principal potencia global registra un incremento del costo de vida de 5,4%, lo que significa que si un inversor contaba con u$s1.000 hace 12 meses, hoy compra con esos fondos el equivalente a u$s946. Y dentro de un año, su poder adquisitivo equivaldrá a u$s894.
Además, tener dólares debajo del colchón implica otros riesgos "físicos": robo, deterioro del billete, menos agilidad para aprovechar oportunidades de inversión, entre otros. Con las criptomonedas, la gran duda de los usuarios es otra: cómo guardarlas de manera segura sin que existan riesgos de perder los fondos.
CAJA FUERTE CRIPTO
Iván Marchena, experto en fintech, blockchain y criptoactivos, asegura a que "el dólar billete sirve como ahorro pero no como inversión. Su utilidad es muy poca, ya que para efectivamente usarlo, en general, hay que cambiarlo por moneda nacional".
"En cambio, las criptomonedas son instrumentos que tienen mayores posibilidades de uso, como trading, staking, inversiones, etc. El atesoramiento en dólares es simplemente una forma de combatir la inflación y devaluación del peso, pero no genera dinero", completa.
En este sentido, la tendencia de los argentinos a resguardarse en billetes verdes puede moderarse si, poco a poco, se van animado a invertir en criptodivisas. Ramiro Goncalves, asesor financiero en RG Inversiones, le adjudica este cambio de hábito a "la desconfianza de la gente en los bancos centrales del mundo, que no paran de imprimir dinero".
"Esta emisión descalzada del crecimiento del PBI sólo causa inflación. Como contrapartida, el Bitcoin, por ejemplo, es finito: va a haber 21 millones y no se crearán más", afirma el experto, haciendo hincapié en la escasez del activo digital.
Tal es así que hoy se volvió una necesidad conocer dónde guardar las criptomonedas. A diferencia del billete, que requiere de un lugar físico (como cajas fuertes) para ser almacenado, las divisas virtuales sólo existen en la blockchain, una base de datos que recopila cada una de las transacciones que ocurren en la red.
Por lo tanto, el usuario requiere de una clave privada (una larga lista de caracteres) que le permite acceder a su cuenta. En definitiva, es lo único que puede guardarse, ya que el sistema reconoce los saldos de cada cuenta en base al histórico de operaciones. Es decir, no se "baja" nada a ningún dispositivo.
Los expertos remarcan que hay cuatro tipos de wallets o billeteras para guardar las divisas:
1. Software wallets: son aplicaciones que se descargan en el celular o la computadora, como Trust y Metamask
2. Hardware wallets: dispositivos que se parecen a un pendrive y pueden conectarse a un celular o una PC por bluetooth para usar los fondos, como Trezor y Ledger (se debe adquirir en el sitio oficial para evitar robos de fondos)
3. Paper wallet: se anota la clave pública o una frase semilla (listado de 12, 18 o 24 palabras en inglés) en un papel y se usa para recuperarla en una de las dos billeteras anteriores
4. Exchanges: la casa de cambio virtual maneja en nombre del usuario la clave privada para que pueda realizar funciones desde su interfaz
Tanto las de papel como la de hardware son llamadas cold wallet o billeteras frías, ya que no están conectadas a Internet y, por lo tanto, no pueden ser hackeadas. Las de software, en cambio, se denominan hot wallets.
"Los exchanges son comparables con un banco: somos los propietarios de una cantidad de criptomonedas, pero no nos encargamos de su custodia. Es muy importante que el exchange en el que uno deja sus criptomonedas sea serio", advierte a Maximiliano Hinz, Latam Operations Director de Binance.
En las otras billeteras, el ejecutivo advierte que "el usuario es 100% responsable por guardar las llaves privadas para futuros accesos: si perdemos el acceso a la billetera, perdemos las criptomonedas. Es similar a tener dinero en un monedero físico".
Por su parte Goncalves remarca que "las de papel y las frías, son billeteras que no están conectadas a Internet ni a ningún tipo de red. Una computadora puede serlo si uno la tiene guardada en una caja. Mientras un tercero no tenga las llaves privadas, es inaccesible".
Una vez con los Bitcoin en cartera, pueden dejarse en el exchange, es decir, donde se adquirieron utilizando medios de pago locales, o bien transferirlos a una wallet de hardware o software.
Se dice en el mundo cripto que dejar divisas digitales en un exchange es peligroso ya que la plataforma puede ser atacada por ciberdelincuentes que accedan a claves privadas y a los fondos.
Goncalves menciona que este es el principal riesgo, mientras que el segundo es que pueda quebrar el exchange: la página web quede offline y el usuario no pueda operar con sus fondos. En cambio, con las wallets, el ahorrista nunca se queda sin acceso a sus fondos, salvo que olvide (o le roben) la clave privada.
UNA SOLUCIÓN PARA CADA USUARIO
Según Goncalves, los exchanges se presentan como la mejor alternativa para inversores principiantes o minoristas, ya que "pueden enviar monedas digitales a una hardware wallet, pero si tenés u$s100 para invertir, no vas a gastar u$s100 para comprar el dispositivo".
Hinz también coincide en que dejar las criptos en la casa de cambio virtual es la mejor alternativa para ese perfil de usuario, aunque que "es importante que el exchange sea confiable y tenga los protocolos de seguridad activados".
"En caso que haya un hackeo, en Binance tenemos un seguro que se llama fondos SAFU, en el que un porcentaje de cada operación va a una billetera fría. En caso que se comprometan activos de los usuarios en un ataque, ese dinero se utilizará para reponerlos", completa.
Por su parte, Julián García, experto en data science de Quantia Capital, ejemplifica dos escenarios en los que son más útiles una u otra billetera:
• "Si el objetivo del inversor es apostar a largo plazo en el proyecto de alguna criptomoneda y su idea es priorizar la seguridad, lo ideal será almacenar el capital en una billetera fría"
• "Si la intención es poder operar con facilidad y aprovechar las variaciones del precio en el corto plazo o ganar intereses, conviene algún exchange para ahorrar costos transaccionales"
Es que no se trata solamente de resguardar el valor de los ahorros para no perder contra la inflación, sino que también los argentinos esperan obtener rentabilidades de su capital.
En efecto, las finanzas descentralizadas o DeFi, que son aplicaciones en los que un software (conocido como contrato inteligente) intermedia entre las partes de manera automática, sin la intervención de empresas ni reguladores. Así, se encarga por sí solo de recibir depósitos, invertirlos, repartir utilidades entre los inversores y otras acciones.
De hecho, las inversiones en estos instrumentos crecieron 34.000% en volumen durante 2021, con montos totales operados superiores a los u$s200.000 millones.
Además, se estima que el 0,5% de la población mundial tiene bitcoins, aunque sea una fracción de la criptomoneda. Si sigue su camino como método efectivo de reserva de valor y pagos, su cotización podría dispararse en unos años cuando esté plenamente instalado.
Si los pronósticos de los especialistas, que esperan que Bitcoin triplique su cotización en el mediano plazo y termine impulsando a otras divisas digitales, son ciertos, no sólo habrá que apostar por las criptomonedas, sino saber muy bien dónde guardarlas.
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