NetworkIng Recomienda Quiero a Mi Pais by Nacho Perez Platas on Scribd
En el presente texto, los autores nos revelan una serie de consejos y técnicas destinados a mejorar nuestra habilidad para crear y cultivar una red de socialización. Entre los temas tratados están: importancia de las relaciones, el momento más idóneo para entablar relaciones, preparación antes de conocer nueva gente, entre otros. Relaciones sociales Aunque algunos líderes de negocios aún se regocijan de su individualismo, la mayoría de los ejecutivos exitosos aprenden a cultivar grandes redes sociales. Cultivar y desarrollar relaciones sociales va en buena medida más allá de las habilidades
individuales.
Es posible fundamentar nuestra carrera en la facilidad que tenemos de entrar en contacto con otras personas.
Crear una red social quiere decir conocer personas y, a la vez, ayudarlas a tener éxito. Crear redes sociales supone ser generosos con nuestro tiempo y entablar relaciones sobre la base de dar y recibir. Las personas que están en pleno proceso de desarrollar redes sociales deberían ayudarse entre sí a medida
que incluyen nuevos miembros en su círculo de amigos.
Cuando ayudamos a alguien, nos beneficiamos de una expansión geométrica y creamos más oportunidades para más gente. Esto genera una asociación cada vez más grande y, mientras más gente, mejor. La Internet funciona con el mismo principio: estar abierto a todo. Mientras más gente contribuya, mejor será la Red.
La creación de redes sociales se ha vuelto cada vez más importante a medida que las organizaciones comerciales se vuelven más horizontales y menos jerárquicas. Las alianzas comerciales son cruciales en una organización horizontal. En las organizaciones jerárquicas sólo gana una de las partes.
1. Comience un nuevo proyecto que le brinde mayor experiencia y que le permita conocer gente.
2. Aspire a cargos ejecutivos en organizaciones locales que le interesen.
3. Reúnase con sus excompañeros de estudios y organizaciones profesionales para conocer gente o conseguir una nueva posición.
4. Tome cursos de alguna materia relacionada con su área laboral.
Obtener mayor experiencia puede convertirlo en un líder más inspirador. Esto es importante en los ambientes muy competitivos porque los empleados quieren trabajar con alguien que los inspire. Gracias a las comunicaciones de hoy en día, sabemos casi inmediatamente qué gerente es bueno y cuál es malo.
La gente se informa casi instantáneamente sobre malas prácticas gerenciales, malos productos o empleados maltratados. Por otra parte, la gente suele reconocer una gerencia de calidad.
Katherine Graham, editora del Washington Post, dirigió la corporación con integridad personal. Cuando su esposo murió y ella se convirtió en editora, mucha gente creía que era demasiado tímida y reservada. Sin embargo, gerenció con sinceridad y compasión, y cultivó relaciones honestas, incluso con rivales
políticos.
Ejercicios de calentamiento
Si tiene una cita, prepárese. Haga un plan. No deje nada a la casualidad. Válgase tanto como sea posible de la Internet, bibliotecas, informes anuales y otros materiales para aprender sobre la compañía que va a visitar o sobre la persona con la que se va a reunir. Conozca los resultados financieros más
recientes de la compañía y sus nuevos productos. Durante la reunión, trate de descubrir la motivación personal y los intereses de su interlocutor. Determine si tiene un problema que usted le pueda resolver.
Conocer gente nueva es un reto, pero nunca haga llamadas telefónicas no solicitadas. Por el contrario, llame sólo si tiene un contacto.
En este caso:
1. Establezca su credibilidad mencionando al contacto.
2. Explíquele claramente a la persona que esté llamando por
qué su llamada es importante.
3. Exprese su voluntad de reunirse con la otra persona
cuando a esta le convenga.
4. Si no logra fijar una reunión, formalice el próximo paso
en su negocio.
Para comenzar una buena conversación con un extraño:
1. Tome en cuenta el lenguaje corporal: sonreír nos hace más
accesibles. Mantenga contacto visual mientras hable. Relaje
los brazos. Mueva la cabeza para indicar que está escuchando. No tema tocar a la otra persona si es apropiado.
2. Procure que la otra persona se sienta el centro de la
atención: no mire alrededor.
3. Discuta algo interesante y actual: hable y deje hablar.
4. Tome en cuenta el estilo de los demás: reconozca las
diferencias comunicacionales. Ajuste su forma de hablar al
estilo de la otra persona.