Las encendidas críticas a la agenda de derechos "progresista" del presidente Javier Milei amenazan con un efecto boomerang que va más allá de la marcha "anti fascista" organizada por el colectivo LGBT, según se desprende de una reciente encuesta en la que se observa que la "batalla cultural" que el mandatario quiso exaltar en el Foro de Davos reúne escaso apoyo en la sociedad argentina.
Se trata de un sondeo realizado por la consultora CEOP entre el 21 y el 25 de febrero, justo en medio de la polémica que desató Milei al cuestionar la diversidad sexual -a la que asoció "en casos extremos" con la pedofilia- la inmigración, el ecologismo y hasta conceptos como "inclusión" y "equidad". Las reacciones contrarias se vieron rápido en Argentina y el Gobierno, esta vez, acusó recibo.
Tanto el Presidente como sus funcionarios se vieron obligados a hacer aclaraciones y acusaron a la oposición de "tergiversar" los dichos del mandatario. A su vez, señalaron la convocatoria a la marcha de repudio a Plaza de Mayo este sábado, como una movida netamente política y fogoneada por el kirchnerismo.
Sin embargo, la encuesta de CEOP arrojó resultados muy elocuentes sobre lo que genera -o lo que no genera- el discurso "anti woke" del Presidente. Por caso, 6 de cada 10 consultados se expresaron a favor de "mantener políticas de inclusión e igualdad social" y de "respetar los derechos del colectivo LGBT" y poco más de la mitad dijo estar de acuerdo con quienes opinan que Milei es "autoritario".
Pero el verdadero riesgo de un efecto boomerang se ve en el contraste con la valoración mayoritariamente positiva que hicieron los encuestados sobre la política económica del Gobierno. En Davos, Milei le dio más importancia a la "batalla cultural" que a la economía, pero temas como el descenso de la inflación e incluso el avance a un sistema bimonetario cosechan mucha más adhesión social que la pelea contra el ecologismo o la llamada "ideología de género".
Javier Milei, frente a la marcha LGBT: ¿cuánto apoyo tiene la "batalla cultural" según la encuesta?
"Todo parece indicar que los embates de Milei contra la agenda progresista poseen un bajo respaldo en nuestro país", señaló la consultora CEOP entre las conclusiones sobre la encuesta, que tomó 1.209 casos efectivos para trazar un panorama sobre cómo se percibe la agenda "anti woke" del Gobierno.
Respecto del matrimonio entre personas del mismo género -habilitado por ley desde 2010- la encuesta registró una aprobación de 62,5% y un rechazo de 36,4%, mientras que el 58,7% consideró que las políticas de Estado para cuidar el medio ambiente "son muy necesarias", contra un 36,9% que consideró que no lo son.
En otro tramo de la encuesta, que midió el nivel de acuerdo o desacuerdo con una serie consignas, el 73,1% se mostró de acuerdo con que "se debe garantizar la igualdad de las mujeres en el mundo laboral" y el 61,1% consideró que "se deben mantener las políticas de inclusión e igualdad social".
De la misma forma, el 59% se expresó de acuerdo con que "se deben respetar los derechos del colectivo LGTB"; el 57,6% aceptó que "las parejas de homosexuales deben tener el derecho de adoptar niños" y el 61,7% consideró que "es importante mantener el funcionamiento de los espacios de la memoria", como la ex ESMA.
Todos estos ítems relevados por CEOP fueron tocados por Milei con fuertes críticas durante su exposición en el Foro de Davos. Eso podría explicar el resultado más adverso que cosechó en esta encuesta: al preguntar si están de acuerdo con quienes dicen que Javier Milei es "un presidente autoritario", el 55,5% respondió que sí y solo el 40,8% dijo que no. El resto no respondió.
¿Economía mata ideología?: el contraste entre las dos agendas de Javier Milei
Mientras que las respuestas de los encuestados sobre estos temas que Milei buscó instalar en la agenda nacional e internacional fueron mayoritariamente contrarias a la "batalla cultural" de los libertarios, con la cuestión económica se vio lo opuesto.
Por caso, la baja de la inflación que se convirtió en el núcleo central del apoyo que tiene el Gobierno, generó una expectativa que se mantiene alta según el sondeo, dado que el 54,4% indicó que confía en que siga descendiendo, contra un 41,8% que se mostró pesimista al respecto.
Además, la encuesta ofreció una serie de consignas para medir cuáles son los "logros" más valorados de la gestión económica y permitió que los entrevistados elijan más de una. En el ranking se destacó "terminar con el déficit fiscal" con 37,8% de respuestas positivas, seguido por "pasar la motosierra por el Estado, con 29,8% y "bajar la inflación" con 14%. En tanto, "sincerar tarifas" tuvo 7,1%, "liberar el comercio" 5,9% y "eliminar trabas a las importaciones 4,8%.
Si bien el 42,1% respondió que no ve "ningún logro" en la gestión de Milei, la sumatoria de los aspectos más valorados es superior, lo que representa un dato alentador para el Gobierno. A eso se le suma que la idea del Presidente de ir hacia una economía bimonetaria cosechó un apoyo de 53,7% contra un rechazo de 46,3%.
Los indicadores económicos de la encuesta
La encuesta arrojó que, igualmente, el electorado ve cuentas pendientes por parte del Gobierno. Entre ellas se destacó la necesidad de "mejorar la situación de los jubilados" con 39,3% de respuestas, seguida por el recordatorio de que "la inflación bajó a costa de una gran recesión", con 24,3% y "mejorar el poder adquisitivo de la gente", con 23,6%. Las dos últimas están íntimamente vinculadas y representan la espera del despegue prometido para la economía.
No obstante, las expectativas sobre la mejora de la economía del país -un punto al que el Gobierno le otorga suma importancia- siguen siendo favorables, según la encuesta de CEOP, que registro un 49,4% de expectativas positivas contra un 48% de negativas. En tanto, las que apuntan a la mejora de la economía personal y familiar aparecieron empatadas: 48,4% positivas y 48,6% negativas.
Además, las respuestas de los encuestados sobre su propia situación económica también exhibieron una mejora respecto de la medición que hizo la consultora en diciembre. Por caso, los que dijeron que llegan "cómodos a fin de mes" fueron el 15,5% y crecieron respecto del mes pasado, cuando fueron el 13,9%.
Asimismo los que "llegan con lo justo" fueron 35,3% y en diciembre eran 33,7%; quienes afirman que les "falta poco para llegar a fin de mes" bajaron del 18,1% en diciembre a 15,8% en enero y quienes no llegan con sus ingresos a fin de mes también bajaron levemente, de 34,3% a 33,4%.
El riesgo del efecto boomerang que enfrenta Javier Milei
El contraste entre la medición sobre la política económica del Gobierno y la que se abocó a la agenda de derechos o libertades civiles es el que muestra más claramente el riesgo que enfrenta Milei por estos días: que la "batalla cultural" opaque los resultados en materia económica, los cuales son en definitiva el primer mandato que los votantes le dieron al libertario en 2023.
El Presidente corrió ese eje durante la exposición ante el Foro de Davos, que tampoco cosechó muchos aplausos en ese auditorio de empresarios "top". Al dejar la economía en segundo plano y centrarse en criticar las políticas públicas de protección sobre la diversidad sexual o promoción de la igualdad entre hombres y mujeres, abrió una "caja de Pandora" que ahora intentan cerrar.
Los dichos de Milei sobre la llamada "ideología woke" llegaron incluso a poner en la misma vereda a Cristina Kirchner, Elisa Carrió, la Izquierda extrema y hasta referentes del PRO y otros espacios cercanos a La Libertad Avanza.
Por esa razón, tanto dirigentes como analistas intentan dilucidar por estos días si aquel discurso fue un error de cálculo de Milei y/o de sus asesores -a ellos apuntó con picardía Cristina Kirchner en su última aparición- o si en verdad es parte de una estrategia para empezar a polarizar el escenario político para las elecciones legislativas de este año.
De momento, los cuestionamientos de Javier Milei a la agenda de derechos "progresista" activaron la organización de una marcha autodenominada como "anti fascista" convocada por el colectivo LGBT pero con adhesiones muy variadas. Según esta última encuesta, dependerá del Presidente y de si profundiza o no ese discurso, que parece cosechar más rechazos que apoyos, que la controversia se estire y dañe su capital político.