Dujovne en Bariloche para el G20: "El problema de la fruta no es el dólar"
01-12-2017 | Economia
 Argentina inició la presidencia del bloque con una reunión técnica en una ciudad fuertemente custodiada y en medio del conflicto mapuche.

 Más de 250 representantes de los países miembros del G20 recibieron ayer la bienvenida a Bariloche del parte del ministro de Hacienda de la Nación, Nicolás Dujovne, que llegó a un hotel Llao Llao transformado en fortaleza a media tarde. Las delegaciones atravesaron la ciudad desde el aeropuerto, en el Este, hasta el extremo oeste custodiados por la Policía Federal y atravesaron cuatro controles antes de disfrutar de un día de primavera en uno de los rincones más bellos del mundo.

Recién llegado, el ministro de Hacienda de la Nación habló sobre la oportunidad del G20 para mejorar el intercambio comercial de nuestro país y especialmente acerca de la situación de las economías regionales. La crisis frutícola -dijo- “no se pueden atribuir al tipo de cambio, que, por otro lado, en más competitivo que el que teníamos en el kirchnerismo”.

P- ¿Cómo ve la inserción de Argentina en el mundo?

R- Pensamos que Argentina está inmersa en un proceso de reformas a nivel doméstico que son muy profundas, que tienen que ver con lo institucional, con lo económico; en lo económico, con la fiscal, con lo monetario. La contrapartida equivalente a lo que estamos desarrollando a nivel local es la inserción en el mundo y ahí Argentina quiere tener relaciones maduras con nuestros vecinos, con los bloques comerciales, con las instituciones internacionales. Y en ese sentido, ejercer la presidencia del G20 este año es muy importante. Es un honor y una responsabilidad

P- ¿Servirá este nuevo liderazgo para abrir acuerdos de libre comercio?

R- Uno no puede hacer una relación unívoca entre el G20 y los logros comerciales que pueda llegar a tener Argentina. Por un lado están las negociaciones multilaterales y otra cosa es el G20. Ejercer la presidencia nos permite un liderazgo que de otra manera sería imposible de lograr. Eso nos permite relaciones más cercanas y de confianza con otros países y con otros bloques. Luego, lo que serán acuerdos comerciales hay que trabajarlos.

P- Los dólares de la deuda están compensando los problemas de divisas que genera el déficit de la balanza comercial, ¿no es pan para hoy y hambre para mañana?

R- De ninguna manera. Si uno mira el aumento del déficit comercial de este año en Argentina, se explica por dos motivos: por el aumento de la importación de bienes de capital (la economía se está reequipando) y por el deterioro de los términos de intercambio respecto de los que teníamos el año pasado. Han caído los precios de los productos que exportamos, los agrícolas, y han aumentado los de la energía, en lo que Argentina es importador neto. El país está saliendo de un período de autarquía financiera, una economía muy cerrada y es lógico que a la salida de un proceso así, la economía atraviese un período de déficit de balanza comercial y de cuenta corriente porque necesitamos reequiparnos después de haber estado muchos años cerrados.

P- ¿Es compatible esto con una tasa del 29% como la que pone el Banco Central?

R- Absolutamente porque es lo que nos permite ir bajando la tasa de inflación. Esa tasa de interés afecta el financiamiento de muy corto en plazo y en pesos, y la mayor parte de los préstamos que recibe Argentina para importar bienes de capital o para mejorar el capital de trabajo, es en moneda extranjera a largo plazo. Y ahí Argentina está pagando las tasas más bajas de su historia. En buena medida, ocurre porque quienes observan Argentina, ven un Banco Central muy duro en la lucha antiinflacionaria.

P- Las economías regionales están sufriendo el retraso cambiario, ¿cómo se corrigen esos desvíos a corto plazo para hacer sustentable, por ejemplo, la fruticultura de Río Negro?

R- Estos problemas no vienen por este tipo de cambio; vienen desde hace mucho tiempo. Y no se pueden atribuir al dólar, que, por otro lado, en más competitivo que el que teníamos con el kirchnerismo. Hay que tener una política crediticia que ayude al sector, una reconversión productiva con programas que puede impulsar la provincia o el ministerio de la Producción, mejorar en logística ye l trabajo que hagan las empresas para poder acomodar sus costos.

P- ¿Estos mismos conceptos se pueden aplicar sobre la explotación Vaca Muerta?

R- Correcto.

Macri en el CCK

Por la mañana, en el Centro Cultural Kirchner de Buenos Aires, el presidente Mauricio Macri asumió la presidencia del G20.

Prometió que nuestro país “va a liderar el G20 con las necesidades de la gente en primer plano, con foco en que el crecimiento llegue para todos”, y anticipó que propondrá una agenda de tres ejes, que son “el futuro del trabajo, infraestructura para el desarrollo y el futuro alimentario”. “Estamos poniendo a la Argentina en un lugar relevante del mundo”, dijo el jefe de Estado.

Es la primera reunión de funcionarios de Finanzas y de Bancos Centrales del G20. Participan 250 delegados de las principales potencias del mundo. El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, también forma parte de la comitiva argentina.

Las reuniones preliminares continuarán hasta mañana. Y en junio se encontrarán los ministros de Energía del bloque.


“Vamos a demostrar que nos sumamos a una conversación global sin alzar la voz de enojados y sin seguir los intereses de otros”.


Mauricio Macri en el acto de asunción de la presidencia del G20.


“Argentina buscará promover herramientas para lograr canalizar la inversión del sector privado en proyectos de infraestructura”.


Federico Sturzenegger en el inicio de las reuniones en Bariloche.


Bariloche vive, como en pocos momentos de su historia, realidades bien diversas: un conflicto mapuche, la cumbre del G20 y el desarrollo de su vida turística.