La Armada buscaba ayer hacer contacto visual con una tercera señal a 950 metros de profundidad tras revisar otras dos, para confirmar o descartar si corresponde al submarino “ARA San Juan”, perdido hace 18 días con 44 tripulantes a bordo.

Mientras tanto, crece la tensión de los familiares y amigos de los tripulantes contra el gobierno. Ayer marcharon desde la base Naval al centro de Mar del Plata y le exigieron al presidente Macri que “de la cara”, tras el anuncio oficial del jueves de que se puso fin al operativo rescate.

Ante el escenario de tensión, el ministro de Defensa Oscar Aguad sugirió cambiar los planes del Gobierno, que sigue evaluando una declaración del presidente y decretar duelo nacional en homenaje a los marinos, aunque aún no decidió cuando y de qué forma.

Las condiciones meteorológicas empeoraron ayer y no se pudo hacer contacto visual con una señal a 750 metros por lo que la búsqueda se trasladó a otro punto a 950 metros, dijo ayer el vocero de la Armada, Enrique Balbi.

La señal más promisoria a 450 metros de profundidad fue descartada el sábado, cuando un robot submarino ruso hizo contacto visual con lo que resultó ser un pesquero hundido.

En la búsqueda del ARA San Juan cooperan Rusia, Estados Unidos, Chile, Gran Bretaña y Brasil y el área de rastrillaje está localizada donde se detectó una explosión que pudo provenir del submarino, según la armada.

Las señales acústicas detectadas días atrás hay que verificarlas con contactos visuales, explicó Balbi por lo que la búsqueda no tiene fecha de finalización, aunque las posibilidad de hallar sobrevivientes ya han sido descartadas.

“El ambiente extremo, el tiempo transcurrido y la falta de cualquier evidencia impiden sostener un escenario compatible con la vida humana”, dijo Balbi el sábado. En Mar del Plata, familiares piden que siga la búsqueda.

“Presidente (Mauricio Macri) no aceptamos el duelo nacional”, decía un letrero. “Todas las familias estamos unidas y vamos a continuar porque es una forma de manifestar nuestro dolor. El presidente tiene que estar acá”, dijo Marcela Moyano, esposa de uno de los marineros.

La Armada suspendió el rescate de los 44 tripulantes ante la imposibilidad de hallarlos con vida. La justicia abrió una causa para investigar la desaparición del submarino.

La última comunicación con el ARA San Juan fue durante la mañana del miércoles 15 de noviembre cuando navegaba en el golfo San Jorge rumbo a su base en Mar del Plata tras participar de un ejercicio de adiestramiento.

Las familias decidieron marchar para hacer visible su disconformidad con la decisión de finalizar la búsqueda y rescate de sobrevivientes.

Los contactos y su ubicación
Se encuentran a 700 y 950 metros de profundidad. El sábado la Armada descartó que una imagen detectada a 477 metros de profundidad fuera del submarino.
La jueza Marta Yáñez de Caleta Olivia investiga la desaparición del submarino.
Marcha y quejas de los familiares por el silencio de Macri
Familiares y amigos de los 44 tripulantes del submarino pidieron ayer al presidente Macri que “escuche” su reclamo de reanudar las tareas de búsqueda del rescate, suspendidas el jueves.

Caminaron siete kilómetros desde la Base Naval de Mar del Plata, adonde el submarino debió haber regresado , hasta el Casino Central.

Marcela Fernández, esposa del suboficial Alberto Sánchez, opinó que Macri “tiene que estar acá”, junto a los familiares, porque “alguien se tiene que hacer cargo”.

El presidente todavía no se pronunció públicamente desde que el jueves su Gobierno puso fin al operativo rescate .