La OMS define el trastorno por videojuegos como una adicción
08-01-2018 | Sociedad
 Así lo propone en el borrador de la Clasificación Internacional de Enfermedades, que se actualizará este año.

 La Organización Mundial de la Salud (OMS) pretende incluir el trastorno por videojuegos como "una conducta adictiva", en la nueva edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades.

 

Dicha clasificación se propone como un manual de definiciones para que los países desarrollen sus políticas sanitarias. La pérdida de control sobre una actividad que se interpone en la vida familiar y social indicaría, para la OMS, que existe un problema.

 

Desde hace 27 años la OMS no actualiza su codificación de las enfermedades, que también sirve para unificar criterios, diagnósticos y clasificar científicamente los problemas de salud.

 

En el borrador de la nueva edición del documento, cuya versión final estará disponible este año, el uso excesivo que les dan chicos y adultos a los juegos compartiría con la ludopatía la categoría de los trastornos mentales asociados con las conductas adictivas.

 

La definición, que está en proceso de revisión, indica que se trata de "un patrón de conducta persistente o recurrente de juego, que puede ser online o fuera de línea".

 

Su manifestación tiene tres características, según la comisión especial que convocó la OMS para analizar la propuesta: A) Falta de control sobre el uso de los videojuegos (no poder controlar cuándo empezar o terminar el juego ni en qué contexto hacerlo. Tampoco, la frecuencia, la intensidad ni la duración). B) Pérdida del orden de las prioridades (se relaciona con la pérdida del orden de prioridades que se le da al juego frente a otros intereses familiares o sociales o actividades diarias). C) Sostener la conducta en el tiempo (tiene que ver con la duración de la conducta o su agravamiento aun cuando el jugador ya tenga consecuencias negativas).

 

Estas tres condiciones figuran en el borrador de la Clasificación Internacional de Enfermedades, que aún resta consensuarse por los países miembros de la OMS.