De Adentro Hacia Afuera by Nacho Perez Platas on Scribd
Amor y Sabiduría
Los sentimientos son oro puro: una mente rica, plena, satisfecha, en la que resplandece la verdad. Y el conocimiento de Dios me convierte en un diamante. Los dos van de la mano.
En la espiritualidad, Dios llena el alma de amor puro y auténtico, lo cual acaba con todo rastro de impureza y me libera por completo. En cambio, el amor que he recibido de los seres humanos muy a menudo ha sido engañoso y ha consumido mi energía.
La pureza, entonces, hace salir dentro de mí el sol del conocimiento. Cuando conservo en mí esa luz, brilla como un tercer ojo, mostrándome lo verdadero y lo falso.
En esa conciencia que parece una joya, la luz del a La máxima pureza consiste en desarrollar una inteligencia diamantina. En ese estado, es como si la inteligencia estuviera tan llena de verdad que todo lo viera y que percibiera y reconociera la verdad en cualquier situación y, al mismo tiempo, que no viera nada, por no permitir que nada desmerezca en lo más mínimo de la verdad interior.
Un diamante perfecto es tan fuerte que no puede rayarlo nada corriente . Además, tiene tantas facetas y brilla tanto que la luz sale de él en todas direcciones; es tan valioso que todos quieren verlo y,sin embargo (en el caso de los diamantes más grandes del mundo),tiene un valor tan inestimable que nadie puede poseerlo.
Una inteligencia diamantina, engarzada en una personalidad de oro, prepara el alma para convertirse en una deidad; vive en un cuerpo, pero en un estado de perfección tal, que revela la cualidades divinas en forma humana.