Oficialistas y opositores. Promotores y detractores de la legalización. Todos destacan el debate en comisión que se dio durante los últimos dos meses en la Cámara de Diputados , por donde pasaron 738 expositores. Al frente de ese proceso, el presidente de la Comisión de Legislación General, Daniel Lipovetzky (Pro), anticipa que, si hay ley, Mauricio Macri no la vetará.

-¿Qué puede destacar como elementos positivos y negativos del debate hasta acá?

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-Lo más positivo fue el respeto y la altura del debate. Se pensaba que iba a ser terrible, que iba a haber agresiones. Dimos el mensaje de que en el Congreso se escuchan todas las voces. Hay pocos antecedentes como este. Como negativo solo puedo mencionar algunas exposiciones muy radicalizadas, que no contribuyeron.

-¿Qué exposiciones le quedaron en la memoria?

-Destaco las de Muriel Santana, que contó su experiencia personal. También la de Fabián Salvioli, un abogado que dirigió el comité de derechos humanos de la ONU, que planteó que la legalización es compatible con los tratados internacionales de los que la Argentina es parte. Fue clave también la exposición del ministro de Salud [Adolfo Rubinstein], que subrayó que es un problema de salud pública y que la despenalización ayudará a reducir la cantidad de muertes. Aunque no coincido con sus posiciones, también fueron memorables la de la filósofa Pilar Bosco, que fundamentó muy bien la oposición al proyecto desde lo doctrinario, y la del padre Pepe, que apuntó a quebrar el bloque más progresista.

-¿Cómo sigue el tratamiento?

-El martes a las 15 nos juntamos los diputados para debatir. Seguimos el jueves y la idea es que haya dictamen el martes 12. Hay acuerdo para sesionar el miércoles 13 y para que todos demos quórum.

-¿Qué puede pasar en la sesión?

-Soy optimista en que tengamos media sanción. Estamos trabajando en un dictamen para darle una visión jurídica sustentable.

-Si llegara a aprobarse en las dos cámaras, ¿el Presidente la puede vetar?

-No, de ninguna manera. Yo lo hablé con él. Él abrió las puertas a este debate. Hay un compromiso: va a respetar la decisión del Congreso.

-Si sale rechazado, ¿cómo sigue?

-Sería una lástima. Habremos perdido una oportunidad histórica, pero también habremos dado un gran paso adelante. Estamos hablando de temas que no estaban en la agenda, como la educación sexual, los embarazos no deseados. Tendremos la oportunidad de volver a intentarlo el año que viene, o el siguiente.

-¿Por qué la mayoría de Cambiemos está en contra?

-No creo que sea una cuestión política. En todos los bloques hay diferencias. Son cuestiones personales.

-¿Recibieron muchas presiones durante el debate?

-Siempre hay presiones. Espero que todos los diputados decidan en función de lo que se dijo en las exposiciones y no de las presiones.