Las estaciones de servicio de YPF aumentaron este domingo un 10 por ciento el precio de la nafta, mientras que Axion había dado el primer paso el sábado al subir hasta un 9,7 por ciento sus precios y Shell se sumó este lunes con un incremento que en la nafta súper llega al 12 por ciento.

De esta manera, en la Ciudad de Buenos Aires el litro de nafta Premium en YPF ahora cuesta $ 43,47, un 9 por ciento más y acumula una suba de 66,2 por ciento en lo que va del año. La súper trepó a $ 36,76, un 10,6 por ciento más y en el año suma un 62,2 por ciento de incremento. A su vez, el gasoil premium subió 8,7 por ciento y quedó en $ 38,51 y el gasoil común un 9,8 por ciento y se vende a $ 32,54.

En octubre se cumple un año desde que el por entonces ministro de Energía, Juan José Aranguren, decidió la desregulación del mercado de hidrocarburos, dándole vía libre a las empresas del sector petrolero para que ajusten la nafta según el dólar y la cotización internacional del crudo.

A principios de julio, el entonces ministro de Energía, Javier Iguacel, luego degradado a secretario, ratificó que el mercado estaba liberado y que no iba a intentar ponerle un freno a las subas. Según aclaró, iba a ser la caída de la demanda la que supuestamente le marcaría un límite a las petroleras.

El nuevo aumento se debe al alza en la cotización internacional del petróleo y la brutal devaluación del peso frente al dólar.

“Llegamos a octubre y ahora tenemos un sistema energético en el que se puede importar y exportar sin impuestos y vamos a pagar el combustible lo que vale en el mundo. Pasa que justo ahora el combustible aumentó, pero yo soy optimista. Creo que en el futuro el petróleo va a volver a bajar”, había pronosticado el presidente Mauricio Macri el 23 de octubre de 2017, hace poco menos de un año, cuando se aplicó el primer aumento posterior a la desregulación del mercado.