En Argentina son cada vez más las convocatorias, cursos y programas orientados a emprendedores, startups, y compañías de todo tipo, tamaño e industria. Parece ser que nuestro país es una cuna de talentos y más de un sector está decidido a descubrir a quienes se destaquen.
Ahora, ¿qué nos suma esto? A priori, sabemos que inscribirnos, preparar un proyecto y presentarlo nos lleva muchísimo tiempo, que podríamos estar utilizando para trabajar en nuestro negocio. Pero si lo pensamos bien, participar de un concurso nos puede dar un entrenamiento y beneficios que no vamos a encontrar en ningún otro lado, y te contamos por qué:

1. Nuestro emprendimiento ganará visibilidad
Cuando emprendemos, nuestra agenda de contactos nunca es suficiente, mucho menos si estamos en un estadio inicial. Solo por participar de un concurso, nos daremos a conocer ante gran cantidad de personas relevantes. Es nuestra tarea aprovechar todas y cada una de esas oportunidades para generar contactos y mantenernos en el radar del resto del ecosistema.

2. Perfeccionaremos nuestro pitch
Está clarísimo que nadie conoce nuestro emprendimiento mejor que nosotros mismos. Lo pensamos, lo desarrollamos y lo llevamos adelante. Al estar en contacto tan íntimamente con el proyecto, puede suceder que nuestra atención se vea desviada por detalles que consideramos importantes y nos estemos olvidando de transmitir el todo de una manera concisa. Por eso, nada mejor que interactuar con decenas (o centenas) de otros emprendedores, contándoles una y otra vez lo que hacemos, para obtener un feedback honesto sobre la eficacia con la que lo comunicamos e ir corrigiendo los puntos que no quedan claros.

3. Podemos acceder a mentorías y coaching
La mayoría de los concursos para emprendedores ofrecen, entre sus premios, mentoría por parte de expertos o acompañamiento en el desarrollo de nuestro negocio. Esto es vital, principalmente si estamos en una etapa inicial del proyecto, para estructurarlo y seguir un norte. Además, estas instancias suelen ir acompañadas de distintos tipos de clases magistrales, workshops, asesorías financiera, logística, comercial, etc..

4. Por supuesto, ¡el premio!
Todas las instancias de un concurso son importantes pero, como buenos emprendedores, tenemos la chispa de la competencia y nos queremos comer al mundo. Siempre el premio nos ayudará a potenciar el desarrollo de nuestro negocio, ya sea efectivo, mentoría o partnership con los organizadores. Así que, aprovechemos todas las etapas de las competencias, pero nada mejor que presentarte ante potenciales socios o inversores como “el ganador de…”.