Garavano sería juzgado por "mal desempeño y eventuales delitos en sus funciones"
17-10-2018 | Politica
 Elisa Carrió pedirá el juicio político para el ministro Germán Garavno por interferir en la Justicia para proteger a ex presidentes y de defender a dos ex fiscales de la AMIA acusados de encubrimiento. Los puntos claves.

 La interna entre la cofundadora de Cambiemos Elisa Carrió y el ministro de Justicia Gerán Garavano se desató cuando el titular de esa cartera dijo, pocas horas antes de que Carlos Menem fuera sobreseído por prescripción de la causa armas, que nunca era "bueno para un país que un ex presidente esté detenido o se pida su detención".

Luego trascendió que el enfrentamiento entre ambos llevá alrededor de 100 días, cuando cuando Garavano designó para la querella estatal del caso Amia a José Console un abogado que buscó retirar la acusación contra los ex fiscales José Barbaccia y Eamon Mullen, a quienes los otros abogados del equipo querían acusar.

Ahora Carrió salió a la cancha y pedirá el juicio político contra Garavano por "mal desempeño y eventuales delitos en sus funciones". Según el borrador al que tuvo acceso Clarín, los puntos clave son:

Detención de ex presidentes

En el inicio del texto se aclara que “este juicio no es por dichos, sino por hechos”. Aunque sostiene que las expresiones del ministro de Justicia cuestionando las eventuales detenciones de ex presidentes vulneran “los principios rectores” de Cambiemos en torno a la independencia de la Justicia. Allí se menciona que Garavano declaró por radio, cuando le preguntaron sobre la eventual prisión preventiva a Cristina Kirchner, que “nunca es bueno para un país que un ex presidente esté detenido o se pida su detención”. Y la denuncia relaciona la frase también con el trascendido de la absolución de Carlos Menem en el caso de contrabando de armas, que sucedió al día siguiente.

Encubrimiento del caso AMIA

Según la denuncia, Garavano dio una “orden expresa y formal” a la Unidad Fiscal AMIA para pedir la absolución de los ex fiscales Eamon Müllen y José Barbaccia en el juicio de encubrimiento y desvío de las investigaciones del atentado a la mutual judía. En esa línea, se da como sospechosa la protección a Barbaccia por haber sido compañero de juzgado del ministro en los 90 y porque la esposa del ex fiscal, Silvina Rivarola O’Connor, es funcionaria de la cartera de Justicia, donde se desempeña como directora de Coordinación y representante ante organismos internacionales de la Unidad de Información Financiera (UIF). También alude el texto a la vinculación del abogado que hizo la presentación en favor de los ex fiscales, José Console, secretario del Tribunal de Disciplina de Boca Juniors, con el presidente de ese club, Daniel Angelici, a quien Carrió considera un operador en las sombras ante el Poder Judicial.

Concursos de jueces

Garavano también es acusado de dar su “anuencia” para la manipulación de concursos de jueces por parte del Consejo de la Magistratura, en cuya ejecución se menciona a supuestos allegados a Angelici.

Contratación de la ex procuradora María Falbo

En la presentación se señala que el ministro “decidió obviar la gravedad de las acusaciones que pesan sobre la ex procuradora” de la provincia de Buenos Aires, María del Carmen Falbo, al otorgarle el cargo ad honorem de coordinadora del Consejo Consultivo del Programa Nacional de Criminalística. De la actuación de Falbo en los últimos gobiernos bonaerenses del PJ se cuestiona su desempeño en la investigación del crimen de dos ciudadanos colombianos en el shopping de Unicenter. Y también en el esclarecimiento de la triple fuga de presos ligados al tráfico de efedrina, al que Carrió vincula con el ex jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.