Emprendedores: identifican los problemas legales que debe enfrentar una startup
24-10-2018 | Emprendedores
 No son pocos los recaudos legales que se deben tomar a la hora de encarar un emprendimiento y poner en marcha una startup, Cuál es el ABC a tener en cuenta

 No es un tema menor, aunque en la mayoría de los casos se aborda con cierta liviandad. No son pocos los recaudos legales que se deben tomar a la hora de encarar un emprendimiento y poner en marcha una startup.

Desde aspectos impositivos, pasando por temas de imágen al legir el nombre y diagramar el sitio web del emprendimiento, hasta las contingencias que deben evaluarse a la hora de contratar personal. Aí se conforma un cóctel explosivo que debe analizarse con cuidado para arrancar el negocio sin dolores de cabeza.

En un primer acercamiento al tema, Diego N. Fraga, Socio de RCTZZ Abogados, da un consejo clave: “Tener a mano buenos asesores legales y contables”.

“Si bien en la primera instancia muchos emprendedores pueden verlo como un costo, en los hechos es una verdadera inversión que ahorrará problemas futuros”, aseguró el experto.

Otro pilar esencial a tener en cuenta que remarca Fraga se refiere a una correcta planificación fiscal: “En cualquier emprendimiento, pero particularmente en los startups, cada centavo cuenta. Por eso, la optimización impositiva es una necesidad básica desde el inicio”.

Es trascendente que no sólo el esquema originario permita reducir costos, sino que también exista una visión de largo plazo que permita ir readecuando la estructura para poder seguir accediendo a beneficios impositivos en el futuro o para aprovechar ventajas que muchas veces se encuentran “ocultas” en leyes o convenios internacionales.

Contratar personal: las mayores contingencias

Mientras el Ejecutivo reflota la idea de encarar de una vez por todas una profunda reforma laboral, Nuria Plez, Partner en RPA Consulting, deja en claro las potenciales contingencias que se presentan ante la contratación de personal.

“Hoy en día, los emprendedores se encuentran con grandes problemas a la hora de contratar personal propio”, sentenció Plez.

“El costo laboral de contratar a un empleado en relación de dependencia ronda el 50%. Esto quiere decir que sobre un sueldo de $20.000 se paga aproximadamente la mitad de cargas sociales”, ejemplificó la experta.

Luego del lapso de los tres meses, el empleado queda efectivo en la compañia. Y se decide desvincularlo luego de ese lapso, la indemización a partir del cuarto mes equivale a cuatro veces el sueldo.

Ante tal escenario, desde RPA Consulting, recomiendan “empezar con la menor cantidad de costos fijos posibles y esto incluye empleados". Y remarcan: "Por ende, en etapas tempranas del proyecto donde uno está validando una idea o producto, sugerimos terciarizar lo máximo posible todos los servicios que sean posibles”.

“Con esto no estamos diciendo de tener una relación de dependencia encubierta, sino todo lo contrario, buscar empresas o proveedores que trabajen de manera freelance”, aclaran los expertos.

Siempre es recomendable, en esta primera etapa, firmar contratos de prestación de servicios con las empresas o los freelancers y exigir todos los documentos respaldatorios para evitar problemas a futuro.

Si la tercerización no fuera posible, lo recomendable es avanzar con una contratación de empleados, en principio, con un contrato a plazo fijo por tres meses.

“Si bien los primeros tres meses son a prueba, haciéndolo de este modo si al cabo del plazo se decide la desvincularon, el emprendedor no tendrá que pagar medio mes de preaviso cómo indemnización”, advirtieron desde la consultora.

Otro punto vital a respetar es la inscripción desde el momento cero de los empleados ante la AFIP. Y que los pagos de haberes se hagan siempre por vía bancaria.

En la medida que la startup ya tenga un negocio consolidado que le permita tomar la decision de contratar personal propio, puede hacerlo teniendo en cuenta las siguientes claves:

1) Realizar los exámenes preocupacionales para dejar sentadas las enfermedades preexistentes y que luego la startup no sea demandada por una dolencia del empleado que sea anterior.

2) Efectuar la correcta registración del empleado en la AFIP. Esta registración tiene una parte formal y además debe de tener el correcto salario según el convenio colectivo de cada actividad.

3) Contratar una ART.

4) Firmar un contrato de plazo fijo por los primeros 3 meses para evitar el pago del preaviso en caso de desvinculación temprana.

5) Pagar los haberes por vía bancaria y hacer firmar los recibos de sueldos.

6) Evaluar la posibilidad de constituir algún tipo de sociedad que blinde el patrimonio personal del emprendedor antes futuros y posibles juicios laborales.

El “to do list” que evita dolores de cabeza
Mariel Chichisola y Octavio Krause, abogados miembros del Estudio Berton Moreno + Ojam, compartieron con iProup un completo “to do list” que evitará futuros dolores de cabeza de los emprendedores que encaran una startup.


1. El nombre es todo
Las principales empresas del mundo, los negocios emergentes y todos los proyectos se identifican bajo un signo, sea una palabra, una imagen o un conjunto de imagen y palabra.

Este signo distintivo del emprendimiento va a ser el principal diferenciador respecto a potenciales competidores y el elemento con el cual los consumidores y usuarios van a buscar los productos o servicios del emprendimiento en las redes.

Es por ello que la correcta selección de la marca y su protección en tiempo y forma es un paso esencial cuando uno comienza a concretar su proyecto.

En la Argentina se publican alrededor de 1.200 solicitudes de marcas por semana, por lo que es cada vez más difícil que el nombre que uno elija para su proyecto sea distintivo y no colisione con la marca que un tercero puede ya tener solicitada o registrada. La mejor forma de evitarlo se resume en los siguientes pasos:

- Realizar una búsqueda de antecedentes: el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI) cuenta con una base online de solicitudes y marcas registradas que se puede consultar. Esta búsqueda puede ser reforzada con búsquedas de la marca deseada en motores de búsqueda online y en las principales redes sociales.

- Agregar elementos distintivos a la marca: las solicitudes de marca pueden ser por marca denominativa (un nombre), una marca figurativa (una imagen) o una marca mixta (un nombre con determinada tipografía o una conjunción de imagen + nombre). Si bien la marca denominativa es la que abarca un espectro de uso más amplio, una marca mixta puede tener mejores chances de obtener el registro en caso de que la denominación elegida sea considerada ¨débil¨.

- Planificar con tiempo: el trámite de registro de una marca puede llevar hasta un año y medio, siempre que no surjan inconvenientes. Por ello, realizar la búsqueda y presentar la solicitud en forma previa a salir al mercado es una sana práctica a tener especialmente en cuenta.

- Territorialidad del registro: la mayoría de los emprendimientos tecnológicos poseen la virtud de ser exportables en poco tiempo. Hay que tener en cuenta que un registro de marca otorga una protección dentro del territorio del país donde se concedió. Si se pretende salir a otros países en el futuro es aconsejable realizar los tres pasos previos en los potenciales países donde el emprendimiento va a desembarcar.


2. Presencia en redes
Una vez que se eligió la marca, es aconsejable corroborar que el nombre de dominio a utilizar se encuentre disponible.

Sin presencia en las redes, nadie puede encontrar la marca y de poco sirve tener una marca si luego la pagina web no puede tener el mismo signo distintivo.

Los dominios .com se pueden registrar con varios proveedores y son de alcance internacional. También contamos con registros locales de dominios como .com.ar y .com.cl para la Argentina y Chile, respectivamente.

Además de la pagina web, hoy es esencial contar con una página de Facebook, una cuenta en Instagram, un perfil en LinkedIn e incluso –en algunos casos– un canal de YouTube.

Recomendamos chequear y registrar con rapidez todas estas cuentas, ya sea para usarlas o como registros preventivos para evitar que otros ocupen dichos espacios y confundan al consumidor.

3. Proveedores: que no me roben mi proyecto
Rara vez el emprendedor que idea un negocio es quien lleva adelante todos los pasos para llevarlo a cabo. Es ahí donde la figura de los proveedores externos tales como programadores, diseñadores y freelancers entra en escena.

Nuestra ley de Propiedad Intelectual presume que el autor material de una obra es el titular de sus derechos, por ello es esencial firmar un contrato de desarrollo o un contrato de obra con cada uno de ellos para dejar en claro los términos y condiciones de la relación y, sobre todo, quien es el titular de los derechos y quién podrá explotar comercialmente el producto.

Dentro de este tipo de contratos se suelen incluir previsiones de confidencialidad sobre el desarrollo, reivindicación y cesión en subsidio de los derechos de propiedad intelectual, garantías sobre el desarrollo e indemnidades para infracción de derechos de terceros, entre otros.

Mientras más cuestiones se abarquen, mejor va a ser la posición del emprendedor en el futuro para asegurar sus derechos y deslindar su responsabilidad frente a reclamos de terceros.

4. Cuentas claras mantienen amistades
Son incontables las veces donde un proyecto se ve en peligro por problemas entre los fundadores. Prevenir esta situación con algunas de las herramientas legales disponibles es una de las mejores prácticas para evitar este mal.

Dependiendo del tipo de proyecto, el presupuesto de los socios y las intenciones del negocio, se pueden prevenir los problemas entre los fundadores por medio de un contrato asociativo o la constitución de una Sociedad.

Los contratos asociativos sirven para regular y establecer regimenes para las distintas situaciones a las que se puede enfrentar un proyecto tales como titularidad de los activos intangibles, destino de los fondos, tiempo que le dedicará cada uno al proyecto e incluso que harán los socios en caso de recibir una propuesta de financiamiento o compra integral del proyecto.

Otra opción es constituir formalmente una Sociedad y reforzar su estatuto con un acuerdo de accionistas o contrato parasocietario que regule tales eventualidades.

Un beneficio importante de la Sociedad es poder limitar la responsabilidad de los socios al patrimonio de la Sociedad sin afectar el patrimonio personal, otro beneficio es realizar todos los registros de intangibles –marcas, software, “look & feel” del sitio web o la app, patentes, entre otros– a nombre de la Sociedad, evitando que alguno de los socios quiera hacer rancho aparte y explotar alguno de estos activos en forma independiente y evitando que los intangibles sigan la suerte de la problemática personal de cada uno de los socios (divorcios, fallecimientos).

Una buena planificación legal del negocio es algo sencillo de realizar, que conlleva enormes beneficios prácticos y económicos para el emprendimiento y repercute en un sano desarrollo del negocio.

“Estar alerta a los pasos legales que hay que cumplir y llevarlos a cabo en tiempo y forma evita conflictos que pueden obligar a frenar el proyecto a la espera de su resolución con todos los perjuicios, inconvenientes y riesgos que esto implica”, concluyeron desde el Estudio: Berton Moreno + Ojam.