ONU: Crece el hambre en Argentina
12-11-2018 | Economia
 Un alarmante informe marca al país como uno de los pocos países de la región donde creció el hambre en los últimos tres años.

 La crisis económica y social producto del ajuste quedó evidenciado en un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que ubica al país entre los pocos de la región donde el hambre creció en los últimos tres años.

 

De acuerdo con el informe sobre seguridad alimentaria y nutrición en la región, el hambre aumentó en solo tres países: Argentina, Bolivia y Venezuela.

 

La documentación data de estos años que coinciden en Argentina con el comienzo de Cambiemos como gobierno, el 10 de diciembre de 2015.

 

Se recuerda que uno de los tres ejes de la campaña de la fórmula presidencial Mauricio Macri – Gabriela Michetti en 2015 fue “Pobreza Cero”.

 

Si bien Haití es el país con mayor número de personas subalimentadas de la región, con cinco millones, aun así redujo el número como también sucedió en Colombia, México y República Dominicana.

 

Según el documento, el hambre afecta a 39.3 millones de personas, el 6.1 por ciento de la población regional. Entre 2015 y 2016, el número de individuos subalimentados creció en 200 mil personas. Entre 2016 y 2017, el incremento fue de 400 mil; esto muestra que la velocidad del deterioro está aumentando.

 

Otro problema del que documenta el informe es el aumento de la obesidad. Unas 250 millones de personas tienen sobrepeso en América Latina, una realidad que preocupa a los especialistas.

 

“La obesidad se ha convertido en la mayor amenaza nutricional de América Latina y el Caribe. Casi uno de cada cuatro adultos es obeso. El sobrepeso afecta al 7.3 por ciento (3.9 millones) de los niños y niñas menores de cinco años, una cifra que supera el promedio mundial de 5.6 por ciento”, señaló el informe.

 

El Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional 2018, se centra en el estrecho vínculo entre la desigualdad económica y social y los mayores niveles de hambre, obesidad y malnutrición de las poblaciones más vulnerables, entre ellas las personas de menores ingresos, las mujeres, los indígenas, los afro-descendientes y las familias rurales.

 

Según el informe, en América Latina el 8,4 por ciento de las mujeres viven en inseguridad alimentaria severa, en comparación con el 6,9 por ciento de los hombres, mientras que las poblaciones indígenas sufren por lo general mayor inseguridad alimentaria que las no indígenas. En diez países, el 20 por ciento de los niños y niñas más pobres sufren tres veces más la desnutrición crónica que el 20 por ciento más rico.

 

El texto indica que una de las principales causas del alza de la malnutrición en los grupos de población especialmente vulnerables son los cambios que sufrieron los sistemas alimentarios de la región -el ciclo de los alimentos desde su producción hasta su consumo.

 

Estas modificaciones han afectado a toda la población, pero sus efectos más adversos los sufren los sectores más excluidos de la sociedad, los cuales, si bien han aumentado su consumo de alimentos saludables como leche y carne, muchas veces deben optar por productos con alto contenido en grasa, azúcar y sal, ya que tienen menor costo.

 

Por ello, la Organización de las Naciones Unidad para la Alimentación y Agricultura (FAO), la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), y el Programa Mundial de Alimentos (WFP), llaman a los países a aplicar políticas públicas que combatan la desigualdad y promuevan sistemas alimentarios saludables y sostenibles.