El debate sobre si son reales o no comenzó hace tiempo, y entre quienes aseguran que será la moneda del futuro, o no, también. Desde el inicio de 2018 la capitalización de las criptomonedas se ha reducido más seis veces, de 826.000 millones a 135.000 millones. Esto supone la caída más drástica en toda la historia de las divisas digitales y la situación aún puede empeorar, calculan los expertos.

Las últimas semanas de noviembre se convirtieron en una época realmente negra para todos los que planeaban comprar los regalos navideños con las ganancias de las criptomonedas. A inicios de diciembre, el valor de la criptomoneda más popular, el bitcoin, se ubicó cerca de los 4.200 dólares, lo que supone una caída de casi 5 veces en comparación con el su máximo anual registrado el 19 de diciembre de 2017: 19.655 dólares por un bitcoin.

Igual de "negra" resultó ser la última semana de noviembre para las otras cinco criptomonedas más grandes por capitalización. El Etherium cayó de un máximo de 1.358 dólares a tan solo 106, es decir, 12.8 veces; el Ripple, 14 veces, de 3,64 dólares por unidad a 37 centavos; el Stellar cayó unas 6,2 veces, de 87 a 14 centavos; por último, el Bitcoin Cash cayó casi 23 veces, de 3.649 a 167 dólares.
La experta del Centro Internacional de Finanzas, Olga Prójorova, comentó a Sputnik que esta drástica caída se debe a que el mercado de las criptomonedas estuvo sobrecargado del dinero de inversores no profesionales que se apresuraron es sacar todo su capital tan pronto como el valor de las divisas digitales dejó de crecer.

"En tan solo una semana el bitcoin perdió el 26,24% de su valor y se ubicó en su precio más bajo de los últimos 14 meses. Desde principios de año su valor cayó en total un 70%. Podemos decir con seguridad que su compra, con la esperanzas de obtener un beneficio rápido y grande, resultó ser una de las peores inversiones de este año", resumió la especialista.

Poco a poco, en el mercado están quedando solo los verdaderos entusiastas de las criptomonedas, así como los inversores institucionales, que promueven sus productos tecnológicos de cadenas de bloques o "blockchain", concluyó.