Según la UCA, la pobreza creció al 33,6%
17-12-2018 | Politica
 Un deterioro de 5,4 puntos con un saldo de 2.180.000 nuevos pobres eleva la cifra total hasta las 13.600.000 personas, según el Observatorio de la Deuda Social.

 Uno de los tres ejes –los otros eran la lucha contra el narcotráfico y la “unión de los argentinos”- de la campaña presidencial de Mauricio Macri fue “Pobreza Cero”, pasando de su declamación como objetivo en la previa a la contienda electoral a la idea de un camino aspiracional ya cuando efectivamente Cambiemos asumió el gobierno nacional.

 

Pasadas tres cuartas partes del gobierno efectivo de Mauricio Macri, el Observatorio de la Deuda Social de la UCA difundió que su nueva medición de la pobreza arrojó un aumento al 33,6 por ciento de la población urbana durante el tercer trimestre de 2018.

 

De esta manera, ya son 13.600.000 personas, 2.180.000 más que hace un año y muchas más que cuando asumió Mauricio Macri la Presidencia de la Nación, el 10 de diciembre de 2015.

 

Las políticas oficiales hicieron saltar la pobreza aún más en este tercer trimestre del año, alcanzando su valor más elevado desde 2010.

 

La indigencia, por su parte, ascendió hasta el 6,1 por ciento que marca un alza de 0,4 puntos frente al mismo período del año pasado. El dato representa la emergencia de 161.500 indigentes nuevos para llegar a un total de 2.470.000 de individuos con ingresos inferiores al valor de la canasta básica de alimentos.

 

“Mientras se mantenga el actual escenario recesivo, sólo cabe esperar un aumento del desempleo, los trabajos de subsistencia y de la precariedad laboral y, por lo tanto, de las desigualdades estructurales que afectan al mercado de trabajo, con efectos directos sobre la pobreza”, advierte el informe del ODS-UCA.

 

Los últimos datos del organismo estadístico oficial (INDEC) arrojaron que el 27,3 por ciento de la población percibía ingresos por debajo de la línea de pobreza durante el primer semestre de 2018.

 

La aceleración de la inflación desde ese momento y la ausencia de instrumentos que permitan recomponer el poder de compra de los sectores más vulnerables -trabajadores informalizados y los jubilados- permiten anticipar un deterioro en la medición del INDEC a futuro.

 

“Un cambio de rumbo sustantivo no sólo necesitará de fuertes inversiones e impulso a las exportaciones, sino también de políticas que reactiven el mercado interno, apoyen a las microempresas y mejoren su productividad”, explica el OSD-UCA.

 

El reporte muestra que, desde la llegada de Macri a la Casa Rosada, los niveles de pobreza entre los niños de 0 a 17 años treparon del 44,6 a 51,7 por ciento, un aumento de 7,1 puntos en un año. Las cifras complementan las mediciones presentadas por Unicef la semana pasada al advertir que cerca de la mitad de los niños, niñas y adolescentes en la Argentina son pobres desde una perspectiva multidimensional.

 

Al evaluar las carencias educativas, de protección social, vivienda adecuada, saneamiento básico, acceso al agua segura y hábitat seguro el organismo dependiente de Naciones Unidas estimó que el 48 por ciento de los niños, niñas y adolescentes sufren de al menos una de esas carencias.