Fue su primer evento multitudinario y partidario tras la muerte de su padre, aunque no hizo ninguna alusión al duelo que atraviesa desde la noche del sábado. Y sirvió como una especie de charla de motivación en tiempos de crisis, aunque en terreno propio y en el distrito que mejor mide.

En tono intimista, Mauricio Macri participó esta mañana de la reunión de gabinete de la ciudad de Buenos Aires que contó además con la asistencia de los legisladores de la coalición oficialista, y dejó un mensaje optimista en medio de la campaña electoral, que en territorio porteño se avizora mucho menos compleja que en el resto del país, donde los números del Presidente presentan altos niveles de impopularidad.

En la Ciudad, en efecto, el distrito en el que Horacio Rodríguez Larreta buscará la reelección atado a la suerte de Macri, la imagen del jefe de Estado conserva aceptables mediciones.

El mandatario basó su arenga, breve como de costumbre, en un repaso por la gestión, y recordó "los cambios estructurales" que, según él, implementó en la Ciudad y que continúa su sucesor, que lo antecedió en la palabra, en la sede gubernamental de la calle Uspallata. Dijo, en ese sentido, que era la misma estrategia de gestión que llevaba adelante en la administración nacional, en momentos de crisis de su programa económico y de cuestionamientos a su liderazgo.

"Nos dijo que cuenta con nosotros y que hay que estar más cerca que nunca. Verlo nos motiva, la mayoría pasó de tener un vínculo semanal o diario a verlo poco o por la televisión", explicó un legislador del PRO que participó del evento. Macri incursionó en una novedad: saludó uno por uno a los asistentes, una rareza en su estilo. Hubo, sobre el final, una foto grupal.

El encuentro de esta mañana se gestó en las reuniones partidarias. La visita de Macri al gabinete y a los legisladores porteños podría replicarse próximamente en la provincia de Buenos Aires, uno de lo distritos en el que mantiene sus peores niveles de imagen y que preocupa al macrismo, en especial a la versión bonaerense del oficialismo.

Otra de las preocupaciones de estas horas pasa por las elecciones neuquinas, del próximo domingo. La recta final está disputada entre el gobernador Omar Gutiérrez y Ramón Rioseco, el candidato K. Horacio "Pechi" Quiroga, el postulante oficial de Cambiemos y de un sector de la Casa Rosada, ocupa el tercer lugar. La última vez que el jefe de Estado se fotografió con el intendente radical o aludió al tema fue durante el verano, en su estadía en Villa La Angostura. La imagen de Macri cayó considerablemente en esa provincia.

La arenga porteña del mandatario se da además en medio de los tironeos internos, en especial con la UCR. Del evento sí participaron los legisladores de la Coalición Cívica, que conforman la alianza Vamos Juntos con el PRO. El rol que tendrá el radicalismo en la ciudad de Buenos Aires aún es un misterio.

En esa línea, Rodríguez Larreta se refirió luego en conferencia de prensa a una eventual primaria porteña. "En la Ciudad hay PASO. Si alguien quiere presentarse, puede presentarse. En términos de todo el país, menos en uno o dos distritos, ya están definidas las candidaturas", dijo el jefe de Gobierno. Ahuyentó, así, el supuesto pedido de la UCR de habilitar una primaria a nivel nacional.

El rol que tendrá Martín Lousteau, por caso, todavía es una incógnita. En las elecciones del 2015 terminó muy cerca de Rodríguez Larreta.