Los intendentes de Cambiemos en la Provincia de Buenos Aires que buscan no ser perjudicados por la mala imagen del presidente Mauricio Macri en sus territorios y buscan la manera de forzar que María Eugenia Vidal sea la candidata al sillón de Rivadavia.

Fuentes oficiales de la alianza gobernante confirmaron que aquello que hasta hace dos semanas era solo rumores, se fueron convirtiendo en ideas y reclamos de los jefes comunales bonaerenses.

Al mismo tiempo, contaron que a fines de este mes, habrá un cónclave definitorio, en el que podrían formalizar ese pedido e incluso no descartan solicitar que haya internas entre Macri y Vidal, en caso de que el Presidente no quiera renunciar a la búsqueda de su reelección.

Para esa reunión, cada uno de los 69 líderes de los municipios que gobierna el macrismo, llevará en mano los números de sus distritos con el fin de argumentar el pedido.

Claro está que hasta entonces no habrá expresiones públicas, pero la preocupación existe y los tiempos electorales se acotan de cara a las PASO.

“Lo que se espera es saber hasta cuándo se tomará Durán Barba (Jaime, el asesor estrella de Macri) para analizar cuál es la mejor estrategia para Cambiemos”, explicó una fuente oficial vinculada a los mandatarios provinciales.

Lo cierto es que a pesar de aquel encuentro en Olivos a mediados de marzo último, que incluyó reto y arenga del Presidente, a los intendentes bonaerenses de Cambiemos les urge comenzar a buscar la forma de que las políticas económicas y la imagen derrumbada del Gobierno nacional no afecte sus posibilidades de reelección.

“Les pedí que sigamos trabajando con convicción para demostrar que con gestiones honestas y obras se puede transformar la vida de muchas personas”, aseguró el jefe de estado después de aquella reunión en la quinta presidencial, hace poco más de dos semanas.

Sucesor
Si se hace realidad el posible pedido para que Vidal sea la candidata a presidenta, los intendentes de la Provincia de Buenos Aires tendrán otra discusión: ¿quién será el sucesor de la mandataria. Allí hay un nombre que intenta autoimponerse como “él candidato”. Se trata de Jorge Macri, primo del Presidente, Para muchos de sus pares “el apellido le juega en contra”.

La obstrucción que existe para los jefes comunales de que el intendente de Vicente López sea el hombre que pueda tomar el lugar de Vidal, es racional: “si para no hundirse con el barco de la imagen negativa de Macri piden que vaya Vidal, no van a llevar el apellido Macri en el tramo de boleta contiguo al que están impreso sus nombres”, explicaron las mismas fuentes,
argumentando la preocupación de los mandatarios comunales.
Lo único certero para el grupo de intendentes de la alianza Cambiemos, es que la batalla por desdoblar las elecciones y de esa manera evitar este posible pedido de que Macri se baje o juegue una interna con Vidal, la perdieron hace dos meses y ahora deben cuidar sus sillas, aunque para ellos es “buscar lo mejor para el espacio sin personalismos”.

Mientras la decisión se toma, la campaña sigue y por el momento prefieren que el teléfono no suene con un llamado desde La Rosada, como le ocurrió ayer al juninense Pablo Petrecca, que en 2015 se mostraba pegado a Macri y ayer eligió no sacarse fotos tan cerca del presidente.

30
De abril es la fecha límite para que los intendentes bonaerenses de Cambiemos tomen una decisión sobre su apoyo a la candidatura presidencial.

Otros tiempos
En febrero de 2017 durante un encuentro de los intendentes bonaerenses de Cambiemos, María Eugenia Vidal les exigió a sus intendentes que “defiendan” a Mauricio Macri.