El software es una de las principales industrias exportadoras de la Argentina. Las proyecciones de los próximos diez años estiman que duplicará su cantidad de empleos y las ventas al exterior, convirtiéndose en la segunda actividad exportadora, luego del campo. A pesar de eso las cargas impositivas y las trabas burocráticas que sufre hacen que su crecimiento se complique.

En este panorama, Diputados dio media sanción para fomentar la industria con beneficios impositivos y trámites más simples con 182 votos a favor y 2 en contra. El nuevo régimen, que ahora deberá ser tratado en el Senado, tendrá vigencia desde el 1 de enero de 2020 hasta el 31 de diciembre de 2029.

El proyecto busca beneficiar además a otros sectores para las llamadas economías del conocimiento, que engloban la producción y posproducción audiovisual, la biotecnología, la bioeconomía, la bioquímica, la microbiología, la nanotecnología, la industria aeroespacial y satelital, la ingeniería para la industria nuclear y las tecnologías para la industria 4.0, la inteligencia artificial, la robótica y el internet industrial.

La ley, conocida como Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento, fue propuesta originalmente por los diputados Luciano Laspina (PRO), Juan Brügge (Córdoba Federal) y Marco Lavagna (Frente Renovador).

Además de los beneficios fiscales, buscará que los aranceles de importación que las empresas argentinas pagan en algunos países sean tomados por el Estado a cuenta del pago de impuesto a las Ganancias. También gozarán de estabilidad fiscal para que no se incremente su carga tributaria al momento de adherirse al registro nacional de beneficiarios.

"La economía del conocimiento se da cuando se vinculan la creatividad y la tecnología. Por eso este régimen tiene en cuenta los avances de la ciencia y la tecnología aplicadas a la producción de bienes, a la prestación de servicios y a la mejora de la producción industrial", explicó Juan Brugge, presidente de la Comisión de Comunicaciones e Informática.

Los beneficiarios del régimen de promoción de la economía del conocimiento gozarán de estabilidad fiscal sobre todos los tributos nacionales a partir de su inscripción en un registro nacional que se crea en el proyecto.

Como incentivo adicional, se establece un bono de crédito fiscal transferible por única vez, equivalente a 1,6 veces el monto de las contribuciones patronales que corresponda pagar, el cual deberá ser aplicado al pago de los importes a abonar, en carácter de anticipos o saldos de declaración jurada, en concepto de impuesto a las Ganancias e IVA.

La ley busca que consigan beneficios en el pago de contribuciones patronales y un bono de crédito fiscal transferible por única vez. En la propuesta se establece que "los beneficiarios del presente régimen no serán sujetos pasibles de retenciones ni percepciones del Impuesto al Valor Agregado"

En 2018 los llamados servicios del conocimiento exportaron unos 6.100 millones de dólares, lo que representa un 20% más que en 2017, ubicándola como la segunda fuente de exportación argentina superando a la industria. Actualmente emplea a 1,3 millones de personas en todo el país.

Durante el debate, el diputado mendocino Luis Borsani dijo que "todas esas actividades están desarrollándose y son promovidas por países de la región, están creciendo a una tasa del 12% anual, mientras la Argentina está amesetada, por eso las estamos incluyendo también en este proyecto de ley".