La resolución de la Corte Suprema de Justicia de pedirle al Tribunal Oral y Federal la causa sobre la obra pública que involuvra a Cristina Fernández de kirchner y cuyo juicio debía comenzar la semana que viene, provocó una ola de críticas por parte del oficialismo. La Corte pidió la cusa para analizar, en base al pedido que hizo la defensa, las múltiples irregularidades que denunciaron los letrados de Cristina. Eso hará, indefectiblemente, que el juicio oral que debía comenzar la semana que viene se posponga por un tiempo. El enojo del oficialismo fue mayúsculo. Marcos Peña, Germán Garavano y Laura Alonso, entre otros, salieron a criticar muy duramente lo resuelto por la Corte.

Mauricio Macri encabezó un acto en Corrientes y les envió un mensaje a los miembros del máximo tribunal. Aseguró que su gestión aspira a construir un país “sin impunidad”. Si bien no se refirió al tema, la frase surge luego de la decisión de la Corte Suprema que dilata el inicio del primer juicio oral contra Cristina Kirchner.

“Todos queremos progresar, trabajar, poner nuestro granito de arena y que eso sea reconocido. Queremos que no haya impunidad. Lo que todos queremos es trabajo y no impunidad. Queremos una oportunidad de demostrar lo que valemos y no que aquel que no se esfuerza tenga siempre algún beneficio y algún privilegio. Esa no es la Argentina que soñamos la mayoría, la mayoría de ustedes que se levanta todos los días a trabajar en silencio sin pedir sacarle una ventaja a alguien”, aseguró.

El oficialismo se olvidó de la división de poderes y salió a presionar en bloque a la Corte Suprema
Macri reiteró que su administración está trabajando en construir los cimientos para el futuro. “No es lo que veníamos a hacer, queríamos crecer y desarrollar el país, pero había que hacer esta parte que estamos haciendo bien y nos va a permitir progresar”, argumentó.

“Nunca antes decidimos corregir los problemas de raíz, sin atajos, sin parches, sin mentiras; a cada problema hay una solución y la vamos a concluir juntos”, concluyó.