“Estas obras demuestran que realmente todo tiene una solución si hay trabajo, coherencia y honestidad”, sostuvo el Jefe de Estado desde el denominado pozo de descarga de 35 metros de diámetro y 25 de profundidad, construido a la vera del Río de la Plata.

Mauricio Macri estuvo acompañado por el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta; el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli; y el ministro de Desarrollo Urbano y Transporte de la Ciudad, Franco Moccia.

El Presidente afirmó que “el propósito presente y futuro” de la política debe ser “cuidar a la gente, llevándoles soluciones concretas, de verdad y sin sarasa”, antes de señalar que estos proyectos “no se hacen de un día para el otro”.

“Esto es lo que estamos haciendo en todo el país. Esto no es un hecho aislado. En cada lugar estamos haciendo esas obras, esas reformas, esas transformaciones que necesitamos para poder crecer”, destacó.

El Jefe de Estado indicó que en “estos tres años y medio han cambiado muchísimas cosas” porque esta vez “emprendimos un camino sobre cimientos sólidos”, entre los que mencionó las pruebas Aprender, la recuperación de los trenes y el desarrollo de la energía.

Larreta explicó, por su parte, que la obra fue iniciada por el Presidente en el año 2013, cuando se desempeñaba como jefe de Gobierno, en el marco del Plan Hidráulico para mitigar inundaciones.

“Esta es la transformación que estamos haciendo con mucho profesionalismo, equipo y a largo plazo”, precisó.

El Jefe de Gobierno dijo que “es difícil entender las obras que no se ven”, pero remarcó que son aquellas que “sientan las bases para que después uno pueda avanzar”.

El segundo emisario del arroyo Vega, que tendrá una extensión de 8,4 kilómetros desde el cruce de las calles Nueva York y Helguera hasta desembocar en el Río de La Plata, soportará 81 milímetros de lluvia fuerte constante a lo largo de dos horas, cuando antes solo resistía hasta 48 milímetros.

Previo a los discursos se proyectó por medio de un video mapping en las paredes del pozo donde se explicó los detalles de la obra y lo que implica para prevenir inundaciones en la ciudad de Buenos Aires.

“A partir de los próximos días no habrá más compuertas en Blanco Encalada y Cabildo, los comerciantes estarán tranquilos porque ya no se inundará la zona”, aseguró Moccia.

La obra se está ejecutando en dos tramos simultáneos:

Primer tramo finalizado: Río de la Plata - La Pampa y Victorica.

Se extiende por 5,9 kilómetros en un túnel de 5,3 metros de diámetro realizado por una máquina tuneladora de equilibrio de presión a tierra (TBM) y corre por debajo de la calle La Pampa hasta su intersección con la Avenida Victorica, avanzando desde el río hacia tierra adentro

Segundo tramo en obra: Nueva York y Helguera - La Pampa Ballivian

Son 2,5 kilómetros de extensión y se realizan mediante la máquina Pipe Jacking, una tuneladora

que avanza desde el oeste hacia el Río de la Plata.

La segunda etapa

A medida que la tuneladora excava, con la ayuda de gatos hidráulicos, se bajan y empujan los tubos que conformarán el túnel. Los tubos tienen 3 metros de largo, 2,30 metros de diámetro interno y 2,90 metros de diámetro externo. Por día, se colocan cuatro tubos en promedio.

Este avance no es lineal: La tuneladora excava 400 metros en cada dirección, se retira, y se vuelve a iniciar el proceso en un nuevo pozo. Para extraer la tierra, se utiliza un sistema llamado “de circulación de lodos”, que consiste en la inyección de líquido -conocido como “lodo bentonítico”- que ablanda el suelo para favorecer la tarea de excavación, mientras, a través de mangueras,

se extrae el barro removido al exterior del túnel. La tuneladora Pipe Jacking se controla de forma remota, permitiendo minimizar la presencia de operarios en el túnel y disminuyendo la cantidad de pozos en la superficie.

La necesidad de dos métodos distintos se debe a que la cuenca del Vega va creciendo en forma de embudo hacia su desembocadura en el Río de la Plata.