La Legislatura aprobó la venta de 12 predios
05-07-2019 | Politica
 Por 41 votos positivos y 17 negativos la Legislatura porteña aprobó la venta de 12 predios de la Ciudad. La mitad forma parte de la Villa 31 y el resto corresponden al Mercado de Hacienda de Liniers. En el recinto estuvo presente un grupo de vecinos de la villa que insultaron a los legisladores que acompañaron el proyecto.

 La norma contó con el acompañamiento de los bloques Vamos Juntos, Evolución, Partido Socialista y Mejor Ciudad y el rechazo de PO, PTS, Bloque Peronista, FIT, Unidad Ciudadana y AyL.

Lo obtenido por medio de las ventas que se realicen se destinará al financiamiento de programas de infraestructura en salud, educación y vivienda, como así también la cancelación de amortización de deuda que el país contrajo con la Corporación Andina de Fomento (CAF) por más de 168 mil dólares.

Los inmuebles que forman parte del polígono denominado Barrio Padre Carlos Mujica, según la ley, serán enajenados “con el fin de brindar soluciones habitacionales definitivas, facilitar el funcionamiento de las sedes de organizaciones de la sociedad civil, establecimientos comerciales y para el desarrollo de equipamiento socio-urbano”. Un consenso alcanzado modificó este jueves la redacción del proyecto e incluyó en uno de sus artículos que “el Gobierno de la Ciudad deberá garantizar la construcción de al menos dos nuevos establecimientos educativos dentro del polígono Barrio Padre Carlos Mugica” y aclara también que deberán construirse de forma adicional a los polos educativos Mugica y María Elena Walsh.

Además, se establece que sobre el terreno del Mercado de Hacienda “el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires mantendrá el dominio de la superficie destinada para uso y utilidad pública de acuerdo a lo que establezca la Ley de Desarrollo e Integración Urbana del Predio Mercado de Hacienda, siendo la mencionada superficie del 65% del total”.

La mayoría de los predios contemplados en la iniciativa fueron transferidos a la ciudad a fines del 2018 por el Gobierno nacional, como parte de un convenio entre ambos distritos que propuso entregarlos a cambio de que la gestión porteña se hiciera cargo del financiamiento de la última etapa de la obra del Paseo del Bajo.

Barrios Unidos y Movimiento Territorial Liberación (MTL) marcharon a la Legislatura porteña para repudiar la venta de los predios en la Villa 31. Además, algunos de los vecinos del barrio presenciaron la sesión y mostraron pancartas con escraches a los legisladores de Vamos Juntos, Evolución y el Partido Socialista.

La iniciativa fue explicada, en medio de gritos y abucheos, por el presidente del bloque Vamos Juntos, Agustín Forchieri, quien sostuvo: “De los 12 inmuebles, tres de ellos están siendo utilizados con el destino de construcción de viviendas, se va a garantizar la radicación definitiva de los habitantes y no habrá desalojos forzosos”, afirmó y remarcó que “en ningún caso la imposibilidad de pago será un impedimento para cumplir con este derecho”.

El vicepresidente segundo de la Legislatura y diputado de Unidad Ciudadana, Carlos Tomada, sostuvo: “Vamos a votar en contra del dictamen de mayoría e insistir con nuestro dictamen de minoría, porque consideramos que es el que realmente garantiza el acceso de los habitantes a la vivienda propia”.

La diputada de AyL Marta Martínez dijo: “Esta es la forma en la que el Gobierno ha llevado la venta de tierras y expulsa a la población, es un maquillaje que utilizan para correr a los vecinos del barrio Carlos Mujica. Quieren subastar tierras para pagar el meganegocio del Paseo del Bajo, que casualmente estuvo a cargo de empresarios amigos del Gobierno; estos negocios se pagan con las tierras de aquellos a quienes les habían prometido sus casas”.

En tanto la diputada Myriam Bregman (PTS) precisó que la discusión “se da en un contexto de ola polar con cinco muertes y miles de excusas, el problema son los Gobiernos, nos traen acá para discutir cómo se le arrebata la vivienda a uno de los sectores más vulnerables. Para nosotros la prioridad no está en el pago de la deuda sino en garantizarle la vivienda a los vecinos y que no haya más gente viviendo en la calle; es una vergüenza estar discutiendo esto cuando en la Ciudad hay 340 mil viviendas ociosas”.

A la vez que Laura Marrone (FIT) añadió que “este proyecto es una enajenación lenta de uno de los barrios más cotizados de la Ciudad. Se les quiere cobrar a estas familias, que habitan esas tierras desde hace más de 70 años, un valor que no van a poder pagar porque tienen salarios por debajo de la línea de pobreza, mientras que se le cede el uso de tierras a empresas por 45 o 70 años”.

Por su lado la presidenta del Bloque Peronista, María Rosa Muiños, denunció que “esto afecta a la vida de los que menos tienen, es hora de que este Gobierno empiece a replantear sus prioridades porque cada vez la situación está peor”.

Por su parte la diputada Inés Gorbea, titular del bloque Evolución, dijo: “Nuestras disidencias con los dos proyectos anteriores no impide que veamos en esta iniciativa presenta un paso indispensable y fundamental y en la dirección correcta para hacer realidad la reurbanización del barrio”.

Y añadió: “Hubiese sido deseable que no se entrelazaran los caminos de la reurbanización del Barrio Padre Carlos Mugica con una toma de deuda para concretar una obra pública. Pero eso ha traído hoy a nuestras bancas la posibilidad cierta de satisfacer un reclamo histórico: que los vecinos del barrio puedan ser titulares de pleno derecho de sus casas y eso nada va a poder quitarselos”.

Para concluir el diputado Omar Abboud señaló: “Está claro que no se expulsará a nadie de su casa por falta de pago. No conozco a nadie que viva en una villa que me haya dicho que no quería pagar su vivienda, siempre dicen que no quieren que les regalen nada. Esta es una minoría organizada y no representa al total de los habitantes”.