Los diversos entes reguladores financieros de América Latina trabajan incesantemente en mecanismos regulatorios que permita a las Fintech desarrollarse y trabajar en igualdad a la banca tradicional. Es así como vemos que en cada país de la región se van desarrollando grupos y organismos que trabajan en conjunto en pos de mercados más competitivos.

En Argentina desde el año 2016 el Banco Central comenzó a generar mesas de diálogo y cooperación entre los actores del mundo financiero tradicional y las FinTech. El ente rector busca promover el desarrollo de la innovación financiera en pos de un sector financiero argentino más eficiente e inclusivo.

Para esto, se organizaron tres grupos: uno orientado a medios e infraestructura de pago, otro a tecnologías y sistemas transversales, y el tercero, apuntado a canales alternativos de crédito y ahorro. Además, a fines de este mes finalizará un concurso organizado por el BCRA y la Comisión Nacional de Valores para seleccionar los mejores proyectos FinTech en seis áreas.

En Brasil la Comisión de Bolsa y Valores de Brasil está desarrollando un foro de discusión intersectorial en conjunto a la Asociación Brasileña de Fomento y el BID. El mes pasado la Secretaría de Política Económica dependiente del Ministerio de Economía de dicho país informó que implementará un régimen que facilite la innovación financiera a modelos de negocios que aún no son regulados. En Brasil la acción regulatoria se divide entre varias autoridades y hay FinTech que cubren más de un tipo de mercado, por lo que habrá una acción conjunta entre diferentes reguladores para actividades que abarquen más de un mercado.

Hace poco más de un año México se convirtió en uno de los países pioneros del mundo en generar un marco jurídico para las FinTechs y en septiembre de 2018 comenzaron las primeras "bajadas" regulatorias para su aplicación. La ley mexicana busca desarrollar las plataformas que comercialicen criptomonedas, para lo cual el Banco Central de ese país define los estándares mínimos de operación como, por ejemplo, los cripto activos autorizados para hacer transacciones.

Además, se crean empresas de fondos de pago electrónico que facilitan el desarrollo del comercio electrónico y que personas no bancarizadas puedan beneficiarse de sus usos. Es obligatorio para los intermediarios financieros de México el adoptar modelos de plataformas bancarias abiertas u open banking.

En Colombia la Superintendencia Financiera creó el año pasado InnovaSFC, espacio que vela por la protección del consumidor financiero y que además apoya el desarrollo y la innovación en la industria financiera. La segunda medida fue la creación de la Arenera, un sandbox en el que la Superintendencia realiza experimentos de innovaciones tecnológicas. Otra extensión del centro busca apalancar la innovación al interior del ente regulador, optimizando procesos internos y reduciendo cargas operativas para el sector.