Con el objetivo de analizar el impacto del acuerdo Mercosur-Unión Europea (UE) en los sectores industriales, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, recibe este miércoles a todas las cámaras nucleadas en la Confederación General Económica de la Argentina (CGERA), que pedirán revisar cada capítulo y las condiciones impuestas", señala el comunicado difundido por la CGERA.

El encuentro -que está previsto para esta tarde a las 16hs- tiene por objetivo "empezar una ronda de reuniones con los distintos sectores productivos para transparentar los detalles del acuerdo entre el Mercosur y la UE para que esos sectores puedan conocer los alcances de ese acuerdo".

Fuentes cercanas a Kulfas explicaron que el Gobierno "quiere escuchar la posición de los empresarios que tendrán que desarrollar sus actividades en el marco de ese acuerdo en el caso de que se apruebe".

Cerca de Kulfas indicaron que "cuando concluyan las reuniones toda esa información se va a poner a disposición del canciller Felipe Solá, del Presidente y de los legisladores que tendrán que debatir el asunto en el Congreso".

Del encuentro con Kulfas participarán el presidente de la CGERA, Marcelo Fernández; el secretario general de la entidad, Raúl Zylbersztein ; el secretario de la Cámara de la Industria del Calzado, Horacio Moschetto; y el titular de la Cámara Argentina de la Industria Óptica y Afines, Norberto Fermani.

Desde la CGERA destacaron la convocatoria a las consultas y se quejaron porque el gobierno anterior no los incluyó en la negociación. "Nunca supimos qué se negoció", explican. El acuerdo de Libre Comercio con la UE imponía entre otras cosas, la quita progresiva de aranceles a productos europeos que en muchos casos, compiten en precios con productos argentinos y que según denunciaron algunas Pymes, podría afectar su propia subsistencia.

Antes de asumir, ni bien fue electo presidente, Fernández anticipó en declaraciones periodísticas que iba a revisar el tratado de libre comercio firmado por Macri, teniendo en cuenta la defensa de la industria nacional. Lo que le valió fuertes cruces con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, uno de los principales interesados en avanzar en el libre comercio regional.

Antes del traspaso de poder de Macri a Fernández, Bolsonaro había deslizado la necesidad de avanzar en una "moneda común" y en la eliminación total de aranceles intra Mercosur, algo que Fernández respondió con la advertencia de limitar las importaciones de productos brasileños que puedan afectar la producción nacional.

Kulfas avanzó a un mes de asumir, con esas limitaciones, al derogar una resolución de la AFIP firmada en la era Macri que habilitaba licencias automáticas a importaciones, y por un decreto modificó el mecanismo por el cual todas las importaciones serán autorizadas en forma manual con excepción de algunos productos que forman parte de acuerdo comercial con el Mercosur.

Fuentes de Cancillería coincidieron en señalar a A24.com que la revisión del Tratado Mercosur-UE ya es un hecho, pero advirtieron que no solo de parte de Argentina sino también de países europeos como Francia, que por un lado tienen quejas de sus productores agrícolas sino sobre todo, por las previsiones sobre la actitud de Bolsonaro, por su reticencia a suscribir el Acuerdo de París que impone condiciones para la sustentabilidad de la producción, en el marco de medidas para disminuir los efectos del Cambio Climático.

El acuerdo Mercosur-UE sólo podrá ponerse en práctica cuando lo aprueben los parlamentos de todos los países que lo suscribieron. Pero ya tuvo la primera baja, dada por el parlamento austríaco.

Stella Gárnica